LA FRAGUA LITERARIA LEONESA
Montse de Paz: "Ni el éxito ni el fracaso deben ser determinantes para tu carrera de escritor"
La narradora Montse de Paz, autora de la novela 'Ciudad sin estrellas', galardonada con el Minotauro 2011, que es un Premio Internacional de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica, tiene varios proyectos a corto y a medio plazo, entre los que están el pulir todas sus novelas no editadas para poderlas presentar a alguna editorial. Y además publicar otras de corte histórico.
Manuel Cuenya | 20/03/2019 - 19:06h.
"... El gobierno de Ziénaga se había esforzado denostadamente en reducir el inevitable estrés emocional que sufrían sus habitantes cuando acaecía la muerte de un familiar o un su ser querido. Ese afán comenzaba con las lecciones de civismo de la Instrucción Básica, que enseñaba que todo intervalo tiene un principio y un final, que debía contemplarse como un acontecimiento totalmente natural y desprovisto de dramatismo. Continuaba con la eliminación total e higiénica de los restos biológicos. Los cadáveres eran incinerados y sus cenizas se sometían a un proceso de cristalización para formar un anillo de mineral sintético, negro y brillante, que se entregaba a las familias con el nombre del difunto grabado. "Las personas son energía –recordaban las frases luminosas que centelleaban en los Centros de Acreditación Vital–, y la energía, como tal, no se crea ni desaparece, tan sólo se transforma." Una persona no era más que una forma temporal de energía, desplegada en un intervalo limitado, y su final era una simple mutación energética.
Sin embargo, al igual que sucedía con la vejez, el empeño gubernamental no podía borrar las secuelas de la muerte. Se podían mitigar sus estragos, pero era imposible erradicar la depresión anímica, el recuerdo y un necesario periodo de duelo..."
(Montse de Paz, fragmento de 'Ciudad sin estrellas')
Catalana de León o leonesa de Cataluña, Montse de Paz es una autora con orígenes en el útero de Gistredo: Noceda del Bierzo, pues su padre, Ángel, pertenece a la familia de Paz, de la que forma parte asimismo el escritor y ex eurodiputado Pepe Álvarez de Paz, a quien le dedicáramos fragua literaria en este mismo diario digital.
"Es curioso: cuando vivía en León era 'la catalana' (nunca dejé de hablar catalán en casa, con mi madre y con mis hermanos). Cuando fui a vivir a Cataluña, era la leonesa, o 'la gallega' (mis amigos decían que hablaba como los gallegos)", señala Montse, quien siempre ha sido bilingüe desde que aprendiera a hablar, pues su padre es berciano-leonés y su madre catalana, lo que siempre le ha parecido una riqueza. Una riqueza lingüística, cultural, que deberíamos poner en valor.
Cuenta que nació en Lérida, pero cuando tenía cuatro años sus padres se trasladaron a Astorga. De modo que pudo vivir su infancia entre Astorga y León. "Noceda era el pueblo de mis abuelos, a donde íbamos cada fin de semana, por Navidad y en verano. Noceda era la libertad, un paraíso donde salía de la rutina y las obligaciones semanales para lanzarme a disfrutar de todo: del campo, de los juegos, de la aventura de descubrir lugares 'prohibidos', de dar rienda suelta a la imaginación. Mi hermana Marta y yo no podíamos pasar cinco minutos sin jugar, imaginar otros mundos y convertir nuestro entorno en un inmenso escenario de cine. La casa de mis abuelos, el patio y el prado, la fuente, el río, la sierra al fondo, siempre presente, verde y maternal... Todo esto me ha marcado y lo llevo adentro. Tanto, que esos paisajes y ese mundo han inspirado unos cuantos detalles de mis novelas.
Noceda era también los abuelos. Nos cuidaban con mucho cariño, pero no estaban todo el día encima de nosotras. Gozábamos de un margen de libertad increíble. Al mismo tiempo, nos educaban. Ellos seguían con su vida y sus trabajos y nosotras nos integrábamos en su ritmo de forma totalmente natural. Rezábamos con la abuela, a veces la ayudábamos en la cocina e íbamos con ella a misa; abuelito Paco nos preparaba el desayuno y algunas clases de repaso, nos leía poesías y nos contaba unos relatos preciosos, inventados, creo, sobre 'la bruja Rosalía' y otros personajes. La abuela también nos contaba cuentos, y hacía unas rosquillas y unos dulces llamados 'suspiros' que nos deleitaban.
Así que León, para mí, es la patria de la infancia, donde me formé y crecí, y donde nació mi amor por la naturaleza, las letras y el arte. De León y Astorga tengo muy buenos recuerdos de las escuelas a donde fui (ambas públicas, Santa Marta y San Claudio), de los maestros, y de las amigas que hice allí...", rememora con cariño y a la vez morriña la creadora de 'Ciudad de estrellas', una novela que naciera como un cuento simbólico, con la que obtuviera el premio Minotauro 2011. Un galardón Internacional de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica que le despertó muchas expectativas de cara al lanzamiento de su carrera literaria, pues Minotauro y el Grupo Planeta le hicieron una buena promoción de su libro, pero finalmente no le sirvió de mucho. No obstante, ha continuado escribiendo con pasión.
"Quizás la lección que he aprendido es que ni el éxito ni el fracaso deben ser determinantes para tu carrera de escritor. Si lo eres, lo eres. No necesitas el reconocimiento de nadie para seguir creando", afirma con rotundidad y lucidez Montse de Paz, que se siente satisfecha con 'Ciudad de estrellas' porque es una metáfora de lo que es nuestro mundo o lo que puede llegar a ser, al menos en las grandes ciudades.
'Ciudad de estrellas', ambientada en una ciudad llamada Ziénaga, que se aparece con un cielo blanco durante el día y anaranjado durante la noche, nos hace recordar a dos novelas clave en la Literatura Fantástica y de Ciencia Ficción como son 'Un mundo feliz', de Huxley y '1984', de Orwell, dos distopías en las que ya estamos viviendo los seres humanos, bajo un control férreo y el yugo de lo artificial, de lo virtual, donde no existe la libertad, ni la espiritualidad, ni las emociones, apartados de la belleza y amorosidad que procura la Naturaleza.
"Un mundo o paraíso artificial y consumista, cerrado en sí mismo, donde se te ofrece todo en el plano material... Pero donde siempre viven personas con el alma hambrienta que buscan algo más y quieren romper las fronteras... Podría entenderse también como una moderna versión del mito de la caverna. O un relato iniciático y una novela de crecimiento, pues gira en torno a un personaje en busca de sí mismo. Y se puede leer como una reivindicación del mundo espiritual, del valor de la naturaleza y de la historia", sostiene esta licenciada en Filología Inglesa, que disfrutó mucho estudiando su carrera, pero que, desde muy jovencita, se ha dedicado de un modo profesional y vocacional a tareas humanitarias.
"Cuando terminé la carrera, mi única labor literaria consistía en explicar cuentos fantásticos y adaptaciones de los mitos griegos a un grupo de niños de los barrios marginales de una pequeña ciudad... Aún me conmueve recordar cómo les gustaba escuchar las aventuras de Hércules o las hazañas de Jasón en busca del vellocino de oro.
...Mi formación me ha ayudado mucho en mi trabajo. Pude ejercitar mis aptitudes literarias en la edición de la revista de la asociación humanitaria, así como en la redacción de programas de radio y artículos varios, y también a la hora de elaborar proyectos, escribir cartas, corregir, traducir y transcribir conferencias... Siempre he tenido la mano pegada al teclado, aunque sólo recientemente me he comenzado a considerar 'escritora'".
"Noceda era el pueblo de mis abuelos, a donde íbamos cada fin de semana, por Navidad y en verano. Noceda era la libertad, un paraíso donde salía de la rutina y las obligaciones semanales para lanzarme a disfrutar de todo (...) Tanto, que esos paisajes y ese mundo han inspirado unos cuantos detalles de mis novelas".
Una gran labor humanitaria
Colaboradora con organizaciones humanitarias, entre cuyas responsabilidades figura la de codirectora de la Fundación ARSIS, Montse de Paz ha tenido la ocasión de escribir asimismo guiones para programas de radio, lo que le ha permitido expresar vivencias y valores en forma literaria y breve.
(Puedes seguir leyendo esta fragua en el siguiente enlace de ileon.com: https://www.ileon.com/cultura/095702/montse-de-paz-ni-el-exito-ni-el-fracaso-deben-ser-determinantes-para-tu-carrera-de-escritor)
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