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viernes, 10 de diciembre de 2021

Tiempo de reflexión (primera parte)

 El año 2021 está llegando a su fin. Todo se acaba. Por desgracia. O porque es ley de vida/muerte, cara y cruz de una misma moneda. Si sale cara, estamos de enhorabuena. Y si sale cruz, date por besado. O jodido. Parece que estuviera jugando a las chapas, ese juego diabólico, perverso, que en tiempos tanto se practicaba en el Bierzo y aun en el resto de la provincia leonesa. 

Con Moreno-Ruiz en la casa leonesa de Madrid

Bueno, en realidad aún queda algo que rebañar del 2021, todavía quedan días para el disfrute, si nos deja el corona-gaitas, con ese Ómicrom que sigue castigándonos. A ver si aguantamos el tirón y nos dejan movernos, que estas vacas toca ya viajecito fuera de nuestras fronteras. Ya está todo en marcha. Espero que no se tuerza. Pasaporte de vacunación en ristre. Ahora sólo queda la PCR, que salga negativa, per piacere, para que no me deje en la estacada. 

La cosa pandémica vuelve a ponerse chunga. Y es que, mientras el tercer, cuarto y quinto mundos no se vacunen, no lograremos parar las mutaciones de este virus creado por el mismo demonio para machacar la vida de estos pobrecitos mortales, que estamos al vaivén de todo tipo de puterías. 

Este ha sido, o está siendo en verdad un año raro, raro... raro. O al menos esa es mi impresión, que ya se sabe que cada cual habla de la feria según le va en ella (eso imagino que lo dirían los feriantes de antaño, que ahora ni existen). Y a uno le ha ido así, así, de aquella manera, que tanto se dice ahora, bueno, en verdad no debería quejarme, porque peor están en África y aun en otros lugares del orbe, y no se quejan. 

Salud, dinero y amor, ese es el triunvirato, por así decir, en el reino humano-animal de nuestros días. 

Si gozas de salud, lo tienes todo. O casi todo. Pues sin salud nada eres. Salud no sólo física sino mental, que toda es una. Mens sana in corpore sano. ¿Verdad? Qué difícil es tener la psique sana en medio de una sociedad desquiciada, no sólo a resultas del virus éste, sino de tantas circunstancias adversas. Porque uno no vive en una burbuja, sino en sociedad. El yo y las circunstancias de las que hablara Ortega, uno de nuestros grandes filósofos, que además escribía con la excelencia de un colosal literato. Una delicia leer a este pensador, sobre todo esos libros reveladores como son La España invertebrada y La rebelión de las masas, que he llegado a reseñar en este mismo blog. 

https://cuenya.blogspot.com/2020/06/la-espana-invertebrada.html

https://cuenya.blogspot.com/2020/06/la-rebelion-de-las-masas.html

Decía que la salud lo es todo o casi todo. Y la salud me ha acompañado, más o menos, a lo largo de este año 2021. Me ha acompañado, dejémoslo así. En cuanto a dinero, tampoco quiero quejarme (aunque lo mejor sería no decir toda la verdad en este capítulo, no vaya a ser el demoi, que tiene cuernos y el rabo largo). Podría tener más dinero. Claro. O ser Amancio Ortega. Lo digo porque este hombre es paisano de Busdongo (vamos a parar en Busdongo, eso decían en aquella línea férrea de los ochenta en dirección a Oviedo), aunque todo el mundo cree que es gallego, con lo cual también lo consideramos paisano. 

Con María de Miguel y Desde las entrañas

Y para finalizar el triunvirato (me ha gustado este palabrín, y me ha dado por usarlo, aunque no sea el término más correcto para lo que estoy intentando expresar) me queda el amor. Pues, qué queréis que os diga, cuates y cuatas o encuatas, pues qué tampoco debo quejarme, porque cuento con el amor incondicional de mi familia, que es mucho y bueno. Y también de amigos y de amigas. Permitidme que me desdoble o desdoble el lenguaje, aunque sólo sea por esta vez, bueno, antes también lo hice con cuates y cuatas. Paradme si lo consideráis oportuno, que ya sé que debería aplicar la economía narrativa y la precisión lingüística y lingual. Eso sí, permitidme asimismo que rehúya de aquella gente falsaria que te promete el oro y el moro, que te dice que eres el amor de su vida y, transcurrido un tiempo, te pega una puñalada por la espalda, y te deja tirado en el suelo. Incluso te acaba arrojando al precipicio, eso sí, a través de una cámara, porque, en el fondo, no tiene agallas para enfrentarse cara a cara. Y encima, para más recochineo, te dice que, como estabas enganchado emocionalmente, vas a sufrir mucho y además necesitarás de psiquiatría. Qué gesto tan feo. Sólo una personalidad un tanto extraña, con todo respeto, puede decirte algo así. Y, para ser sincero, alguien que se comporta de este modo sólo merece el desprecio más absoluto porque puede arruinarte la vida. Y la vida es sagrada. Lamento sacar a relucir este santo en santa procesión (es un decir), pero el amor es algo muy importante en la vida de un ser humano para que venga alguien a joderte. Volveré sobre este asunto, con vuestra empatía. 

