Con este texto (y foto) doy por finalizado este recorrido por los ríos y lagos del Bierzo. Espero que os haya gustado. Este año el Consejo Comarcal ha prescindido de los servicios de uno. Ya se sabe que donde hay patrón no manda marinero. Y los cambios políticos deciden nuestro rumbo, aunque nunca podrán decidir (eso espero y hasta quiero creer) los horizontes de nuestros vuelos.
Lago Cheiroso. Foto de Odonel Ramón
Como un pequeño cráter, en medio de un paisaje montañoso, rematado con la textura escarpada y caliza de lo lunar, se atisba el lago Cheiroso, cuyos efluvios aromáticos, desprendidos de su nombre, no nos espantan, como algunos quisieran creer, sino que nos atraen con la fuerza sugestiva de un imán, y aun nos convidan a que penetremos en su interior, a buen seguro fabuloso, pues despierta, como nadie, la curiosidad del visitante que, llegado el momento, podría comenzar su zambullida en el mismo, cual si fuera un explorador en busca de las entrañas de la Tierra. Viaje al centro del lago Cheiroso.
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