Mario Camus
Hacía tiempo que no asistía a la clausura del Festival de Cine de Astorga, entre otras razones porque éste suele coincidir con las fiestas, ay, de la Encina de Ponferrada, que a decir verdad cada vez me interesan menos o nada, o bien porque, por estas fechas, acostumbro a viajar a otros lugares. Hace un par de años, por ejemplo, estuve en Berlín, y otras veces, también por estas fechas, viajo a la ciudad charra. El asunto es que, por pitos o flautinas, me he perdido, durante años, la gala del Festival de Cine de Austúrica. Y eso que queda, como quien dice, a tiro de piedra. La Astorga de las mantecadas y el palacio de Gaudí, una ciudad en la que hay muchos curas y militares, como me dijera mi profe Marino Pérez Álvarez, de quien conservo muy buenos recuerdos. Pero este es otro cantar.
Este año el aliciente era ver/escuchar a uno de los más grandes directores de cine de este país, ¿de qué país?, se preguntarían algunos, y algunas. Pues eso, que este año el homenajeado era Mario Camus, por cuyo cine, al menos algunas de sus pelis y series televisivas, siento casi casi reverencia. Ahí quedan La colmena, Los santos inocentes, La casa de Bernarda Alba, que por cierto pasaban el pasado sábado en la tele, y sus míticas series como Fortuna y Jacinta o Curro Jiménez (que tan buenos momentos me procurara cuando era un tierno infante).
Assumpta Serna
Aparte de Camus, cuya seriedad se respira en el ambiente, la salsa sonriente la puso la actriz Assumpta Serna, una musa inspiratriz (valga la redundancia), a quien se le ve incluso más guapa que en la pantalla, lo cual es es mucho decir, porque las actrices de cine suelen ser por lo general chiquitas y finas, poco o nada sonrientes. Bueno, esto último quizá sea exagerado. No lo tengáis muy en cuenta. Pero lo digo, y si cuela, pues eso. A la Serna se le ve simpática, cercana, alta y poderosa. "Y está muy buena", me recordaba alguien. Pues sí que está guapetona, Assumpta, y además se maneja en varios idiomas y ha escrito, al menos, dos libros sobre la interpretación cinematográfica. Un lujo para Astorga y para nuestro cine. Siempre recordaré a Assumpta Serna por su papel en Matador, de Almodóvar. Creo que fue en esta peli donde la vi por primera vez, espléndida, hecha toda una mantis religiosa.
Scott Cleverdon
Y para finalizar este recorrido por el Festival de Cine de Astorga, ahí estaba también el actor escocés Scott Cleverdon, que nos hizo un pase torero, eso sí, provisto, en vez de con su capa, con su falda. Un decir, o sea. Por cierto, el simpático Cleverdon está casado con Assumpta Serna. Me encantó, por lo demás, saludar a amigos, amigas y conocidos (y conocidas).
Hasta la próxima edición.
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