La música gnaoua es quizá uno de los atractivos de esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001, y cuyo festival de música suele celebrarse a finales de junio. Quienes estén interesados en el tema pueden familiarizarse con este vídeo y consultar la web: http://www.festival-gnaoua.net/festival_essaouira/pages/index.php
En todo caso, para ver a los gnaouas brincar y re-brincar, que en el fondo son unos "chamanes" cuyo último fin es lograr entrar en trance, no hay más que darse un paseo, una vez más, por la Jamaâ de Marrakech, que es Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Gnaouas en la Jemaâ
La perla del Atlántico o ciudad de los alisios, Swira, donde el viento sopla con fuerza -lo que procura un excelente escenario a los devotos del surf-, no se agota ni como paraíso para practicar deportes de viento ni como capital musical, ya que es asimismo una referencia del arte pictórico contemporáneo marroquí, cuyas influencias pueden hallarse en la cultura gnaua. Y prueba de ello son los cuadros que uno puede ver a su paso por las callejuelas de la Medina. Para finalizar este recorrido por la cultura gnaua y la ciudad de Essaouira, cuya población es aproximadamente la misma que la de Ponferrada, no me resisto a señalar la influencia que ésta ha ejercido en grupos como Nass el Ghiwane, sobre el que he hablado ya en este blog, y aun en el llamado Living Teatre, que aboga por un teatro experimental, controvertido, anárquico, improvisado, como son los espectáculos o "puestas en escena" de los gnauas.
Originarios de Casablanca, la música de los Nass el Ghiwan también nos ayuda a levitar. El cineasta Scorsese incluyó un tema suyo, Ya Sah, en la banda sonora de "La última tentación de Cristo", película rodada por cierto en Marruecos.
Interesante reportaje sobre los gnauas. En mi Tánger natal les llamábamos "el moro de los platillos"
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