Vistas de página en total

martes, 7 de septiembre de 2021

El hilo de oro en la obra de Julio Llamazares

 El pasado viernes 3 de septiembre acudía, encantado, a la presentación de El hilo de oro en la obra de Julio Llamazares, volumen cuya autora es la amiga profesora y escritora Álida Ares, lo cual me alegra, porque además el libro es sobre la obra de otro amigo común y enorme escritor, uno de los mejores sin duda de nuestra geografía. 

La presentación tuvo lugar en la UNED de Ponferrada a las 11h, lo que viene a ser, según nos contara Julio Llamazares con excelente sentido del humor, una hora para jubilados. Una hora complicada sin duda para asistir al acto. No obstante, el salón de la UNED acogió a más de una cincuentena de personas, lo que no está nada mal. 

Se nota que el autor de La lluvia amarilla (cumbre de la literatura española, a mi entender) despierta conciencias y atrae como un imán al público. Y Álida, que es berciana de Villadepalos, también logró el entusiasmo de su gente. 

Álida Ares

Un acto organizado por el IEB (Instituto de Estudios Bercianos) bajo la tutela de la nueva presidenta Patricia Pérez Bruzos.

En la presentación, además de Álida Ares y Julio Llamazares, como almas del libro, también intervinieron el director de la UNED Jorge Vega, con quien también me unen lazos de amistad y clases; Ernesto Martín Peris como prologuista del libro, y la propia Patricia Pérez Bruzos, que se mostró muy amable y buena conversadora en la comida que tuvimos después de la presentación, en compañía de varias personas, básicamente del IEB, además de las almas máter del evento. 

El libro El hilo de oro en la obra de Julio Llamazares, que toma el título, según su creadora Álida Ares, de un artículo que publicara Llamazares en el diario El País, nos muestra análisis filológicos, lingüísticos, de cuatro obras del autor de Escenas de cine mudo.

Julio Llamazares y Álida Ares

En este caso la profesora y filóloga Álida Ares, que ha impartido clases de español en la universidad italiana de Trento y también en la Universidad de la Experiencia de Ponferrada (de ahí surge en gran parte su libro), analiza Distintas formas de mirar el agua (género, estructura, temática, paisaje), La lluvia amarilla (estructura y contenido, características expresivas, retóricas y pragmáticas, traducciones, repercusión en Italia), Las rosas de piedra y Las rosas del sur como un único libro de viajes (las catedrales y su función...), llegando a hacer un análisis comparado, con similitudes y diferencias, entre La ruta del Quijote de Azorín y El viaje de Don Quijote de Llamazares.

Patricia Pérez y Ernesto Martín Peris
Un volumen que a Julio le ha parecido, naturalmente, magnífico, aunque él insistiera en que no es un teórico de la literatura, que ni siquiera sabe (dicho otra vez con buen sentido del humor)  lo que es una aliteración, si bien le encanta la literatura y por supuesto le entusiasma escribir, que es lo que hace desde que tiene uso de razón, desde que uno de sus profes le dijera que hacía buenas redacciones en la escuela. La escritura entendida, en su opinión, como algo que a los lectores les produce calambrazos, porque, en definitiva, la literatura, el arte en general, debe emocionar. Y eso es lo que opina el gran Julio. Emocionar e invitar a la reflexión, eso creo. Y Llamazares lo logra en cada uno de sus libros a través de una escritura sencilla pero muy profunda y emocionante. 

En todo caso, estuvo brillante como siempre en su intervención, con sus anécdotas sobre el escritor italiano Mauro Corona (todo un personaje, autor de Fantasmas de piedra -traducido por Álida-, que tanto tiene en común ese su libro con La Lluvia amarilla), sus reflexiones, su forma de decir, provocando incluso risas. 

Qué sano es reírse, sobre todo de uno mismo. Incluso llegó a contar alguna anécdota realmente graciosa, que en el fondo da mucho que pensar (ya me la había contado en alguna ocasión anterior) como cuando a su sobrino le pidieron en el colegio un comentario sobre su novela Luna de lobos, que él califica como un western (tanto es así que Julio Sánchez Valdés, quien fuera profesor de la ex Escuela de cine de Ponferrada, llegó a adaptarla al cine) y su sobrino se encontró con que le resultaba complicado hacer ese comentario, tal vez porque el autor de la novela Luna de lobos era su tío. 

Llamazares y Ares

Total, que al final, después de darle vueltas al asunto, le pidió ayuda a su tío Julio y él mismo le hizo el comentario, con tan mala pata que la profesora del sobrino a duras penas le puso un cinco pelado de nota. Ver para creer. Si es que algo falla en la enseñanza. 

Entonces, se me ocurrió decirle a Julio que tendría que haber ido a ver a la profe de su sobrino y espetarle que él mismo había hecho el comentario. A ver qué cara se le ponía a la susodicha. 

Un placer grande escuchar hablar a Julio. Y estar en esta presentación de mi amiga Álida en un salón en el que casi todas eran caras conocidas, amigos y amigas como Santiago Asenjo, Fernando Fernández, Nuria Rubial (la profesora de Toreno, que imparte clases de Literatura en el Instituto de Boñar, la cual ideó la ruta del Porma a partir de Distintas formas de mirar el agua y Retrato de un bañista de Llamazares), la escritora Noemí Sabugal, o el propio profesor y escritor Jordi Canals, el compañero de viaje de Álida (al que agradezco mucho que me obsequiara con su libro de las Tres Venecias, que leeré encantado), entre otros muchos como las personas del IEB: Marino, Ana, Tito, Mar... Lamento no hacer referencia puntual a cada uno de los asistentes, que eran bastantes, como ya había dicho. 

Jorge Vega, director de la UNED

La charla, después de la presentación, continuó al amor de unas cervezas y luego al calor, algo sofocante, aunque estuviéramos en terraza, de una comida sabrosa, cuyo sabor sobre todo provino de la compañía de los asistentes a la misma, entre ellos, los anfitriones, por supuesto. Y hasta hubo visita al castillo de Ponferrada, gracias al bueno de Javier Bueso, director de museos y profesor de Arte del programa de la Experiencia en Ponferrada. Y la posterior velada con la familia de Álida, que siempre es muy hospitalaria con sus amigos. Así que mil gracias por todo, querida amiga. Y mi agradecimiento por tu libro, por todas tus aportaciones, por todas tus clases, por haberme invitado también, antes de la pandemia, a tu casa, a vuestra casa de Italia en Levico Terme. Mi gratitud y cariño para vosotros, Álida y Jordi, que sois estupendas personas. Y, como siempre, un placer reencontrarme con Julio Llamazares, que algún día espero que vayas a Noceda del Bierzo, al útero de Gistredo. 

Hasta siempre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario