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martes, 28 de junio de 2011

Alunados


Lo que se sospechaba acerca del posible montaje de la subida a la luna, a finales de los sesenta, parece confirmado. ¿O no? El Apolo 8 en 1968 y el Apolo 11 un año después, en 1969, nunca la alcanzaron. ¿O sí? O bien eso nos cuentan quienes estuvieron en el cotarro. ¿Verdad o mentira?

Qué razón tenía el paisanaje cuando decía que el ser humano no ha pisado la luna, que todo son patrañas. Ahora mismo me asalta la duda (qué descreído) si en verdad alguna vez en la historia (de la infamia) alguien ha puesto los pies en este cuerpo de Cristo y María (perdón, en este cuerpo celestial) porque al parecer fue el genio Kubrick, Stanley, quien filmó en estudio la supuesta llegada a la luna. Resulta, cuando menos curioso, que en 1968 realizara 2001: una odisea en el espacio

Después de enterarnos de esto, el escepticismo -cuando menos- nos envuelve con su halo de misterio. Si es que uno ya no puede creer en nada, o en casi nada. Nihilismo al canto. Y vuelta a la filosofía de Nietzsche. La vida es en sí misma un absurdo, pero no nos pongamos estupendos. Pues la vida no tiene significado pero puede ser deseo, Eros, como quisiera otro genio del celuloide, esto es, Chaplin. 

¿Nos han tomado el pelo, una vez más, como ahora con esta crisis?, que en verdad lo es de valores, aparte de la guita que se nos evapora a unos y les crece a otros, ese pastizal que sigue en manos de los mismos tiburones, cada día más ricos, mientras los tipos y tipas de a pie seguimos luchando por un anaco de pan, migajas que dejan quienes ya están "fartos" en este llamado primer mundo. Pero volvamos a la luna, que alunados y "alunizajados" lograremos tal vez descubrir su cara oculta, en la que deben esconderse tesoros miles. De momento, sugiero que nos quedemos con The dark side of the moon, de los fluidos Pink.

Hace unos días tuve la ocasión de ver Operación Luna,  un magnífico documental, retransmitido por la 2, en el que se desvelaban y revelaban los secretos de la no subida a la luna. Y cómo todos los que participaron en la farsa, incluido el propio Kubrick, fueron desapareciendo poco a poco del mapa, de una o de otra forma. En ese momento el mandatario de los Estados Gringos era Nixon. Vaya pájaro. Algunos aseguran que Operación luna no es más que un falso documental del canal Arte para gastar una broma (de mal gusto, intuyo) a los inocentes o santos inocentes, esto es, la mayoría. ¿En qué quedamos, pues, en la burra o en los cuarenta reales? Ver para creer o para no creer. He ahí la madre del cordero que quita el pecado del mundo, dánoslo hoy y mañana...

El director de este supuesto montaje, o sea Kubrick, aunque continuó su carrera como cineasta, se recluyó en su mansión de Londres, de donde nunca (o casi nunca) salió, tal como asegura su mujer, por el miedo a ser eliminado. Esto no fue un impedimento para que siguiera rodando extraordinarias películas, casi siempre en estudio, y con tecnología punta: cámaras especiales, etc., que obtuvo gracias a la Nasa. Pero esto da para otra reseña... ¿Fue un engaño la subida a la luna o estamos ante una verdad como un templo? Esto me plantea otra duda: en el fondo, ¿tenemos que creernos o "descreernos" lo que nos cuenten, tanto unos como otros? ¿Quién nos dice la verdad? ¿A qué jugamos? Ahora te pillo yo a ti, luego me das caza tu a mí.

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