Recupero este texto, escrito hace tiempo.
De haber estado en la Vetusta de Clarín, acaso le hubiera/hubiéramos metido su propio dedito por donde más le gustara y le cupiera, excuso decir al charlotín peperoni éste. Si ya no me caía nada bien este farfullador, con pinta de facha reciclado en pos, melena relamida por alguna vaca charolesa y bigotito de zorra que va a las uvas de mi parra -o de la tuya-, ahora ya lo tengo cruzado.
De haber estado en la Vetusta de Clarín, acaso le hubiera/hubiéramos metido su propio dedito por donde más le gustara y le cupiera, excuso decir al charlotín peperoni éste. Si ya no me caía nada bien este farfullador, con pinta de facha reciclado en pos, melena relamida por alguna vaca charolesa y bigotito de zorra que va a las uvas de mi parra -o de la tuya-, ahora ya lo tengo cruzado.
No
es bueno consumir energías en alguien así, sobre todo porque acaba
repercutiendo en uno mismo, mas este hombrecito, que un buen día nos
metió en cintura y en guerra, algo que hemos pagado a pelo de coneja, no
merece ningún respeto, porque él tampoco se lo tuvo ni a lo estudiantes
de Oviedo (que por cierto le lanzaron algunos insultines, nomás), ni a
los demás españolitos y españolitas, que no comulgan con sus hostias desagradas y
agriadas de molino.
No
se mide, el muy muy prepotente/penitente, flagelado por su propia
castidad, que la postura -máxime si se trata de una personalidad, porque
ni las buenas gallinas ponedoras la pierden-, no debe perderla en
ningún momento, aunque veas tu cadáver pasar por delante de ti, como me
dijera un amigo, que en tiempos fuera gran político y parlamentario.
Aznarín
o Asnarín o Ansar, no nos chingue con su dedito del corazón, que al final
acabará lamiéndoselo y aun relamiéndoselo usted solito, cual perrito
dejado de lado por su doña.
Sé
que no es políticamente correcto decir lo que estoy diciendo, pues uno
también se está dejando llevar por la visceralidad, pero qué queréis que
os diga, estimados lectores y lectoras, no soporto a este energúmeno, que se cree
una divinidad, y encima atropella las palabras cual buen zarabeto, ay, los zarabetos.
Bueno,
ahora parece que aprendió a vocalizar un poquito, desde que le da al
english en el rancho de Bush junior, y se dedica a impartir charlas acá y
acullá, como si fuera una estrella de Hollywood, con la alfombra
desteñida de la rojez y la memez, porque no se explica uno cómo alguien
así pudo, primero llegar a Presidente de la Junta de Castilla y León, y
luego a Presi de un país, el nuestro, que para elegir políticos y
gobernantes se luce que es una maravilla.
Así
nos va en el Bierzo, en León, en Castilla y León, en el País entero. A
lo mejor es cierto que la culpa no sólo es de nuestros políticos, que
elegimos en "trampa democrática" sino del pueblo, de esta sociedad
abotargada y puesta del revés, colgada bocabajo, como la piel de esta
vaca machorra que tenemos por España, Epaña, coño, joder, qué ya va
siendo hora de que nos espabilemos, seamos más serios, y dejémosnos de
cachondeítos, corruptelas, amiguismos, etc; y reconozcamos el talento de
quien vale de veras, repartamos el trabajo de modo hermanador, seamos
productivos, no explotemos a unos y encumbremos a otros como si fueran
dioses...Que todos queremos nuestra parcelita, y aun nuestro puntito de gloria. Qué cosasa digo.
Señor
Aznar, deje por favor de hacerle deditos al público, que a usted, tan
apostólico y romanín pucelano, no le queda nada bien un gesto tan obsceno. Eso déjeselo
para los barriobajeros y macarrones de medio pelo, para los obreros,
nomás, a los que usted desprecia porque se cree la mamá de todas las
pollitas (incluida su doña) y gallos que en este país de hidalgos y fachas hay aún
intentando meternos, simpre que pueden, en cintura.
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