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sábado, 24 de diciembre de 2011

Ramón Rubial, descendiente de Robledo de las Traviesas

Estatua de Rubial en Bilbao. Foto: Jose Manuel Arias Nogaledo


En 1978, en plena transición democrática, Ramón Rubial se convierte en el primer lehendakari.
"Honradez, fidelidad, perseverancia, veracidad, dignidad: tales son los sustantivos que, de inmediato y espontáneamente, surgen a la hora de evocar y definir a Ramón Rubial", escribe Felipe González en el prólogo de Ramón Rubial, un compromiso con el socialismo (1906-1986).

"Si algo se puede valorar en mí es la consecución ideológica; a pesar de las vicisitudes pasadas, continúo en el mismo sito" (Ramón Rubial) 


   Que el primer Lehendakari vasco de la etapa preautonómica en el Consejo General Vasco tenga orígenes bercianos me resulta, cuando menos, apasionante, digno de ser reseñado. 

Ramón Rubial con sus familiares en Robledo de Las Traviesas. Foto: Merce Rubial

Recuerdo que fue el ex alcalde nocedense Eliseo Nogaledo quien me habló por primera vez de Ramón Rubial. Entonces, uno vivía en otros mundos, incluso fuera de éstos, alejado de la política, lo que se me hace un error, porque el ser humano es un animal político, mal que nos pese, salvo que uno viva en una burbuja, apartado del mundanal ruido, cual eremita subido a su columna o torre de marfil, contemplando los atardeceres rosa en un estado de permanente éxtasis y entontecida felicidad. 

Transcurridos los años, y tras mi paso por la política local, me apetece insuflarle aún más vida al espíritu eterno de Ramón Rubial, una figura esencial en la política, un humanista humilde que lo fue todo y más en el Partido Socialista Español. Un hombre comprometido con la sociedad de su tiempo, que luchó por la libertad y la defensa de los obreros, lo que le valió la reclusión en cárceles, entre ellas El Dueso, durante varios años, incluso una condena a muerte y un destierro en Las Hurdes, tierra sin pan. Un ser humano extraordinario, un modelo a seguir, forjado como el hierro en su tierra natal, el País Vasco. 

Rubial con sus familiares. Foto: Merce Rubial

Ramón Rubial, aunque nacido en Erandio (Vizcaya), era descendiente del Bierzo. Su padre, José Rubial, procedía del barrio de Trasmundo, en Robledo de las Traviesas, pedanía perteneciente al Ayuntamiento de Noceda del Bierzo. 

Por su parte José, el padre de Ramón, tuvo tres hermanos, entre ellos, Benito, quien engendró ocho hijos, entre ellos Leopoldo, padre a su vez de José Rubial (vecino de Robledo de las Traviesas) y abuelo, por lo demás, de mi amiga Merce y su hermano Poldo. "Esto parece Cien años de soledad, como los Aureliano Buendía", me recuerda con humor mi amigo Javi Arias Nogaledo, quien me proporciona una información valiosísima sobre la estirpe Rubial. "Los otros hijos de Benito, Alfredo y Aída, se fueron a vivir a Villar de las Traviesas (Toreno), y el resto se quedaron en los barrios de Trasmundo y Villaverde".


"Mi padre -recuerda Ramón Rubial- fue uno de los fundadores del movimiento juvenil socialista... en Erandio". "José Rubial, el padre de Ramón, era un fuera de serie -añade José Solagaistúa-. Socialistas de esos ya no hay...". 

Rubial con sus familiares. Foto: Merce Rubial

En marzo de 1995 -tal como queda constancia en la dedicatoria que hace Ramón Rubial a sus familiares de Robledo de las Traviesas en su libro Ramón Rubial, un compromiso con el socialismo- visita el Bierzo, la tierra natal de su padre , y se encuentra con sus familiares. Aquel debió ser/fue sin duda un encuentro emocionante, que tanto Toño Álvarez Rubial (Tónicas), esto es, el primer alcalde socialista en Noceda (y familiar),  como su sucesor en el cargo, Eliseo Nogaledo, aparte de otros familiares de Robledo de las Traviesas, dan cuentan. Me hubiera encantado saludarlo, conocerlo, pero en esta época uno residía en el ombligo de la luna, México, o sea. 


Merce Rubial, que tuvo el privilegio de compartir un momento agradable con Ramón Rubial en Robledo de las Traviesas, lo recuerda humano, sencillo, sereno, con esa serenidad interior que la da sabiduría. "Se habló incluso de dedicarle una calle en el Ayuntamiento de Noceda", cuenta Merce. Pero al final todo se quedó en nada. Bien merecida se tiene este hombre una calle o una plaza en la tierra de su padre José. Queda dicho. 

Recomiendo la lectura de Ramón Rubial, un compromiso con el socialismo, libro prologado por el ex presidente Felipe González, que amablemente me ha prestado Merce Rubial, así como la visita de la web de la Fundación Rubial, que preside su hija Lentxu, quien fuera edil en el Ayuntamiento de Bilbao y que en la actualidad ejerce como senadora. 


*La Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo (http://www.ramonrubial.com/) se fundó en 1989 por el propio Rubial y Carmen García Bloise para ocuparse de los españoles que están en el extranjero. Entre sus objetivos figuran la promoción y defensa de los derechos de los españoles en el exterior y de los inmigrantes residentes en España, favoreciendo la integración de los inmigrantes en nuestra sociedad. 



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