El Club Leteo, a través de su artífice y cabeza visible Rafa
Saravia, lleva años concediendo este premio, que ha traído a la ciudad de León a
algunos de los más grandes narradores y poetas, tanto del panorama nacional
como internacional, desde el entrañable poeta brasileño Ledo Ivo, cuyo influjo
en el Premio nacional de poesía Mestre ha sido notable, hasta Houellebecq, el
chico terrible de la nueva literatura francesa, por citar tan sólo a unos
pocos, que a uno le parecen de gran interés. Y este año el premio será para el
escritor napolitano Erri de Luca, cuyos libros, al menos los últimos, han sido
traducidos al castellano. No obstante, y pesar de tratarse de un escritor con
una larga y exitosa trayectoria profesional, creo que su literatura no es muy
conocida en nuestro país. Esa es mi impresión al respecto.
Reconozco que fue la berciana Álida Ares, que en estos momentos
está en Irlanda -en concreto en condado de Galway, donde se rodara ‘El hombre
tranquilo’ de Ford-, quien me habló de este intelectual, que dirigiera el
movimiento de extrema izquierda en Roma, apasionado de la montaña, afición que
comparte con su amigo Mauro Corona, escritor cuyos libros -léanse ‘Fantasmas de
piedra’ o ‘El final del mundo equivocado’-, han sido traducidos al castellano precisamente por
Álida Ares, que imparte clases en la Universidad italiana de Trento.
Cuenta
el autor de ‘Los peces no cierran los ojos’, que comparte con Mauro Corona no
sólo su gusto por el alpinismo, sino su forma de estar en el mundo (ambos
tienen casa en Erto, en el valle de Vajont), su escritura, que para él es un
modo de habitar de nuevo.
Comprometido con las causas humanitarias, como hiciera en los
Balcanes como conductor voluntario de camiones, Erri de Luca cree en la revolución
como una necesidad por la cual las personas estén dispuestas a arriesgar su
propia vida, su libertad, para cambiar la realidad actual. Pero hoy, al menos
en Europa, estamos aletargados. Y las manifestaciones de indignación, tanto en
España como en Italia, no están por la labor de subvertir el poder político
existente. Son movimientos leales con la democracia, el Estado y la autoridad,
que no tienen ninguna posibilidad de ser escuchados ahora. En cambio, está convencido de que el XX fue un siglo revolucionario
en Rusia, China, India, aparte de algunas otras revoluciones en África y
América Latina. Un siglo que derribó los imperios coloniales y las tiranías.
De Luca recogerá el Premio Leteo el 20 de noviembre en la ciudad
de León y será una buena ocasión para acercarse a verlo, charlar con él y
conocerlo un poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario