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miércoles, 9 de abril de 2014

Tardes Literarias en Bembibre

El pasado 4 de marzo dimos comienzo a una nueva edición de Tardes Literarias en Bembibre, con la presencia de David Fernández Sifres, que nos habló de la literatura infantil y juvenil, "la LIJ", como él mismo dijo. Nos contó varias anécdotas acerca de este mundo literario, que requiere, como todo, de mano precisa y certera para poder conectar y enganchar con los tiernos y polimorfos infantes y adolescentes. Algo que no se me antoja tarea fácil, porque, una vez más, hay que intentar meterse en su piel para que se sientan en su mundo y a sus anchas. Sólo de este modo, imagino, se puede lograr llegar a su corazón, a su alma. David, que es un especialista en este terreno (aunque él insista en que la escritura no es su profesión), ha sido galardonado con el prestigioso premio Barco de Vapor, amén de otros sustanciosos premios. Tuve la ocasión de entrevistarlo para Diario de León, cuyo reportaje-entrevista figura en este mismo blog. 

Las Tardes Literarias continuarán su singladura con la intervención del gran Julio Llamazares el próximo martes 15 de abril. No os lo perdáis. Merecerá mucho la pena. Si no el mejor, que sí, es uno de los más grandes de la literatura en lengua castellana de las últimas décadas, lo cual es mucho decir, pero es lo que siento y lo que he percibido a lo largo de estos años leyendo y aun releyendo su obra, que me parece extraordinaria, sobre todo algunos libros, por los que siento auténtica devoción, como "La lluvia amarilla", culmen de la prosa poética o de la poesía en prosa, o bien "Escenas de cine mudo", que nos devuelve a una infancia minera en blanco y negro en Olleros de Sabero, y por supuesto sus libros de viajes, como "El río del olvido" o "Trás-os-Montes", referentes en este género literario y que a uno le han servido como guías espirituales, qué fuerte. Llamazares nos hablará precisamente de literatura de viajes, que es lo que le sugerí. Además, habrá una sorpresa para cerrar su charla. Insisto, no os perdáis esta conferencia, pues será una ocasión magnífica para acercarse a Julio y a su obra en la capital del Bierzo Alto, en la flamante Casa de las culturas (nombre que inevitablemente me hace recordar la Casa de las Culturas de Berlín). Qué cosas. Ya me estoy yendo de viaje. 

En mayo, en concreto el martes 13, proseguimos viaje cultural, en este caso de la mano del todoterreno de la cultura leonesa, el imprescindible Fulgencio Fernández, el tío Ful, que conoce como nadie los entresijos de la vida literaria y periodística de la provincia leonesa. Y es capaz de hacerse él solito todo un periódico. Qué fenómeno. No en vano fue Jefe de Cultura de La Crónica y ahora lo es (creo que junto a Joaquín Revuelta) de La Nueva Crónica, donde este servidor hace sus pinitos columnísticos. Hoy, precisamente, con un artículo dedicado al maestro Llamazares, que ya colgaré de este diario de bitácora. 
Ful nos hablará, supongo, de las relaciones entre la literatura y el periodismo leonés, y todo lo que tenga a bien contarnos, porque es un experto orador, un filandonero de lujo. 

Y para poner el broche de oro a estas Tardes Literarias, al menos a esta edición en la capital del Boeza y el Benevívere, contaremos, el viernes 6 de junio, con Marta del Riego Anta, una periodista y narradora (también escribe poesía) bañezana, que ejerce en la actualidad como Redactora Jefa en la glamurosa revista Vanity Fair y ha escrito una novela magnífica, "Sendero de frío y amor", cuya reseña y cuya entrevista-reportaje a Marta están colgados en este blog. Marta cerrará estas tardes con una charla dedicada a la Vanity Fair, aunque también nos hablará de su faceta como narradora literaria, incluso de su vena poética, que tuve la ocasión de comprobar la pasada edición en Poesía para Vencejos. 
Qué disfrutéis y disfrutemos de estas Tardes literarias en Bembibre. 

1 comentario:

  1. El próximo martes haré todo lo posible para oír lo que se comenta de Julio Llamazares. He empezado leyendo el sublime relato de La lluvia amarilla, y veo muy difícil, que ni él, ni ningún otro relatador consiga estremecer como lo hace La lluvia amarilla.

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