El hombre que murió dos veces es un documental sobre el maquis berciano Manuel Girón, que tendremos la ocasión de volver a ver este jueves en Ponferrada. Será proyectado en la Obra cultural de Caja España, con motivo del centenario del nacimiento de este insigne guerrillero antifranquista, y gracias a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Escrito y codirigido por Iñaki Pinedo y Daniel Álvarez, a partir de la documentación proporcionada por Santiago Macías (Vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica) y el asesoramiento histórico de Secundino Serrano, este documental nos adentra, a través de testimonios, en la vida de este guerrillero echado al monte, el monte o la muerte, como el libro de Macías, cuyo prólogo firma Julio Llamazares, que también escribió una novela de referencia, Luna de lobos, y adaptada al cine por Julio Sánchez Valdés, que estuvo recientemente en Tardes de Cine en Bembibre.
“Hasta tres veces, antes de morir realmente, la Guardia Civil le dio por tal, teniendo que desdecirse públicamente después”, escribe Llamazares en el prólogo de El monte o la muerte.
El monte o la muerte, de Macías, es una obra necesaria, donde también se nos dan referencias varias acerca de otros muchos documentos sobre los maquis.
El maquis es una figura que se me hace apasionante, porque tuvo la valentía de enfrentarse al poder imperante. “Y volvería a hacer lo mismo”, dicen con rotundidad algunas personas entrevistas en un documental de Corcuera, La guerrilla de la memoria.
En realidad, la Guerra Incivil, la cruzada de liberación, que dijera el macabro Caudillo, comenzó de verdad en el 39, y se prolongó hasta principios de los cincuenta. Es lo que tienen las guerras, que sabemos cuando comienzan pero casi nunca cuando terminan. Como sigue ocurriendo, pasados varios años, en Irak, y en tantos otros sitios de Asia, África, incluso América, de los que nos llegan noticias sesgadas, o bien no tenemos noticias de lo que ocurre de verdad.
Los fachas, después de finalizada la guerra, decidieron por sus santos huevos cargarse aquellos que no comulgaban con su ideología, y a los que consideraban bandidos, terroristas o demonios rojos.
La historia española resulta escalofriante, fratricida. Somos un pueblo bien peculiar. Por eso no conviene silenciar ni olvidar nuestra historia. Se han escrito varios libros, incluso se han realizado algunas películas y/o documentales acerca de este asunto, que estuvo prácticamente silenciado hasta que se acabó la dictadura.
En el Bierzo Alto, y en concreto en la Sierra de Gistredo, se sabe, porque así lo dicen quienes pueden dar fe de ello, que también hubo algún huido o antifranquista que fue enterrado en lugares como el Sardonal de Noceda del Bierzo.
A alguno de estos pobrecitos lo llegaron a enterrar vivo. Se cuenta que le rajaron la panza, y antes de agonizar, lo metieron en una fosa, cubriéndolo con piedras y tierra. Qué terrible. Se me revuelven las tripas cada vez que oigo algo parecido. Y lo curioso de esto, es que algunos matarifes fachorros lograron sobrevivir, aunque fueran vecinos de familiares de maquis asesinados por ellos. En el fondo, los familiares de estos guerrilleros antifranquistas asesinados tuvieron aceptar la cruel realidad.
No os perdáis este documental. Y gracias, Santiago, por la invitación.
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