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jueves, 29 de octubre de 2015

De las fuentes de Noceda del Bierzo a La Cepeda


Me alegra que se hayan incluido mis textos en la página del Consejo Comarcal para promocionar el turismo en nuestra comarca. 
El Bierzo Alto como el gran desconocido. Siempre que se menciona el Bierzo sale a relucir el Bierzo Bajo, ese Bierzo por donde pasa el Camino de Santiago, al menos el camino oficial y acaso oficialista, a sabiendas de que hay otros caminos o rutas hacia Santiago, tal y como nos han mostrado Jovino Andina o Tomás Álvarez, por ejemplo. 
Pero esto daría para mucha miga mojada en leche recién ordeñada de la vaca, qué cosas se me vienen a la mente. 
Os invito, lectoras y lectores de este diario de bitácora, que descubráis el Bierzo Alto, os sorprenderá. 
Noceda del Bierzo como punto de partida hacia Quintana de Fuseros, haciendo un alto en San Justo de Cabanillas y en Cabanillas de San Justo, en dirección al valle del Boeza (y aun el pueblo que da nombre al valle, que no es un territorio mítico como Comala o Celama, sino que existe en realidad) para seguir ruta hacia Igüeña, la tierra del poeta Francisco L. Pozo, que ayer mismo presentaba un poemario en Ponferrada (ya le dedicaremos unas palabras en otro momento a este libro y a su autor). 
Desde Igüeña conviene acercarse a Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (acaso el segundo nombre más largo de un pueblo de España, ¿Cuál es el primero?) Y desde ahí merece la pena treparse al Catoute o bien a la Campa de Santiago, lugar de singular belleza, donde otro ilustre berciano, Chema Sarmiento, rodara el arranque de la película, "El Filandón". 

Por cierto, Chema estará este finde en la localidad de Santa Marina de Torre porque lo han premiado. Una ocasión magnifica para acercarse a esta localidad del Alto.
Desde Igüeña (donde se ubica el fabuloso valle de Bubín y se ambienta "El tío Perruca") también parte una carretera hacia Tremor de Arriba (buenos recuerdos guardo de una época en la que diera clases de teatro en esa población minera, en la que fuera alcalde el gran Laudino), pasando por Rodrigatos de las Regueras y Pobladura de las Regueras (al que a menudo nombro como el mejor pueblo del universo, acaso en un delirio propio de Dalí) son lugares que encontrarás antes de arribar a Tremor de Arriba. El viaje continúa, por supuesto. 
Y si el Bierzo Alto es un gran desconocido, incluso para los bercianos y bercianas de los Bajos, ahora quieren cargarse de un plumazo la comarca de La Cepeda, lo cual es una aberración. Así que debemos dar nuestro apoyo para que La Cepeda permanezca como tal.

martes, 27 de octubre de 2015

La fragua literaria leonesa: Manuela Bodas Puente

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La Fragua Literaria Leonesa

Manuela Bodas: "La vida es un libro lleno de páginas por escribir"

Manuel Cuenya | 27/10/2015 - 09:23h.

La poeta y narradora Manuela Bodas, autora de 'Gotas de vida, gotas de sangre', siempre tiene un poemario y un libro de cuentos y relatos entre manos.

