Como un rapacín
que reinventara el infinito
en expansión
entre tus brazos
que saben a ternura
trepo por las dunas de tu tiempo
Como un niño
que redescubriera el espacio
con el mirar inocente
de quien se siente feliz
camino a través de tu mirada
por el castrín del éxtasis
Tumbados en la hierba
bajo la sombra fugaz de un roble
me susurras fantasía y plenitud
Como un niño
deseo la luna
rayada de ti
y el sol
que se está poniendo
en tu horizonte
en mi piel
esa luna que acaricia nuestro cielo
y nos protege
subidos a la felicidad
en nuestra fortaleza
Es muy tierno y un lienzo de felicidad.
ResponderEliminarSaludos cordiales.