Sahagún

En todo caso, seguiré caminando por la senda de esta vida mientras me queden dos gotas de sangre en las venas. Creo que, de momento, me quedan varias gotas de sangre. Y también sé que existen personas buenas, con las que uno puede encontrarse en la vida. 

Personas buenas y malnacidos, esa es la diferencia que podría establecerse, si lo preferís, podemos hacerlo con matices. Porque todo este rollo que nos están largando entre hombres y mujeres, como si fuéramos enemigos los unos de las otras y viceversa, me resulta vomitivo. 

Dicho así, a la brava, existen hombres buenos y mujeres buenas, lo mismo que hombres cabrones y mujeres cabronas. No nos confundamos ni dejemos que nos hagan comulgar con ruedas de molino. Y por supuesto existen personas buenas o malas independientemente de su color, de su ideología, de su cultura, de su religión... independientemente de cualquier etiquetado. 

San Miguel Escalada
Pongamos algo de cordura y apliquemos la razón, aunque sepamos de antemano que la sociedad anda desnortada, porque estamos todos como bichitos descabezados. Por eso debemos realizar ejercicios introspectivos, sumergiéndonos en el subconsciente. Y por supuesto en el consciente. 

El año 2021 comenzó raro, como ya había adelantado. O mejor dicho, esa es la impresión que conservo. Con el virus al alza, cotizando en bolsa. Hagamos algo de humor. Pero quedémonos en casita. El virus lo vamos a parar. Con lo cual no podremos viajar. Algo sí, pero poca cosita. 

San Miguel de Escalada

Recuerdo un paseo por San Miguel de Escalada, que es casi casi la tierra de la madre de mi padre, y luego por el Sahagún terracampino, en compañía de alguien que ya no forma parte de mi universo afectivo, que dejó de existir en mi mundo. Por fortuna para mí. http://cuenya.blogspot.com/2021/01/sahagun-terracampino.html

Porque logré descubrir su toxicidad. Salió ranita rana, una joyita, o sea. Y eso que, en un inicio, parecía un almita de la caridad. Cómo para fiarse de las apariencias. Pero cuando aparece alguien que te bombardea con amor y promesas... "estaré siempre, con lealtad, incluso cuidaré de ti..." y todas esas cosas, uno se lo acaba creyendo, para luego comenzar a triangular, a chupar del frasco... Carrasco, a chupar y vampirizar el alma... 

Sahagún 

El mes de enero también me entristeció con el fallecimiento de la poeta Guadalupe Grande y sobre todo del polifacético José Luis Moreno-Ruiz, a quien siempre recordaré con mucho afecto. Inolvidable me late su programa de radio Rosa de Sanatorio y las veces que nos vimos en Madrid, incluso en Bembibre, donde lo invité para participar en Tardes literarias a través de Ayuntamiento de la capital del Bierzo Alto https://cuenya.blogspot.com/2021/01/adios-al-maestro-moreno-ruiz.html 

Febrero también se descorchó con la muerte del parlamentario Pepe Álvarez de Paz (Pepín), al que me unía la amistad y el amor por Noceda del Bierzo. https://cuenya.blogspot.com/2021/02/a-pepe-alvarez-de-paz.html Un hombre comprometido con las nobles causas, que tanto hizo por su pueblo. A él le dedicamos un monográfico en la revista cultural La Curuja, que suelo editar en este mes (también en el mes de julio), a través del colectivo La Iguiada, en el útero de Gistredo: https://cuenya.blogspot.com/2021/02/la-curuja-sigue-acechando-tras-las-sebes.html En este mes cortito la editora y poeta Marina Díez publicó uno de mis textos, en este caso dedicado a la intrépida escritora Anaïs Nin. https://cuenya.blogspot.com/2021/02/a-la-colosal-anais-nin-una-escritora.html 

Astorga

Y llegó marzo con sus marzadas y me dejó la publicación del libro Desde las entrañas, que tantas satisfacciones me sigue dando. 

https://cuenya.blogspot.com/2021/03/desde-las-entranas-por-joaquin-revuelta.html Y una maravillosa carta que publicara el amigo escritor Ruy Vega a propósito de otro libro, en este caso una Antología de relatos cuyo título es El manantial de las palabras, que tuve el placer de editar a través de la ULE y la Nueva Crónica, una recopilación de narraciones de mis alumnos/as de los cursos de escritura de extensión universitaria que vengo impartiendo tanto en el campus de Ponferrada como en León desde hace añares. 

https://cuenya.blogspot.com/2021/03/el-manantial-de-quienes-aman-escribir.html 

En el mes de abril presenté Desde las entrañas en Astorga y en Toreno. Mi agradecimiento a Tomás Álvarez, que además hizo una reseña extraordinaria del libro. Y también mi gratitud para Héctor, el concejal de cultura de Toreno, y su mujer Yoli, que me hizo una superfoto (la cual tengo en mi perfil de Facebook). 

