Ángel Fierro en Carracedo
El próximo martes, día 9 de abril, estará con nosotros el escritor leonés Ángel Fierro. La cita será en la Casa de las Culturas de Bembibre, a las 20h. Fierro ha publicado recientemente Río Curueño. El fluir legendario, y disertará sobre el "Patrimonio cultural", lo que ahora se ha dado en llamar "Cultura inmaterial" (Lenguaje autóctono, cuentos, romances, leyendas, canciones, bailes, epopeyas históricas, juegos, fiestas, etc.). Muy interesante, sin duda.
Originario de Cármenes, Fierro es un excelente poeta y contador de historias. Pertenece a la generación de la poesía comprometida leonesa, y aunque su obra poética no es muy extensa, sí lo es su obra en general.
Esencialmente poeta, es además narrador e investigador, que ha cultivado con esmero la etnografía, la historia y la música de su comarca, Los Argüellos, donde está ambientada su estupenda novela, El contador de vientos.
Aunque ya he reseñado a Fierro en este blog con motivo del reportaje-entrevista que le hiciera para Diario de León, os dejo ahora esta entrevista al completo. Que la disfrutéis.
ENTREVISTA
A ÁNGEL FIERRO
-¿Cómo recuerdas
aquella experiencia con las revistas Claraboya
y Picogallo, cuál fue su
trascendencia literaria?
Fueron apuestas maravillosas por su autenticidad y defensa de la libertad.
Fueron apuestas maravillosas por su autenticidad y defensa de la libertad.
En el caso de Claraboya, la irrupción de la
revista abrió debate en el panorama poético español de la segunda mitad del
siglo XX. Para nosotros fue también órgano de amistad, escuela de aprendizaje y
tribuna desde donde elaborar nuestra visión de la poesía, “siempre que su escritura tuviese una brizna de humanidad”.
He expuesto ampliamente mi punto de vista
respecto a la revista en el artículo Claraboya.
Memorias de trastienda, publicado en Tierras
de León, núm. 126-127, cuyos comentarios no es factible reproducir aquí. Recientemente un accidente desgraciado segó la
vida de uno de los fundadores e ideólogo del grupo en su etapa inicial: Agustín Delgado+ nos ha precedido a
todos en el más allá. A la espera de que las instituciones leonesas se ocupen
de un homenaje merecido, solo el Instituto Legio VII de León, en la cátedra del
profesor José Luis Puerto, le ha dedicado la Hoja Volandera núm. 13, de su
programa de Fomento a la Lectura. Asimismo la revista LEER, pilotada por
Aurelio Loureiro, se ocupa de su figura humana y literaria, mediante el
concurso de escritores y amigos.
Por lo que respecta a Picogallo,
su objetivo fue completamente distinto. Se trató de un balcón literario abierto
desde la Asociación Cultural de Cármenes, donde un grupo de naturales y vecinos
ensayamos durante algunos años el acercamiento de la cultura al mundo rural;
una postura ética de libertad y respeto a lo diferente, frente al sectarismo de ismos y tribus, que enmascaran sus miserias bajo el adjetivo de lo social.
La trascendencia literaria fue, por supuesto, desigual. Mientras
que Claraboya abrió cauce a la
nueva poesía nacional, y presentó en España a poetas de enorme valor hasta
entonces desconocidos, Picogallo no
tuvo pedigree. Se la consideró una especie de boletín parroquial, dada la
humildad de sus orígenes. Y sin embargo fue un aldabonazo en la conciencia de
quienes no escuchan más que su propia voz. Un alegato en favor del mundo rural
y de la libertad de la persona frente a lo colectivo. Ninguna de estas tesis ha
sido tenida en cuenta. Así nos va.
-¿Qué definición darías acerca de cómo es tu
poesía?
No creo que sea el más adecuado para
juzgarla. Pero diría que mi poesía tiene una vocación existencial, en cuanto
trata temas como el amor, el tiempo, la muerte, el eterno retorno, lo
substantivo del hombre.
En todo caso creo que un lirismo atemperado por la razón sería su definición más atinada.
Si alguien tiene interés en conocer las
claves de mi obra poética, podría remitirlo a la publicación León. Una mirada literaria, que editó
la Fundación Hullera Vasco-leonesa en el año 2006.
En todo caso, quiero afirmar que, en cuanto escritor,
yo me considero fundamentalmente poeta.
-Tu pasión por la música te ha llevado a
transcribir cerca de 500 tonadas del folklore tradicional de tu tierra, Los
Argüellos, en tiempos conocida como Arbolio. ¿Supongo que estarás a punto de
editar este interesante trabajo?
Ya está editado, parcialmente, en lo más relevante, mediante dos
hermosos libros y nueve grabaciones sonoras.
Los libros tienen por título: Arbolio.Flor
del viento (2004). (Con grabación de DVD, en el Auditorio de León)
Cantos de las cabeceras de los ríos (2010). (Con las partituras musicales).
