Fernando Montes: "León y Galicia se acercan mucho a la visión del realismo mágico"
Manuel Cuenya | 28/04/2015
El profesor, narrador y bloguero Fernando Montes, autor de 'Filandón negro', ha escrito una obra de teatro de contenido profundamente crítico y ahora está escribiendo un libro de poemas.
El profesor, narrador y bloguero Fernando Montes, que realizara su tesis doctoral sobre Henry David Thoreau y Nietzsche, confiesa su admiración por estos autores –en realidad sus referentes la hora de entender el mundo y la literatura– entre los que existe gran afinidad, como demostrara Fernando en su trabajo doctoral. "Lo más importante que me han enseñado ambos es que no podemos establecer una frontera rigurosa entre el arte y la vida. El uno se nutre necesariamente de la otra o, de lo contrario, nace muerto", precisa el creador de 'Filandón negro (cinco cuentos y medio)' (Eolas Ediciones, 20014), una serie de relatos que aúnan la tradición del filandón leonés y la novela negra americana, que podría leerse como un conjunto de historias independientes, pero también como una sola historia. En todo caso, se trata de un libro entretenido, en el que su creador ha buscado la complicidad con sus lectores y lectoras. "Es importante que los lectores se impliquen emocionalmente en los relatos, y que sientan genuina curiosidad por ver en qué para todo", aclara Fernando.
"Creo que el principal cometido tanto del docente como del escritor debería consistir no en dar respuesta (para eso están las enciclopedias), sino en hacer que los destinatarios de nuestra obra o nuestras enseñanzas se planteen las preguntas adecuada"
Cuenta el todoterreno de las letras Ramiro Pinto, en el prólogo de 'Filandón negro', que es un libro socarrón, impregnado de 'humor inglés', que sorprende su lectura y las historias escapan a lo previsible, que estos cuentos desconciertan porque están escritos desde la cercanía, que su autor transforma los detalles cotidianos en algo trágico y cómico.
En el fondo, el sentido del humor inglés, que caracteriza a su autor, tiene que ver, de un modo inevitable, con que Montes haya estudiado a fondo la cultura y la forma de ser de Inglaterra, donde ha pasado largas temporadas. "Aunque también pudiera ser que sea mi forma de ser lo que me ha llevado a interesarme por la cultura anglosajona. El eterno dilema del huevo y la gallina", apostilla este narrador y profesor de inglés, quien reconoce a Ramiro Pinto como un sabio y un caballero andante tardío, "en un tiempo en el que ya no hay sitio para los caballeros andantes (esto mismo pasaba hace cuatro siglos, cuando Cervantes escribió el Quijote)". En esta línea, Montes agradece a Pinto su implicación con el Ágora Poética aparte de otros eventos culturales en los que él mismo ha tenido la ocasión de participar. "Algo asombroso, que ha contribuido de forma importantísima a hacer popular una forma de cultura que hasta ahora se consideraba propia de las minorías y las élites literarias", se expresa Fernando a este respecto. "Creo que es fantástico que se divulgue y que la gente acuda, cada vez en mayor número, a disfrutar de ello. Y creo que es una oportunidad magnífica para que den a conocer su obra autores que, de otra forma, estarían condenados al permanente ostracismo y que, sin embargo, muchas veces tienen una gran calidad".
"Lo más importante que me han enseñado Thoreau y Nietzsche es que no podemos establecer una frontera rigurosa entre el arte y la vida. El uno se nutre necesariamente de la otra o, de lo contrario, nace muerto"
Principio de economía narrativa
Como narrador, está convencido de que en un relato no debería haber ningún detalle superfluo o innecesario (lo que se llaman "cabos sueltos"). Y por supuesto es muy importante el elemento sorpresa. "Pero, ojo, sorpresa no equivale a engaño, porque el lector debe experimentar una suerte de catarsis al llegar al desenlace, según él, pero de alguna manera debe intuir que aquel mismo desenlace era lo más previsible. "Tendrá entonces la grata sensación de haber colocado la última pieza de un puzle... No recuerdo ahora mismo quién dijo aquello de 'si aparece un clavo en un relato de novela negra, alguien debe aparecer muerto colgando de él'".
(puedes seguir leyendo esta fragua en este enlace): http://www.ileon.com/cultura/050852/fernando-montes-leon-y-galicia-se-acercan-mucho-a-la-vision-del-realismo-magico
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