Ya nunca volverás a la carga
con la rutina en la lengua
porque se abrió un mar
de fantasías
entre tu horizonte
sin límites
y tu sedentario sinsentido
de la conservación
ahora sólo tienes que dejarte ir
por un camino
inexistente
en busca de un mundo
tal vez ensoñador
colgado del otro lado del tiempo
acaso hipnotizado
por la cara invisible
de una luna rayada
de recuerdos
agridulces
en medio de un espacio
vacío
derretido
como un amor imposible
y loco
hecho con los escombros
de tu herrumbre
amarilla
y el aullido
violáceo
de una pasión
incontrolada
pero tú nunca volverás
a lo cotidiano
porque eres libre
entre los huecos
infinitos del tiempo curvado
y el azul cobalto
de las sendas extraviadas
en forma de alacrán
que reptara por dunas
de incertidumbre
un día
ahora lo recuerdas
con lágrimas en la mirada
en que las fieras
dejaron de amar
a los seres humanos
para siempre
y estalló una bomba
en tu cerebro
alucinado
vuelto del revés
en mitad de ninguna parte.
con la rutina en la lengua
porque se abrió un mar
de fantasías
entre tu horizonte
sin límites
y tu sedentario sinsentido
de la conservación
ahora sólo tienes que dejarte ir
por un camino
inexistente
en busca de un mundo
tal vez ensoñador
colgado del otro lado del tiempo
acaso hipnotizado
por la cara invisible
de una luna rayada
de recuerdos
agridulces
en medio de un espacio
vacío
derretido
como un amor imposible
y loco
hecho con los escombros
de tu herrumbre
amarilla
y el aullido
violáceo
de una pasión
incontrolada
pero tú nunca volverás
a lo cotidiano
porque eres libre
entre los huecos
infinitos del tiempo curvado
y el azul cobalto
de las sendas extraviadas
en forma de alacrán
que reptara por dunas
de incertidumbre
un día
ahora lo recuerdas
con lágrimas en la mirada
en que las fieras
dejaron de amar
a los seres humanos
para siempre
y estalló una bomba
en tu cerebro
alucinado
vuelto del revés
en mitad de ninguna parte.
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