Las grabaciones, en formato casete y CD, se
titulan:
Concierto de los montes de Arbolio (2001). Cinta de casete
Concierto de los ríos de Arbolio (2002). Cinta de casete
Concierto de los pueblos de Arbolio (2003). CD
Concierto en Vegacervera (2003) CD
Los
siete brazos del candelabro (2005)
CD
(Grabación
en Tolibia de Arriba)
Romances de Moro Qil (2006) Doble CD. Mansilla de las Mulas y Auditorio
de León)
Cantos del alto Curueño (2007) CD
Cantos del alto Torío (2008) CD
Cantos del alto Bernesga (2009) CD
Ha sido un gozoso trabajo
de recuperación y recreación musical y literaria, poco reconocido hasta la
fecha.
Después de haber coronado
este enorme trabajo, en Los Argüellos hemos hecho nuestros deberes y estamos en
condiciones de lanzar un reto a todas las comarcas leonesas: “que cada río aguante su agua”.
Al leer tu novela, El contador de
vientos, me hizo recordar, por un lado, El
nombre de la rosa, de Eco, y por otro, El
perfume, de Süskind. ¿Han sido libros de inspiración a la hora de componer
esta hermosa sinfonía?
Mi
novela corta El contador de vientos
tiene evidentemente algunos ´préstamos´ de otros autores, como los que tú
citas. Creo que esto es inevitable. Su ambientación podría tener concomitancias
con el Merlín y familia, de
Cunqueiro. De Süsking rescato la
búsqueda del mundo de los aromas, y las prácticas necesarias para apresarlos.
Pero mi intención fue tejer un crisol con
todas las bellezas de la creación humana en la etapa crucial del siglo XIV: el
nacimiento de la polifonía en la música y el valor de los cancioneros
medievales (provenzal, galaico y castellano).
También, el dilema que se presenta a cada
hombre: obediencia o libertad. Y, finalmente, un homenaje al territorio de Los
Argüellos, a su lenguaje coloquial y su ancestral sistema de vida.
Estas son sus verdaderas claves, y su
redacción fue para mí un ejercicio poético, casi mágico, frente a la desnudez
del realismo actual.
-¿Y ahora cuál es tu
siguiente proyecto literario? ¿En qué estás trabajando en la actualidad?
Estoy trabajando en varios frentes.
La editorial sevillana ´Isla de Sístola´ publicará en breve un extenso poemario con motivos
mitológicos, con dibujos de la escultora Esperanza d´Ors. Se titula El andamiaje de los sueños, y creo que
será mi testamento poético, e incluso vital. Las ilustraciones de Esperanza
harán de este volumen una pequeña obra de arte.
Por otra parte, estoy reuniendo en un libro
la legendaria del río Curueño, que verá luz la próxima primavera. Se titulará Río Curueño. El fluir legendario, y se
inscribe en mi intención de recuperar las tradiciones orales de la montaña
central leonesa, a cuyo objetivo he dedicado muchos esfuerzos.
-¿Qué libro no
dejarías de leer o leerías por segunda vez?
La
pregunta no es difícil, pero lo es mucho la respuesta, por cuanto implica la
necesidad de elegir.
Mis libros de referencia son múltiples y no
quisiera señalar ninguno en concreto, pero estoy releyendo La saga fuga de J.B., de Torrente y la Suite francesa, de Nemiroswky.
Voy a decirte que siempre regreso a los
clásicos y siempre releo con placer los libros de mis amigos los escritores
leoneses. Si tengo obligatoriamente que señalar algo, me inclinaría por Borges,
la obra poética completa de Paul Celan y los primeros libros de la Biblia.
-Un personaje
imprescindible en la literatura (o en la vida).
Como en la pregunta anterior, me coges con el
paso cambiado. Son muchísimos los personajes que admiro y respeto; pero la
elección de sus nombres precisaría de explicaciones y matizaciones bastante
prolijas. (Cervantes, Dante, Leonardo da Vinci, Einstein, Jesucristo...)
-Un autor o autora insoportable
(o un libro insoportable).
Son muchos. Todos los que se ocupan de lo que
no conocen o lo hacen con pedantería y afán de lucimiento o proselitismo.
Quizás solo serán salvables para la posteridad un porcentaje ínfimo de las
obras que se publican.
La sobreabundancia de publicaciones constituye
un enorme esfuerzo de dispersión para ´estar al día´. A veces son un insulto a
la inteligencia y, en último caso, castigan de forma inmisericorde a nuestra
depauperada masa forestal.
Perdona que no señale con el dedo a ningún
colega de la escritura.
-Un rasgo que defina tu personalidad.
Soy un poco perezoso en el autoanálisisis.
Diría que soy trabajador, serio, metódico y equilibrado, bastante intransigente con la ignorancia y la estupidez humanas.
