Me apetece, hoy, darle vida a esta ruta por mi útero de Gistredo, que publicara hace algún tiempo el fotógrafo y narrador leonés Vicente García. Grande, Vicente. Gracias por mencionarme. Enhorabuena. Texto y fotos son suyas.
Ruta de las fuentes de Noceda del Bierzo
Vicente García (Texto y fotos)
Una
ruta en la que el agua es salud
Ficha de la ruta
Zona geográfica
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Noroeste de la provincia
de León, zona Bierzo
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Entorno
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Monte de brezos con zonas rocosas y tramos de bosque de robles,
abedules y algún que otro acebo, siempre siguiendo el cauce de los arroyos.
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Tipo de ruta
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Circular por carretera,
pista, camino y sendas
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Inicio/ fin
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Noceda del Bierzo
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Distancia aproximada
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12 Kilómetros
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Tiempo aproximado
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Entre dos y cuatro horas
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Desnivel
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Aproximadamente 530
metros
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Dificultad
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Media o baja porque el
descenso está muy bien preparado.
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Observaciones
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Ruta muy bien señalizada
y con cuerdas y escalones en tramos con mucha pendiente. Puede haber
problemas con la roca húmeda.
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Ruta de las Fuentes de Noceda
La ruta de las Fuentes de
Noceda es una de mas mejor cuidadas de nuestra provincia, y preparada para todo
tipo de personas, ya que desde 1992 cuando se comenzó el desbroce de caminos
perdidos y la adecuación de los distintos tramos y las fuentes por parte del
Centro de Iniciativas turísticas de Noceda, de su ayuntamiento, Junta Vecinal y
el Consejo Comarcal se ha llegado a lo que es ahora, una ruta bien señalizada,
con carteles en todos los cruces, escalones en tramos difíciles y pasamanos de
cuerda en zonas de pendiente, caminos para visitar las diversas fuentes,
puentes de madera y plataformas metálicas en alguna de las fuentes, todo ello
lleva un esfuerzo que indica el interés de las citadas instituciones por la
mencionada ruta como un interesante reclamo turístico para conocer la belleza
de la zona.
Anualmente se concentran
numerosas personas el último domingo de julio para realizarla en una actividad
programada por el Ayuntamiento, con una paella al finalizar el recorrido,
aumentando cada año el número de participantes.
Alguna de las fuentes tiene
componentes minerales que, según ciertas persona suelen ser curativas o
medicinales y que desde antaño se han considerado como tales, de ahí nombres
tales como la fuente de la salud o del azufre, y el sobrenombre dado a la ruta
por sus promotores, de las fuentes medicinales o curativas. O ese poético
sobrenombre de la Fuente de la Salud: “Manantial de la Doncella” que podemos
atribuir al berciano Manuel Cuenya, uno de los primeros escritores que llevó
esta ruta a las páginas impresas.
La ruta, que está
señalizada como PR LE 44, se puede hacer en ambas direcciones, aunque la
propuesta normal es la que aquí se plantea, con un ascenso tranquilo y un
vertiginoso y fuerte descenso desde el Mirador.
Desarrollo de la ruta
Comienza la ruta en la
iglesia de San Pedro, en el barrio del mismo nombre de Noceda, se inicia con un
tramo de fuerte pendiente con firme de cemento, que llega hasta el camping y
continúa con otro asfaltado recientemente, para seguir en una pista de tierra,
que en los sucesivos cruces hay que continuar de frente, hasta un punto en el
que la pista desciende y hay que tomar un camino, ya más estrecho a la derecha.
