Quiero agraderle a Celeste Ramírez, periodista y escritora mexicana de talento y sublime sensibilidad, que me haya dedicado tan lindas palabras desde su espacio digital, La plaza de los mártires. Se está acabando este año, y quiero acordarme de aquello que me ha hecho feliz, y tú, divina Celeste, me has elevado a las esferas. Qué Méjico te siga protegiendo e inspirando.
Algún día volveremos a reencontrarnos.
Algún día volveremos a reencontrarnos.
Pero qué sorpresa, tú, viajero frecuente de mis afectos. Te quiero mucho y distfruto de tu prosa y de tus múltiples encuentros en tierra desconocida.
ResponderEliminar¡Qué el mundo sea tu mejor alfombra, querido amigo!
Celeste Ramírez.