Bea y Jonatán
Me aclara mi amiga y alumna Orfelina, de la Universidad de la Experiencia, que el padre del actor Miguel Rellán era en efecto de Paradaseca (El Bierzo). Y además era primo hermano de su padre. Qué curiosa coincidencia. A mí se me ocurrió decir que Rellán podía ser de Burbia (porque de este pueblo es el ex Rector del Colegio de Vega de Espinareda, Avelino Rellán, al que por cierto vi este verano), y no estuve muy alejado. Si es que el mundo es un pañuelo (y no diré moquero, que sonaría mal).
A punto de cumplir ya los diez añitos, como un jovencito con las ilusiones intactas, el Festival de cine de Ponferrada comienza a adquirir peso y solera, aunque la Escuela de Cine finiquitara a finales del 2008. Buena pareja hubieran entablado...
A punto de cumplir ya los diez añitos, como un jovencito con las ilusiones intactas, el Festival de cine de Ponferrada comienza a adquirir peso y solera, aunque la Escuela de Cine finiquitara a finales del 2008. Buena pareja hubieran entablado...
Bea y Rellán
Glorieta del Cine en Ponferrada
Cada vez que hablo de cine, es inevitable que recuerde aquella Escuela. En realidad fue un Título de Cinematografía y Artes Visuales, adscrito a la Facultad de Educación de la Universidad de León. No se puede vivir del pasado, aunque este sea cierto, según Séneca, tal como se recoge en el programa del Festival de este año, por parte de su director Antonio Donís. Y pensar que un día este Festival pudo haber recaído en manos de la Escuela de Cine... Y que Ponferrada aspiró, como en un sueño, a convertirse en ciudad de cine, glorieta incluida.
Una glorieta que, por lo demás, me hace recordar el monumento al cine que hay a la entrada de la ciudad marroquí de Ouarzazate, escenario natural y luminoso en el que se han rodado un sin fin de pelis, entre ellas Kundun, de Scorsese, o Gladiador, de Scott. Véase los Atlas Studios.
Pero dejémonos de sueños y centrémonos en la realidad que nos está tocando vivir. Vivamos de claridades y lo más despiertos que podamos. Vivamos de cosas y no de intangibles, mal que nos pese en ocasiones.
Una glorieta que, por lo demás, me hace recordar el monumento al cine que hay a la entrada de la ciudad marroquí de Ouarzazate, escenario natural y luminoso en el que se han rodado un sin fin de pelis, entre ellas Kundun, de Scorsese, o Gladiador, de Scott. Véase los Atlas Studios.
Pero dejémonos de sueños y centrémonos en la realidad que nos está tocando vivir. Vivamos de claridades y lo más despiertos que podamos. Vivamos de cosas y no de intangibles, mal que nos pese en ocasiones.
Monumento al cine en Ouarzazate
Alejandro López
Pues bien, lamento no haber asistido a las proyecciones, salvo a Filandón Fornelo, de mi ex alumno Alejandro López Riesgo. Y a la Gala, que tuvo lugar en el Teatro Bérgidum el pasado sábado. El invitado de honor en esta ocasión (Premio Retina Especial por su apoyo a los nuevos directores del cine español) ha sido/fue el actor Miguel Rellán, un tipo que siempre me ha caído bien, al menos visto a través de la pantalla, y que en vivo y en directo resulta agradable, cercano. "¿Y tú a qué te dedicas?", me pregunta Rellán después de hacerle varias fotos en compañía de Bea, la presentadora de la Gala, y aun alguna más con Carlos Gil, director -ahora ex director- de la compañía Skené, en la que también hice mis pinitos. "Pues uno se dedica a lo que puede y le dejan... a escribir, a enseñar/aprender... y así, en este plan", le respondo.
Carlos Gil con Rellán
Se dice que Miguel Rellán (con ese apellido pudiera ser mismamente de los Ancares leoneses, de Burbia, quizá) es sobre todo conocido por las series televisivas, mas uno lo conoce por películas como Amanece, que no es poco o El bosque animado, entre otras muchas y divertidas. En realidad, este actor nació en Tetuán (una vez más me sale a relucir Marruecos) pero vivió una pequeña parte de su vida en Ponferrada, donde habían destinado como médico a su padre. El propio Miguel Rellán también llegó a estudiar medicina. "Este premio sí me lo merezco", llegó a decirnos Rellán con gesto entre humorístico y veraz.
Susana Téllez (Concejala) con Pérez Millán
La Gala fue divertida, con la presencia de Jonatán y Bea como conductores de la misma, y la música del grupo berciano Rapabestas, que nos amenizó la velada con sus sonidos galaicos. Me alegró reencontrarme con algunos ex alumnos, como Beli, Luis Ángel, Iván, Jose y Alejandro (ah, y con Jairo, que desde hace un tiempo trabaja en el Teatro Bérgidum). Y me hizo mucha ilusión volver a ver a Juan Antonio Pérez Millán, el director de la Filmoteca de Castilla y León, con sede en Salamanca, una persona entrañable, con un gran dominio del verbo y el lenguaje audiovisual.
López Riesco (Alcalde) con Rellán
En cuanto al documental dirigido por Alejandro López Riesgo, Alex, decir que me resultó estimulante y gracioso presenciar un Filandón fornelo, sentirme parte integrante del mismo, con esas historias desternillantes en ocasiones, emocionantes por momentos. Y sobre todo, estimado Alex, me has dado el gusto por viajar a Fornela, ese paraíso escondido en los confines del Bierzo, donde se mezcla lo astur, lo galaico y lo leonés, que nos devuelve a nuestros orígenes, esa zona donde se habla el burón, que los espabilados vendedores ambulantes empleaban tal vez para "llevar al huerto" o "la gata a la piltra" tanto a unos como a otras, ya fuera de una u otra raya. Un documento, el Filandón Fornelo, que tiene sin duda interés, no sólo ahora, para quienes sentimos la tierra, sino para todos aquellos que deseen conocer nuestras tradiciones, y también cuando pasen los años, porque has dejado constancia de algo que ya forma parte de nuestra intra-historia. Un trabajo que por instantes me hace recordar, cómo no, a nuestro maestro berciano Chema Sarmiento y su mediometraje Los Montes.
Antonio Morán, Maribel, Mini y Tatiana
A todos los premiados, y a quienes continúan haciéndonos soñar, enhorabuena. Hasta la próxima edición.
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