Tras andar algo más de un kilómetro por el camino entre castaños centenarios y
robles, se llega a la fuente de Juan Álvarez, que se encuentra al lado del
camino y sirve para aplacar la sed, ya que no tiene componentes medicinales. La
ruta continúa hasta que se llega a un cierre metálico y un poco antes se toma
un estrecho sendero que sube y luego va paralelo al arroyo, cruzando poco
después el primero de los numerosos puentes de madera que se han de pasar a lo
largo del recorrido. Poco después se llega a una desviación hacia la fuente del
azufre, un lugar al que se accede por un camino que se divide al final en dos,
el más elevado es el bueno, ya que el bajo va a la parte inferior de la fuente
y no es posible un correcto acceso a la plataforma. La fuente del azufre es una surgencia en la roca de un color
amarillo-terroso y con agua de un extraño sabor ferruginoso, ya que según
los análisis del folleto de la organización es de ese tipo y bicarbonatada
mixta potable. Al lado de la fuente hay una hermosa cascada.
Se vuelve de nuevo al
camino principal ascendiendo entre rocas y poco después se encuentra el desvío
a la fuente de la Salud, la segunda de las medicinales que se pasan y que
algunos han dado en llamar el Manantial de la Doncella. La fuente está
escondida al lado del arroyo y su caño se diferencia claramente del agua
normal por el color rojizo que tiene.
También tiene un extraño sabor y según los análisis es oligomineral clorurada,
sulfatada mixta, potable. Se regresa al camino que se interna en un bosquecillo
de robles jóvenes para llegar, poco después de pasar otro puente de madera entre
abedules y algún que otro acebo, a la confluencia con una pista que se ha de
seguir hasta el alto que da vista al mirador. Es una pista cómoda, ancha, con
pendientes mantenidas y casi sin sombras. Se llega a un alto desde donde se ve
la mole del mirador al que hay que subir por un estrecho sendero sobre la roca,
que puede resultar peligroso con lluvia. Arriba
han colocado un reloj solar y desde allí se contempla una vista extraordinaria
al Bierzo, con Noceda en primer término. Al otro lado los montes de
Gistredo se yerguen sobre el mirador mientras que abajo se escucha caer la
cascada que se visitará en el descenso.
A partir de este momento se
comienza a descender por la vertiente opuesta hacia Noceda, un descenso
empinado en su primera parte, pero que se suaviza por medio de escalones
excavados en la tierra y sujetos con tablones de madera y barras de hierro. Al
lado del valle unos postes unidos con
cuerda sirven de pasamanos para sujetarse en caso de necesidad, en especial si
el terreno está húmedo o llueve. Después de una serie de revueltas se llega a
un desvío hacia la parte superior de la cascada de la Gualta, con vistas al
primer tramo, aunque un poco más abajo hay otro desvío al segundo tramo, menos
complicado y más seguro. Una vez vista la cascada se regresa al camino
principal y se continúa arroyo abajo hasta cruzar otro puente de madera y
encontrarse con la fuente del Canalijo, de agua natural y muy fresca. Sigue la
bajada entre bosques de robles y se llega a una zona más llana y mucho más
cómoda donde si se desea se visita la fuente del Rubio, a un kilómetro del
camino, para regresar de nuevo al mismo. El agua de la fuente del Rubio puede
ser declarada oligomineral bicarbonatada sódica y potable, según el prospecto
de la Organización.
Finalmente el camino sigue
cerca de la fuente Mía, que queda en la vertiente opuesta del arroyo, y tras
pasar un puente más se llega a la piscifactoría de Noceda, para poco después
entrar en el barrio de arriba y descender por la calle principal hasta el punto
de inicio.
Decía Juan Rulfo en Luvina, que sus lugareños veían subir por las barrancas los sueños. Pero el narrador afirmaba que él lo único que veía subir era el viento en tremolina. Cada vez que un escritor, tal y como hace Vicente García, describe con sencillez pero con exquisito detalle un paraje como el de esta ruta, aumentan mis anhelos por sentir, como Rulfo, un sueño o el viento que se descuelgue desde los magníficos picos de la sierra de Gistredo. Aparte de la bonita descripción, felicito a Vicente García, pues me ha dado la posibilidad de aumentar mi vocabulario con la bonita palabra, para mí desconocida, de surgencia.
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