Un libro, el de Velia Ares Sánchez, que tiene un mérito infinito. Un acto que congregó a más de un centenar de personas, dispuestas a acompañar y arropar a esta mujer octogenaria, que conserva una belleza y vitalidad extraordinaria. Como una actriz de cine de Hollywood. A ella que tanto le gusta el cine.
Santiago y Velia Ares |
Cuenta Velia en su libro que también su madre, con cien años, era capaz de recitar poemas de memoria. Y gracias a su maestra Carmen Blanco, que le enseñó mucho.
Me sentí realmente emocionado verla/escucharla recitar. Y se me saltaron incluso las lágrimas al ver a la autora y a su hija Álida tan emocionadas.
Un ejercicio de memoria magnífico, el que ha hecho Velia, que recomiendo a todo el mundo, acaso para combatir las enfermedades como la demencia senil, el Alzheimer, entre otras.
Familia Ares, padres e hijas (Yoli, de pie, y Álida, sentada) |
Un ejercicio también creativo, constructivo y recreativo, que nos muestra su mundo, una época nada fácil (donde no había luz eléctrica ni agua corriente), a resultas de la posguerra incivil, en un contexto rural como es/era Villadepalos. Un pueblo ahora próspero, en el que lucen casas espléndidas, porque son muchos quienes emigraran fuera de España a la Europa desarrollada. El propio padre de Velia emigró a Cuba y a Estados Unidos, destinos habituales de tantos bercianos y bercianas de otrora. También los nocedenses, como Pachín, el Petronilo, Milonga o mi propio bisabuelo Gabinín, entre otros muchos, estuvieron en América, en aquella América floreciente, próspera. Un capítulo (o varios) en verdad legendarios, pura vida y pura literatura.
Los Ares: El matrimonio Santiago y Velia, y sus hijas Álida y Yoli son una familia ejemplar, hospitalaria, entrañable, que me hicieron sentir, durante toda la jornada del sábado, como si estuviera con mi propia familia, en mi propia casa. Qué maravilla. Ah, tampoco quiero olvidarme de Nuria, amiga de la familia Ares. Gracias, Nuria.
Me siento muy agradecido por el afecto y la acogida de la familia Ares. Y me alegro mucho de que Velia, con la grandísima ayuda de su hija Álida, que es una persona excelente y una profesional enorme (una trabajadora infatigable), haya podido ver cumplido su sueño: la publicación de 'Horizontes lejanos', un libro de memorias y vivencias estructurado en capítulos cinematográficos, que dan cuenta de toda una vida y de un pueblo: Villadepalos (imprescindible volumen para los oriundos/as. Y para quienes amamos los libros).
Amigos y familiares de los Ares |
Familia Ares con Valentín Carrera |
Cuenta Velia en su libro que: "en aquellos tiempos nos endeudamos en medio millón de pesetas, que era muchísimo dinero". Pero gracias a su esfuerzo y su ilusión, lograron salir adelante con éxito.
"Aparte de Ponferrada, no había más cine en la zona que uno en Toral de los Vados", añade Velia. "El cine lo estrenamos con la película La condesa descalza, con Bogart y Ava Gardner", recuerda la autora.
Me contaba su hija Álida que a ella a veces le dicen La condesa descalza en homenaje a aquella primera peli que sus padres pasaran en el cine Ares, aquel 'Cinema paradiso', que tanto nos ha hecho soñar, incluso despiertos.
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