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jueves, 22 de abril de 2021

La fragua literaria leonesa: Marina Gay Ylla

LA FRAGUA LITERARIA LEONESA

Marina Gay: "Asistir a la universidad me aportó nociones lingüísticas y literarias en el campo teórico"

La poeta e instrumentista Marina Gay Ylla, autora de la ópera prima 'La diáspora de las aves', editada por Eolas, está trabajando desde hace meses en un nuevo poemario, que espera que transgreda algunas de las leyes literarias y de mesura.

Marina Gay
Manuel Cuenya | 22/04/2021 - 12:01h.

Tuve la ocasión de conocer a Marina Gay en los cursos de escritura que acostumbro a impartir en la Universidad de León (ULE). Y recuerdo que mostraba una gran curiosidad por el aprendizaje, además de una sensibilidad especial. Entonces, cursaba estudios de Filología Hispánica en la ULE, que fue donde descubrió, en su opinión, una oferta cultural más que satisfactoria, la cual nutría sus demandas.

"Asistir a la universidad me aportó nociones lingüísticas y literarias en el campo teórico, no asistir y emplear ese tiempo libre en ponerlas en práctica me facilitó un trato más real de la escritura en su faceta más expresiva, en distintas intervenciones, performances, talleres, recitales, etc...  León supuso además mis primeros acercamientos al jazz, donde comencé con un amigo muy querido, Alfredo Vidal, a adentrarme en la música entendiéndola de forma global y comprometida, gracias al cual empecé a comprender algunos conceptos de armonía", rememora Marina, que también estuvo y está aún ligada a Jaula 13, el grupo nacido del aula de improvisación, que coordina el músico y escritor Ildefonso Rodríguez, "que cuenta también con Cova Villegas, y con quienes estuve tocando regularmente en 'jams', además de dar mis primeros conciertos en algunos locales de la ciudad", apostilla esta poeta, que también se dedica a la música.

Vivió durante algún tiempo en Astorga, "la antesala de mi toma de voluntad adulta y libertad plena creativa antes de llegar a la ciudad de León... Astorga como un hiato en mi vida, desde mi partida de Madrid con mi familia hasta la universidad", aclara ella.

Cuenta que su carrera le ha aportado conocimientos lingüísticos y herramientas retóricas a la hora de encarar la creación literaria. Asimismo, la asistencia a cursos de extensión universitaria y congresos, "tales como los que coordina la profesora Natalia Álvarez, sobre figuraciones de lo insólito y a algunos talleres de creación literaria, fundamentalmente de narrativa y relato corto", le han permitido formarse.

Y sobre todo recuerda con  afecto su experiencia en la Universidad de Valparaíso en Chile, "una de las experiencias más fructíferas de mi vida hasta el momento tanto en el plano vivencial como el musical y literario", donde también tuvo la oportunidad de asistir a varios talleres de escritura, entre otros a "los de La Sebastiana, el taller de poesía de la fundación Pablo Neruda al que postulé y que me dio un espacio de creación y aprendizaje muy rico en el que comencé a gestar y dar forma a la idea de 'La diáspora de las aves'". Talleres de escritura todos ellos que le resultaron muy gratificantes, y le parecieron, junto a los que recibiera en León, un medio maravilloso para ampliar conocimiento sobre autores gracias a pequeñas muestras de sus escritos como ejemplos literarios, y una práctica de escritura creativa.

"Además, lo considero una buena forma de acercarse a otros creadores de índole variada, no cortados por patrones de edad, profesión u otros sesgos y conocer la actualidad que emerge del lugar donde sea dicho taller. Creo que para las personas a las cuales les cuesta mostrar su trabajo puede ser una manera terapéutica de comenzar a hacerlo, no es mi caso, pero de haberlo sido, hubiera agradecido su existencia", explica Marina, que pudo realizar una magnífica inmersión cultural en Chile, adentrándose en su sociedad y su política actual.

"Mi llegada a Valparaíso supuso el contacto con una proliferación artística abrumadoramente satisfactoria, y, no sólo institucionalizada, sino también autogestionada en cooperativas sociales, asociaciones culturales y literarias, talleres y comparsas, en el plano musical y demás agrupaciones. Fue una experiencia tremendamente intensa que tenía la duración de un año y finalmente extendí a tres", agrega Marina, que tuvo la ocasión de familiarizarse con el mundo poético chileno, conociendo a autoras actuales como Elvira Hernández o Verónica Zondek, además de adentrarse en las obras de Gabriela Mistral y Pablo de Rokha, que despertaron en ella un gran interés, "tanto es así que dediqué a este último mi trabajo de final de grado, en literatura comparada, aunándolo en la relación a la retórica del jazz y al que dedicaré también mi trabajo de final de máster en líneas semejantes".

"Mi llegada a Valparaíso supuso el contacto con una proliferación artística abrumadoramente satisfactoria, y, no sólo institucionalizada, sino también autogestionada en cooperativas sociales, asociaciones culturales y literarias, talleres y comparsas, en el plano musical y demás agrupaciones"

En cuanto al ámbito musical, le supuso un acercamiento aún más estrecho con el jazz, gracias a los conciertos de suma calidad a los que pudo asistir y a las jams sesión donde llegó a tocar de un modo regular.

"Allí amplié mi elenco de instrumentos y comencé a tocar la trompeta e interesarme por el saxofón, instrumentos que trabajo desde entonces... También tuve la oportunidad de tocar en la comparsa La gritona donde comencé a vislumbrar las preocupaciones sociales y la lucha que lleva a cabo el arte en Chile, como núcleo de resistencia, contra las políticas asfixiantes de los gobiernos o cualquier corporación que asedie a la población, ya sea de corte colonialista, neoliberalista, patriarcal, racista, entre otros", comenta esta joven artista, que asimismo tuvo la ocasión de viajar al sur del país y conocer su cultura de la mano de amistades oriundas.

"Chile supuso para mí un lugar más donde sentirme y al cual, en cierto modo, pertenecer. Ahora, en su ausencia, constituye un núcleo poético al cual regresar a través de la escritura", reconoce  la creadora de 'La diáspora de las aves', un poemario editado por Eolas, a la que agradece su trabajo porque, según ella, esta editorial leonesa, comandada por el polifacético Héctor Escobar, les da visibilización a los jóvenes autores.

"El título del libro simboliza mi viaje... como un círculo de eterno retorno, en el que presencia y ausencia se van dando paso, dejando como único tránsito entre sí, la poesía, que nace de la ausencia como presencia per se... Yo ausente o mis múltiples yoes ausentes se fragmentan, no solo en las tres partes del poemario, sino en cada hecho que revela la duda y la incertidumbre. Por ello, el espacio de creación en el que abre grieta mi discurso es el espacio sustraído, en el no-lugar, que es crucial para entender cuando lo repetitivo y habitual por resultar familiar desemantiza, tanto que ese 'unheimlich' espacial nos remite al individual, desde la metafórica fábula de la metamorfosis de Kafka, hasta una pérdida del ser, que anula la presencia y observa su vacío... Refleja la dicotomía, la presencia vivencial, que constituyó el viaje a Chile y aquella otra, el doble de mí que desconocía. La oposición que ya asimilamos con Heráclito, y el juego de poderes entre los hechos dicotómicos de la ausencia y la presencia. De forma anecdótica en mi casa siempre me han llamado golondrina y preferí el término 'diáspora' a 'huida' o 'migración' porque describe la fragmentación del yo, en sus múltiples vivencias ausencias y transformaciones. El ser esparcido en cada uno de los lugares en que se siente", sostiene Marina Gay, convencida de que se trata de un poemario en el que todo está conectado como la dinámica en una pieza musical.

(Puedes seguir leyendo esta fragua en ileon.com, en este enlace: https://www.ileon.com/cultura/117828/marina-gay-asistir-a-la-universidad-me-aporto-nociones-linguisticas-y-literarias-en-el-campo-teorico)

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