LA FRAGUA LITERARIA LEONESA
Borja Carballo: "La poesía que no consigue generar amor en quién la lee es poesía de mierda"
El poeta ponferradino Borja Carballo, autor de '100 poemas para Nuria', no tiene previsto publicar nuevo libro por el momento, aunque sigue escribiendo todos los días sin parar.
Manuel Cuenya | 07/03/2019 - 13:28h.
El tiempo, dentro de tu cuerpo, se toma su tiempo para ir sin prisa, muy despacio, a contemplar tu belleza.
A veces, las cosas más sencillas son las más difíciles de explicar, como tu sonrisa o mi cara al observarte en aquellos días en los que, cabeza abajo, comíamos sol.
El sol da poca luz, comparándolo con tu risa ante mis tonterías.
(Borja Carballo, 'Poema 13', incluido en '100 poemas para Nuria')
Apasionado de grandes poetas como Pablo Neruda, William Blake, Mario Benedetti, Dylan Thomas, Baudelaire o Rimbaud, el ponferradino Borja Carballo se identifica, desde hace años, con el estereotipo de poeta maldito. Ese poeta que, en su opinión, malvive y tiene amores allá donde va. Ese es, al menos, su concepto de poeta maldito.
Abundante se me hace la literatura maldita, comenzando por el ensayo 'Los poetas malditos', del francés Verlaine (fascinante su relación con el aventurero Rimbaud), cuya influencia es definitiva por ejemplo en Pablo Neruda. No obstante, cabe recordar que el malditismo como tal también está presente en 'Las flores del mal' de Baudelaire, que yace en el cementerio parisino de Montparnasse.
En esta corriente del malditismo, que busca deliberadamente la transgresión de normas y reglas, también podríamos incluir, entre otros muchos, a Lautréamont, con sus cantos de Maldoror, a Poe, con sus cuentos de terror, el incesto y los excesos con las drogas; al lúcido y trastornado, a partes iguales, Antonin Artaud, cuyo teatro, el teatro de la crueldad (léase 'El teatro y su doble') tanta influencia ha ejercicio por ejemplo en La Fura dels Baus (al menos en sus primeros espectáculos y aun en otros como XXX, que parte asimismo de 'La filosofía en el tocador' del marqués de Sade), o al propio Leopoldo María Panero, que era como nuestro Artaud español, con sus raíces maragatas.
Pues así se siente nuestro entrevistado, Borja Carballo, al que le gusta emparentarse también con el personaje de bohemio 'bon vivant', "que no tenía para comer pero que siempre disponía de la cama caliente con una chica diferente cada día. Cosas de juventud", matiza el autor de '100 poemas para Nuria' (Calíope, 2018), un libro que, como su título indica, consta de un centenar de poemas de amor dedicados a una tal Nuria.
"Si te descuidas, el Bierzo es un pozo que te atrapa y te puede hacer creer que eres alguien cuando en realidad no eres nadie"
El amor como motor vital
El amor como tema central en su poemario, que le sirve también para hablar de otros asuntos como la libertad, la felicidad, el tiempo, el bien y el mal, el sexo, Dios..."¿has visto a dios en su sexo? –se pregunta Borja– Entonces es ella". Poemas que a veces se nos revelan como frases lapidarias, con influjo greguerístico: "amar es volar en su mirar".
A este respecto, el berciano Borja Carballo sostiene que la gente necesita amar, pero se olvida de que la vida es amor, "que nacemos del amor, y sería todo más bonito si pudiéramos nacer por él o haciéndolo", al tiempo que agrega: "Se cree que el dinero y consumir es amar. Y amar es dar y dar para ver una sonrisa en la persona que tienes enfrente. Mi libro habla del amor y lo hice para que la gente ame hasta que le duela".
El amor como algo esencial, sobre todo en los tiempos convulsos que vivimos, tiempos en los que prima el dinero sobre todas las cosas, el dinero como significante que acaba pudriendo cualquier significado. No en vano, vivimos en una sociedad mercantilizada, hipercapitalista, en la que todo se compra y todo se vende. Tal vez por eso mismo conviene hablar de amor, recuperar este concepto, que podría antojársenos gastado, con dignidad y entrega. Y Borja apuesta por el amor, "aunque nos duela", aclara. También el saber produce dolor, al igual que el amor, sobre todo cuando éste no es correspondido. Amar y ser amado es acaso lo mejor que a uno le puede ocurrir.
Leer y amar, nos recomienda Borja Carballo. "Amar, que amando es como se podría cambiar el mundo, amando sin medida, no votando cada cuatro años", apostilla. Aunque él confiesa que últimamente no lee mucho, pues dedica su tiempo sobre todo a escribir o reescribir.
"Escribo todos los días... Hace años borré todas mis poesías antiguas, que eran más de mil, y empecé a escribir todo de nuevo, como una catarsis personal". En el fondo, la escritura, más allá de un fin literario, puede servir y sirve de hecho como catarsis, como bálsamo, incluso como terapia. Habría quizá que recetar poesía cual si se tratara de un fármaco. Poesía que sea y contenga vida, me atrevería a subrayar. Teoría que sostiene asimismo el Premio Cervantes Gamoneda. Esa poesía que da vida. Y que permita expresar nuestro auténtico yo. Como le gusta a Borja.
(Puedes seguir leyendo esta fragua en ileon.com: https://www.ileon.com/cultura/095263/borja-carballo-la-poesia-que-no-consigue-generar-amor-en-quien-la-lee-es-poesia-de-mierda)
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