El tiempo no es lineal... Nuestras vidas se van entrelazando con otras vidas a través de innumerables eones. Nada es siempre lo que parece ser...
Esta misma tarde, después de mi clase de Artes Escénicas y cinematográficas, nos daremos cita en la casa de la cultura de Ponferrada a las 19h30 para presentar la reciente obra de la narradora Paula Revellado, a quien tuve la ocasión de entrevistar en el 2021 (año de pandemia) para La fragua literaria leonesa (https://ileon.eldiario.es/la-fragua-literaria/paula-revellado-la-fragua-literaria-leonesa-manuel-cuenya_1_9515397.html) con motivo de la publicación de su ópera prima titulada Peregrino acerca de su experiencia en el Camino de Santiago, que tanto puede dar de sí desde un punto de vista literario, vital, porque “El Camino es como la vida… nos hace enfrentarnos a los elementos Tierra, agua, aire y fuego... Nacemos del agua y vivimos en la tierra. Nuestro pensamiento es aire y nuestra voluntad es fuego. Nuestro amor es agua, tierra, aire y fuego”, contaba Paula, que emprendió el Camino de Santiago en el año de 2003. Y, a su paso por el Bierzo, se quedó enamorada de esta comarca, que, a su juicio, tanto se parece a Granada en cuanto a energía se refiere.
El Bierzo y Granada hermanadas por una energía especial, única. Reconozco que Granada, tan moruna ella, tan norte y sur de España, es una de mis ciudades preferidas en nuestro país de paisitos.
https://cuenya.blogspot.com/2024/05/jaen-la-matria-del-aceite-de-oliva-y.html
Aunque Paula no tiene raíces bercianas (es originaria de Madrid), se enamoró del Bierzo y se quedó a vivir en esta comarca leonesa desde entonces hasta ahora. Después de estos años, sigue enamorada del verdor y la exuberancia de esta hoya mágica, de este "vientre cósmico... que es energía en movimiento", como a ella le gusta decir. A uno también le gusta hablar del útero de Gistredo para referirme a mi patria o matria chica.
Paula vive, a su juicio, en pleno Camino de Santiago, en el juego de la Oca, rodeada de historia, de leyendas, de arquitectura y de naturaleza.
En realidad, Paula, en su novela Peregrino, hizo un viaje al interior de sí misma -a ella que tanto le entusiasman las aventuras y los viajes, devota que es de la obra de Vázquez Figueroa-, un viaje digamos espiritual, porque ella misma y su hija Julia también aparecen como personajes.
Y ahora Paula nos ofrece esta novela titulada Brujas, que cuenta la historia de dos mujeres, a saber, Mila, nacida en el Madrid de los años cincuenta, y Eva, nacida en la Barcelona del presente. Un viaje, una vez más, en este caso a través de los sentidos por distintas ciudades, tanto de España como de otros países (Madrid, Barcelona, Hondarribia, Granada, París, Toulouse, Asilah -Marruecos-, Túnez…).
"La luminosidad de Asilah nada tenía que ver con la de París, por mucho que la llamaran la ciudad de la luz. El blanco y azul de las casas del pequeño pueblo costero en el que el deslumbrante verde de los jardines de los patios contrastaba con el azul turquesa y el mar en el que el sol centelleaba, embriagaba los sentidos de la chica. Estaba extasiada ante tanta armonía y belleza".
He de confesar que me entusiasma la prosa sensorial, comestible, que trabaja con los cinco sentidos (a menudo en mis clases de escritura hablo de la escritura con los cinco sentidos), incluso con un sexto sentido. Y me encanta cuando alguien, como Paula, escribe sobre lugares de modo sensorial, dando pinceladas de colores y sabores, aromas, entre otros... Por eso Brujas es un viaje a través de los sentidos, acaso un viaje iniciático (como experiencia de crecimiento y evolución) en busca de la tan ansiada templanza (ataraxia), con la gastronomía (recetas de dulces fundamentalmente) y la música como hilos conductores (Serrat, Johnny Halliday, Brel, Piaf, Battiato, Wolfe Tone...), en busca de los sueños hechos realidad, pues Paula dedica su novela a todas las mujeres que luchan por hacer realidad sus sueños, esas mujeres brujas (haberlas haylas, por fortuna), que se rebelan contra las ataduras del sistema, que aspiran a ser libres en un mundo coercitivo. A este respecto recuerdo la lectura de Vacas, cerdos, guerras y brujas, del antropólogo americano Marvin Harris, sobre el que he escrito en alguna ocasión.
https://cuenya.blogspot.com/2009/11/escobas-y-aquelarres.html
Paula también hace mención en su novela Brujas al chamanismo como "práctica femenina originaria de Siberia" y de las enseñanzas de Don Juan, de Carlos Castaneda (enseñanzas o experiencias psicodélicas basadas en el empleo de tres tipos de plantas psicotrópicas: peyote, toloache y psilocybe mexicana).
Paula, como ya dije, es una apasionada de la música, en concreto del misticismo de Battiato, algo que también comparto con ella. Canciones como L'ombra della luce se me antoja maravillosa: “...Devuélveme a
las zonas más altas/ A uno de tus reinos de calma/ Es tiempo de escapar de este
ciclo de vida/ Y no me dejes nunca más/ No me dejes nunca más.... Riportami nelle zone più alte/ In uno dei tuoi regni di quiete/ E' tempo di lasciare questo ciclo di vite/ E non abbandonarmi mai/ Non mi abbandonare mai...".
https://cuenya.blogspot.com/2011/09/battiato-guru-de-la-musica.html
https://cuenya.blogspot.com/2021/05/la-cura-de-battiato.html
Paula, que es una alquimista, acaso un vidente capaz de adentrarse en la condición humana y descifrar los códigos secretos, practica el Reiki, el Tarot, entre otros, es decir, que es una maga, una meiga, una hechicera, entusiasta de grandes poetas como Antonio Machado: “Converso con el hombre que siempre va conmigo/ —quien habla solo espera hablar a Dios un día—;/ mi soliloquio es plática con ese buen amigo/ que me enseñó el secreto de la filantropía” (versos extraídos del Retrato del autor de Campos de Castilla).
Encantado, Paula, de acompañarte en este viaje por la senda de la vida, que este sí es un genuino viaje, cerrando esta novela de un modo circular con El tiempo no es lineal... Nuestras vidas se van entrelazando con otras vidas a través de innumerables eones. Nada es siempre lo que parece ser... Todos formamos parte de una red infinita, de un vaivén constante a través del tiempo y del espacio...
Con la banda sonora de Las fillas de Cassandra, eso me apetece escuchar ahorita mismo, V.AS MOIRAS: Sácate, sácate, sácate, sácate/ Bru-bru-bruxa...