Toreno

https://cuenya.blogspot.com/2021/04/astorga-desde-las-entranas.html

https://cuenya.blogspot.com/2021/04/desde-las-entranas-en-toreno.html

Y pude dar una conferencia en Villaquilambre sobre la figura y los viajes de Emilia Pardo Bazán, que me pidió Jose Fernández, para quien he hecho algunas actividades. 

https://cuenya.blogspot.com/2021/04/los-viajes-de-pardo-bazan.html Curiosamente, Jose fue alumno mío de los cursos de escritura que imparto. 

Abril reñegril se reveló un tanto extraño. No olvidaré que el mismo día de la conferencia, mi acompañante hasta entonces apareció en un estado lamentable, algo que le hice saber, causándome una gran decepción. Entonces, ya eran muy evidentes sus triangulaciones. Y aquello iba por malos derroteros. Aun así, continué enganchado. Cómo puede ser uno tan lelo. Conviene analizar la realidad y por supuesto autoanalizarse para comprender dónde está uno parado. Darse cuenta es un ejercicio saludable, aunque resulte doloroso. 

Incluso después de esto viajamos a Lumeras, a los Ancares, para ver al gran Daniel Higinio López. Daniel y su mujer Conchi se portaron muy bien. Y la visita fue extraordinaria. 

https://cuenya.blogspot.com/2021/11/lumeras-la-aldea-de-daniel-higinio.html

Recapitular, sobre todo si se trata de un año entero, resulta trabajoso. Hay que poner en funcionamiento la memoria, la episódica, la semántica y fundamentalmente la afectiva. Contar con un blog facilita en verdad la tarea. 

En abril, con motivo del Día del Libro, me gustó publicar algo sobre León en la obra de Julio Llamazares, que es sin duda uno de nuestros mejores escritores, aparte de buena persona, lo cual valoro mucho. 

El útero de Gistredo

https://cuenya.blogspot.com/2021/04/leon-en-la-obra-de-julio-llamazares.html  

Y llegó mayo con el florecer de su primavera y también con la muerte del gurú y filósofo Battiato, cuya música me emociona. Y me dio por reinterpretar la letra de La cura, una canción sobrecogedora, que le dediqué, con todo mi amor, a quien creía que sentía algo bueno por mí. Se emocionó mucho. Eso parecía. Sonaba a verdad. Pero, transcurrido algún tiempo, aquello se quedó en nada. Sea como fuere, ahí pervivirán esa música y esas letras del cantautor siciliano, a las que siempre volveré, tal vez en busca de inspiración. 

Catania-Sicilia

https://cuenya.blogspot.com/2021/05/la-cura-de-battiato.html

Junio fue otro mes extraño, que nos volvió a entristecer con la muerte del poeta y narrador Toño Morala, el gran Toño, al que recuerdo siempre con buen humor, con buen talante. Una pena, amigo Morala, que te hayas ido tan joven, con tantas cosas como podrías haber hecho. https://cuenya.blogspot.com/2021/06/tono-morala-poeta-y-narrador-de-la.html 

Me atrevería a decir que junio fue un mes triste, que tampoco recuerdo con un buen clima. Como para quedarse en casa. Una pena. Tengo la impresión de que yo comenzaba a estar tristón porque intuía que algo no iba bien, presentía que algo, que no era precisamente bonito, se avecinaba. Aunque no podía visualizarlo. 

No tengo dotes de adivino. Aunque sí me creo perceptivo y sensitivo. Todos, en una u otra medida, lo somos si nos paramos a escucharnos, si nos detenemos a escuchar el latido del mundo, el eco de la montaña, como esa ruta que inventara Nuria Rubial, profesora berciana de Toreno, que hasta hace poco impartiera clases de Lengua y Literatura en el instituto de Boñar,  a propósito de algunas obras de Llamazares como Distintas formas de mirar el agua y Retrato de un bañista. 

Porma

https://cuenya.blogspot.com/2021/06/el-eco-de-la-montana.html

Lástima que no llegara a hacer este recorrido. Si es que junio ya se había torcido, pero aún no lo sabía. 

Hasta aquí llega este recorrido semestral, que he intentado que fuera sintético, con el fin de no aburrir a los posibles lectores. 

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