cultura
Max Pastrana: El contacto con otras gentes, otras culturas y formas de ver la vida y de vivirla, ha despertado mi sensibilidad"
Manuel Cuenya | 03/11/2015 - 13:00h.
El narrador y psicoterapeuta Max Pastrana, autor de ''Manual de la historia y del patrimonio de León y provincia', acaba de revisar la segunda edición de su 'Manual', y ahora tiene en mente un trabajo sobre uno de los monasterios antiguos de la capital leonesa y algo referente a su lugar de origen.
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Max Pastrana. Imagen de Manuel Cuenya
Apasionado de la historia leonesa, Max Pastrana ha publicado un 'Manual de la historia y del patrimonio de León y provincia' (Lobo Sapiens, 2015), que, en su opinión, le ha ayudado a conocer mejor la historia del Reino de León y el rico patrimonio de esta extensa provincia. Asimismo, esta obra les sirve también a los lectores y las lectoras a descubrir y apreciar su tierra, tanto la herencia de sus antepasados, como lo que se conserva con la colaboración de individuos y de instituciones que velan por mantenerlo. "Con este libro, más que aportar nuevos hallazgos busco compartir lo que yo he descubierto y pretendo hacer llegar al público en general, de forma sintética y práctica, en un mismo volumen, tanto la historia de León desde sus orígenes a nuestros días, como el patrimonio de buena parte de los pueblos de las distintas comarcas de la provincia". Una interesante labor, la que ha realizado Max, que se ha pasado varios años de su vida en Norteamérica, en concreto en el Estado de Texas, donde desarrolló su carrera profesional como Orientador y Psicoterapeuta, dedicado fundamentalmente a ayudar a una población infantil, víctima de abusos, con servicios individuales a familias y a parejas. No en vano, y fruto de este trabajo, publicó 'Child molester in the making'. Además, reconoce que sus estudios de Psicología Clínica le ayudaron a familiarizarse e integrarse en la cultura americana, en la que se desenvolvía, en una tierra en la que predomina el bilingüismo, "la doble extracción cultural, la anglohispanoamericana", aclara él, que veía su tierra leonesa desde la distancia como un lugar de cortas y periódicas vacaciones estivales. "La extensión del estado de Texas comprende casi el doble de la superficie de todo el país español. La dimensión de los Estados Unidos es tal que, para los que allí viven, exige mantenerse atento para no dejarse absorber por su grandeza y terminar poniendo en segundo plano el resto del mundo. Resulta un reto mantener el contacto con el mundo exterior del que poco se oye y se informa, excepto en situaciones puntuales, cuando algún acontecimiento excepcional se hace noticia", señala Max, que salió de su pueblo de Gusendos, "de las recias y secas tierras de los Oteros", siendo muy chico, lo que le ha procurado un carácter sobrio y reservado a primera vista, aunque su posterior descubrimiento y conexión con El Bierzo, de donde procede su mujer Hortensia de Paz (y por supuesto sus viajes por el mundo, aparte de sus vivencias durante años en Estados Unidos) le han abierto horizontes y han incentivado su aprecio por el paisaje, por la vegetación y por los colores de las montañas y los valles. El Bierzo como un sentimiento que ha calado hondo en su persona. Y los viajes y estancias en otros países, que han configurado su forma de ver y entender el mundo. "En cada país en donde he residido, busqué entender su cultura, cursando estudios universitarios in situ, y relacionándome con su gente. Se aprende tanto en la escuela de la vida que mis viajes me han proporcionado un bagaje de saber y unas experiencias enriquecedoras. El contacto con otras gentes, otras culturas y formas de ver la vida y de vivirla, ha despertado mi sensibilidad para apreciar y respetar a los otros y a lo otro en la convivencia y en las relaciones interpersonales", apostilla Max, sabedor de que la provincia de León destaca en el momento actual por el número y calidad de los escritores y escritoras que están en el candelero a nivel autonómico y nacional, a resultas tal vez de "los frutos cosechados de una siembra bien cultivada, con maestros preclaros".
"Con este libro, más que aportar nuevos hallazgos busco compartir lo que yo he descubierto y pretendo hacer llegar al público en general, de forma sintética y práctica, en un mismo volumen, tanto la historia de León desde sus orígenes a nuestros días, como el patrimonio de buena parte de los pueblos de las distintas comarcas de la provincia"
En todo caso, se lamenta Max de que muchos de nuestros autores y autoras no gozan del reconocimiento y el aprecio que debieran en nuestra tierra leonesa, que se muestra a menudo tacaña y descuidada con poetas y narradores, que en muchos casos acaban encontrando el reconocimiento fuera de la provincia. "No destacamos por reconocer, premiar y divulgar nuestras riquezas y nuestra historia, más bien adolecemos de un cierto complejo a la hora de compararla con el resto del país", manifiesta este devoto de la narrativa histórica, que ha ahondado, a través de diversos maestros y guías, en León, con el fin de descubrir sus raíces.
Vocación por los libros y los viajes
Confiesa que, tras su regreso de los Estados Unidos, cuando se celebraron los mil cien años de la fundación del Reino de León, se adentró en la lectura de la obra del P. M. Risco para entender la ciudad y corte de León, a la que siguieron la 'Breve Historia de España', de Fernando García de Cortázar y José M. González Vesga, "obra de sólido contenido". Y para compensar este estilo, "más bien denso", se fijó en otra obra del ya fallecido catedrático de Salamanca, Manuel Fernández Álvarez. "Este prestigioso historiador, en su 'Pequeña Historia de España', presenta a las nuevas generaciones, en un estilo ágil y de forma gráfica e ilustrativa, la historia de España narrándola como si fuera una historia o un relato de las aventuras ocurridas a las gentes de nuestro país".
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