Mar Mirantes: "Escribir es el mejor de los ansiolíticos"
Manuel Cuenya
| 02/02/2016 - 13:35h.
La
fiscal, poeta, fotógrafa y narradora Mar Mirantes (Luna), autora de
'Razones para vivir', continúa escribiendo poemas y relatos cortos, como
los que compusiera para la obra colectiva '24 horas'.
Mar Mirantes Luna
El mar
Infinito el miedo
cuando te pienso,
la negrura inconmensurable,
la abisal hondura,
la turbulenta ira
de lo inanimado
que me llama,
pero aún estoy aquí...
bajo el sol,
observo mis manos y
el discurrir lento
de la arena
entre mis dedos,
soy un reloj
un tic-tac,
pero aún estoy aquí...
en la orilla,
aún el oleaje es suave,
déjame...
aún es pronto,
mis hijos...
juegan en la orilla,
ríen.
(Mar Mirantes, 'Razones para vivir')
Mar Mirantes comenzó a escribir, de manera creativa, como
una necesidad interna, incluso como una forma de liberación, porque
escribir es, para esta creadora leonesa, catarsis en estado puro,
purificación, "el mejor de los ansiolíticos y la más bella manera de
compartir". A través de las redes sociales, donde Mar se inició en la
andadura de la escritura como terapia, se animó a publicar su poemario,
'Razones para vivir', que, como su propio título indica, la poesía se
convirtió en una poderosa razón para vivir, para sentir, para darse
cuenta de tantas cosas, para afrontar la vida, en definitiva, con
fuerza, con la energía suficiente, "a pesar del dolor y el desamor,
siempre hay motivos y razones para vivir", señala con optimismo esta
poeta y magistrada, cuya profesión como fiscal llena de historias su
alma a la vez que la lírica, acaso como complemento perfecto, la libera
de la tensión de lo inevitable y doloroso en que muchas veces transmuta
su trabajo diario.
"No puedo evitar pensar en la vida y en nuestro paso por la misma, marcada por ritmos asonantes y consonantes de amor y desamor"
Cuenta Mar que su libro no nació para ser publicado porque
emergió solo, a borbotones, directo, como brotado de su fondo más
sincero y doliente. Una vez más, la poesía surge de las profundidades,
de ese yo más íntimo, o bien de ese ello (por decirlo en términos
psicoanalíticos) en el que se sedimenta el subconsciente, fuente de
sueños, pulsiones y deseos, que en ocasiones se revelan bajo la forma de
imágenes líricas. En este caso, las redes sociales le han servido para
tomarle el pulso y la temperatura a las palabras, que se tornan
poemáticas, habida cuenta de que a muchas personas les gustó esa forma
suya de compartir y hasta le daban las gracias por ayudarles en su día a
día. "Los mensajes eran y son tan bellos que me animé a publicar",
asegura ella, que también deseaba dejar testimonio en papel para sus
futuros descendientes, "cuando yo... ya no esté", apostilla esta poeta,
que no se siente tal, sino una "transmisora de sentimientos", porque
considera que el título de poeta le queda excesivamente grande.
"Transmito sentimientos, eso sí es patrimonio de todos", subraya Mar,
que muestra admiración por Nacho Aller, el ilustrador de su poemario,
porque supo, según ella, extraer el alma de cada poema.
Poesía intimista y sincera
"Como un matrimonio bien avenido se anudó a mis sentimientos
con un lazo inquebrantable. En su sencillez radica la belleza de lo que
expresa, tan fácil y tan complicado a su vez", precisa Mar Mirantes o
Mar Luna porque le gusta 'Luna' como apellido familiar y le hace
recordar "ese pequeño pueblo perdido en la sombra, Mirantes de Luna",
matiza esta poeta, transmisora de sentimientos y ávida lectora, que
reconoce, con cierto rubor, que su poesía es intimista y sincera a la
vez que muestra su devoción por todos aquellos creadores que sienten de
un modo intenso, "hasta las lágrimas, destrozando las vísceras", como
los románticos, "no puedo evitar pensar en la vida y en nuestro paso por
la misma, marcada por ritmos asonantes y consonantes de amor y
desamor". La lista sería interminable. "¡Son tantos!", matiza Mar, que
adora a los místicos, y a Jorge Manrique y las 'Coplas a la muerte de su
padre', que siente devoción por poetas como Neruda, Octavio Paz,
Salinas, Borges, Benedetti... y autores como Saramago... Camus...,
filósofos como sus admirados Sartre o Unamuno, y aun por obras como 'En
la ardiente oscuridad', de Buero Vallejo, 'Los renglones torcidos de
Dios', de Luca de Tena... o 'La sombra del Ciprés es alargada', de su
querido Delibes. Asimismo, Mar cree que la literatura, que se está
haciendo en la actualidad en León, es toda una revolución, está llena de
ilusión, de vida. Quizá el hecho de que fuéramos un reino –se plantea–
hace que nuestros ancestros nos susurren viejas historias al oído y al
corazón. Si bien se siente marcada de algún modo por sus raíces
leonesas, es consciente de que los sentimientos universales, sobre los
que le gusta escribir, podría sentirlos en León o en cualquier otro
lugar del mundo. "He viajado mucho y si algo he aprendido de los lugares
que he visitado, así como de las personas que he conocido, es que todos
sufrimos y nos alegramos por las mismas cosas, por los mismos sentires.
Las religiones y la política intentan modificar lo innato en los seres
humanos", concreta esta poeta, para quien la poesía es devolver a los
seres humanos aquello que le han hecho sentir. Algo parecido a lo que
le ocurre con la fotografía, que convierte en belleza todo lo que toca,
desde un pequeño insecto o un adoquín hasta una tarde de lluvia o un
paraguas rojo, "nos devuelve vida en cada mirada y en cada disparo. Es
un regalo de las musas". Como apasionada de las imágenes, Mar dice que
captar una imagen con el objetivo es devolver la belleza que le
corresponde al objeto o ser fotografiado.
(Puedes contin uar leyendo en este enlace):
http://www.ileon.com/cultura/059127/mar-mirantes-escribir-es-el-mejor-de-los-ansioliticos
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