Soy un poco perezoso en el autoanálisisis.
Diría que soy trabajador, serio, metódico y equilibrado, bastante intransigente con la ignorancia y la estupidez humanas.
Como
es natural, acepto todos los defectos que ven en mí cuantos me conocen.
-¿Qué cualidad prefieres en una persona?
Honradez y trabajo, un poco de inteligencia y
sensibilidad. (Casi nada)
-¿Qué opinión te merece la política
actual? ¿Y la sociedad?
No me gusta hablar de política: está
monopolizada por muchos en su provecho.
La mayoría de profesionales de este menester no han leído y
no practican los preceptos de Aristóteles. Coincido con muchos en que ´nuestra´
clase política es un verdadero problema para la sociedad. Las encuestas sitúan
a los políticos como tercer problema, después de la situación económica y el
paro. No reparan en que estos dos últimos son consecuencia de los malos
políticos, a quienes no se exige conocimientos adecuados a su función, y
acceden a sus cargos por el solo mérito de pertenecer al partido que les ampara.
La regla tiene, naturalmente, honrosas excepciones.
La sociedad actual está – y recojo el
diagnóstico de los pensadores más lúcidos – realmente enferma. Es penoso
observar cómo el fin justifica los medios, se discute el propio concepto del
mérito, se considera la riqueza y posición social como el bien absoluto, se
acalla a la discrepancia.
La situación es una consecuencia de lo que
los sociólogos llaman ´La condición humana´. Su ansia desmesurada de poder y
riqueza, su insensibilidad ante el sufrimiento ajeno, el hedonismo, la ausencia
de valores. La justicia ha emigrado, la corrupción campea por doquier. ¿Cómo
pensar que una sociedad basada en estos parámetros
de ruindad puede responder a las aspiraciones de nuestra especie?
-¿Qué es lo que más te divierte en esta vida?
Las ocupaciones racionales, (pensar, hablar, comunicarme, todo lo que hace referencia a la cultura, el arte, la investigación).
Cosas sencillas: una partida de mus con los amigos, asistir a un concierto, acompañar a mi nieto al campeonato de futbol en que participa, escuchar los chistes de Manuel Martín, tomar los vinos con mi mujer, reunir a mis hijos ante una barbacoa, salir al monte...
Las ocupaciones racionales, (pensar, hablar, comunicarme, todo lo que hace referencia a la cultura, el arte, la investigación).
Cosas sencillas: una partida de mus con los amigos, asistir a un concierto, acompañar a mi nieto al campeonato de futbol en que participa, escuchar los chistes de Manuel Martín, tomar los vinos con mi mujer, reunir a mis hijos ante una barbacoa, salir al monte...
-¿Por qué escribes?
Se trata de ¿una necesidad espiritual? A través de la escritura desarrollo el propio
perfeccionamiento, mantengo la tensión vital y doy fe de mi forma de entender
el mundo. A veces me ocupo en salvar para la posteridad los patrimonios
olvidados del mundo rural, que conocí en mi infancia. Hablo de amor, de vida,
del eterno retorno. Quiero acercarme a la belleza y la verdad.
De todos modos, como dijo Borges, yo no estoy orgulloso de lo
que he escrito, sino de lo que he leído.
-¿Crees que las redes
sociales, facebook o twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?
En absoluto. Nunca me ha interesado compartir mis asuntos en
los patios de vecindad. Con las debidas excepciones estos foros están llenos de
mediocridad, exhibicionismo, información no contrastada y en ocasiones mala fe,
donde se ventilan todo tipo de trapos sucios.
No los utilizaría
nunca para mi trabajo de creación, ni para ningún otro objetivo, como no fuera
el simple entretenimiento. Pero no tengo tiempo para eso.
Mi postura no se basa
en el desprecio por las nuevas tecnologías: la escritura que me importa es la
que hacen los buenos escritores; mi fuente de innovación no es la que aportan
las redes sociales, sino la de los ingenieros.
-¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?
Mis fuentes son muy variadas, pues mantengo una gran
diversidad de intereses. Me inspiran todas las obras de la creación humana:
literatura, música, pintura, fotografía, escultura, historia e investigación...
Como resumen, ´nada de lo humano me es
ajeno´.
-¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una
herramienta literaria?
No. Ya lo he contestado antes. Mis herramientas son las obras
de los grandes creadores, mi trabajo y mi propia inspiración.
-Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.
Anotaría tres frases, si me permites:
“Mi
aldea es el mundo” (Verso de mi poema Un borrador de nieve)
“Después de amar es nunca" (Verso de mi poema Después de
amar, del libro El andamiaje de los
sueños
y
finalmente:
“El
principio fundamental de la vida es la libertad”. (Lo dice textualmente Vasili
Grossman, en su novela Vida y destino).
No hay comentarios:
Publicar un comentario