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Cuenta la poeta y narradora Manuela Bodas Puente que nació lectora y con ganas de escribir, a lo que contribuyeron, de un modo determinante, las ilustraciones, los párrafos ordenados y los colores de los cuentos, que la abdujeron desde poco después de ver la luz de este planeta, en el que lleva varios años respirando. Leer y escribir le han ayudado en los malos momentos de la vida, "sin lectura, me faltaría una parte de mí. La lectura es un apéndice mágico que traje conmigo, del mundo anterior", añade ella, quien desde pequeña buscó en los versos las posibles explicaciones a los secretos y desentendimientos, procurando que éstos saciaran la inquietud que se agolpaba en los pliegues de las dudas. "Leer crea existencia con esencia", señala esta leonesa que lleva viviendo desde que tenía tres años en Veguellina de Órbigo, su hogar, su entorno y contorno, el que deja poso en sus cuentos y poemas. A partir de su afición a la lectura surgieron, de un modo inevitable, sus ganas por escribir o "plasmar signos poblando albos folios, para dejar mi imaginación jugando en la extensa meseta del espacio en blanco", detalla esta agente de seguros, el trabajo que le da de comer "hasta que la literatura se digne a darme un susto definitivo (es broma, pero queda muy bien así escrito)", ironiza Manuela, que se define como 'escribidora', 'escribiente' o 'caminante de versos', que indaga por entre los versos para encontrar "la palabra que defina un estado de ánimo, una lágrima, un viento interno, la soledad, la luna llena que va vaciando los días", porque siente que aún está en el aprendizaje literario, en la acción de escribir, distinto al de 'escritora', que ya consolida la acción. "Quizás esta sea una explicación para demostrarme a mí misma que me queda mucho recorrido para llegar a escritora. Pero mientras llega, si es que tiene que llegar; aquí tenéis una pequeña muestra de mis ejercicios de escribiente, eso sí, escritos con el alma y con el cariño de quien desde el Órbigo ha escrito, escribe y escribirá", asegura ella, para quien escribir es "un acto de reflexión o irreflexión, según se necesite, que renueva al que efectúa ese verbo". La escritura creativa como un bálsamo ante las angustias vitales, que la ha redimido de muchos errores, ayudándole mucho en las épocas bajas y en los días en los que la vida se pone picuda. La escritura como catarsis, incluso como terapia, habida cuenta de que Manuela necesita escribir para dar significado a la rutina, al cansancio, a la belleza, a la vida.
"Me queda mucho recorrido para llegar a escritora. Pero mientras llega, si es que tiene que llegar; aquí tenéis una pequeña muestra de mis ejercicios de escribiente, eso sí, escritos con el alma y con el cariño de quien desde el Órbigo ha escrito, escribe y escribirá"
Lectura y escritura, esenciales en la vida
Comenzó a escribir de un modo creativo porque necesitaba hablar consigo misma en voz alta y "escribir es una manera extraordinaria de salvar tus miedos, de canalizar las emociones, de preguntarte y responderte sobre los vacíos de la vida. Para mí también ha sido una forma terapéutica de sanar algunos sufrimientos y de espantar a los espíritus menos queridos", apostilla la autora de "Gotas de vida, gotas de sangre", un relato que escribiera motivada por la donación de sangre, gracias al generoso mecenas Francisco Mendaña Nistal, que le ayudó a seguir construyendo renglones de vida. "Creo que todos debemos proponernos hacernos donantes de sangre y de órganos, mejor que compartan nuestras células, cuando ya no las necesitemos,  nuestros congéneres que los gusanos".
Escribir es, en su opinión, una forma de vivir otra vida paralela a la de la rutina, que le procura calma y la ha puesto cara a cara consigo misma. Le ha mostrado sus mejores, y también, sus peores recovecos. "En las líneas del poema siempre he encontrado una cura, un alivio, una calma", especifica esta autodidacta que recuerda a su profesor de Literatura, Don Julián, un enamorado de su profesión, quien logró transmitirle el amor a las palabras. Su encuentro con él le ayudó a despejar alguna incógnita del lenguaje y a ser una lectora a ratos visceral.
Manuela ha recibido varios galardones de poesía y de narrativa, entre otros el Primer premio del XXXVII Concurso Poético Ciudad de Astorga en el 2006, el Primer Premio de poesía Voces de Mujer de Astorga 2008 o el Primer premio Cuentos Navidad en Astorga 2013, los cuales le han estimulado para poner más intención y más profundidad en la escritura, un impulso para la creatividad. No obstante, cree que "nadie escribe para que le premien, porque el mejor premio es poder desgranar los sentimientos en el papel blanco que espera la cosecha de las letras que en él, se van sembrando", matiza ella, que dice escribir por pura intuición y solaz, sin pensar a priori si lo que escribe será premiado o publicado, porque su sueño es que las personas que lean sus textos o poemas se sientan reconfortadas. Y algo así le ocurrió con 'En el nido del volcán', con el que ha llegado a ver sonreír a niños y niñas cuando lo ha presentado en alguna escuela. Un cuento que escribiera gracias a su hija, y también al cabildo de Fuerteventura, que lo publicó para que se leyera en las escuelas de esta isla.
(Puedes seguir leyendo esta fragua en el enlace):

sábado, 24 de octubre de 2015

Cursos de escritura creativa en la ULE

Hoy, en La Nueva Crónica, aparecen los cursos de escritura, dedicados a la composición de relatos, que impartiré tanto en el campus de Ponferrada como en León. Se trata de cursos de extensión universitaria, que vengo dando desde hace años, cuyo principio se remota a mi época como docente en la Escuela de Cine de Ponferrada, donde impartiera, entre otras materias, una dedicada a la escritura creativa para la especialidad de Guión. 
La escritura como pasión. Y como estímulo y plataforma, para el alumnado que se inscriba en estos cursos, la publicación de los mejores relatos en La Nueva Crónica. 
Así que os invito, desde ya, a inscribiros en los mismos. 
Leeremos, viajaremos, aprenderemos técnicas, nos reiremos, compartiremos memoria y emociones, reflexionaremos acerca del arte de componer con palabras... Y mucho más. 
Agradezco a este joven periódico, en este caso a Joaquín Revuelta y por supuesto a David Rubio, su director, que haya dedicado este artículo/reportaje a mis cursos de escritura. 
http://www.lanuevacronica.com/la-escritura-creativa-regresa-a-la-ule

viernes, 23 de octubre de 2015

Mártires bercianos


Noceda del Bierzo, junto a las poblaciones de Quintana de Fuseros y Villaviciosa de San Miguel, han sido noticia recientemente por la beatificación, en la catedral de Santander, de cinco mártires, a saber, Álvaro González y Ángel de la Vega, originarios de Noceda; Amadeo García y Valeriano Rodríguez, de Villaviciosa de San Miguel y Eulogio Álvarez, natural de Quintana de Fuseros. Todos ellos monjes de la abadía cisterciense de Santa María de Viaceli, situada  en Cóbreces, un hermoso pueblo cántabro, con el Bolao y la propia abadía como iconos de una simpar belleza. Un sitio estupendo, el monasterio de Cóbreces, para retirarse al menos unos días en busca de meditación y sosiego. Allí ingresó con doce años el Padre Leoncio González, originario de Losada, a quien tuve la ocasión de entrevistar para la revista ‘La Curuja’ (publicada en febrero de este mismo año, y reeditada en la revista ‘Losada’). 
El Padre Leoncio me contaba que el Padre Amadeo García era un gran estudioso de la Historia, que llegó a crear una modesta revista, ‘La voz del Císter’, desaparecida en el 36, y que del mismo pueblo de Villaviciosa era Valeriano Rodríguez, martirizado a la vez que su paisano. Por su parte, el Hermano Eulogio Álvarez, de Quintana de Fuseros, dejó, en quienes lo conocieron, una estela de joven piadoso, ejemplar en todo y perfecto dechado en la observancia de las reglas. “Fue martirizado con 20 años”, apostilla el Padre Leoncio, quien les dedica asimismo unas palabras a los mártires de Noceda: “Fray Álvaro González había terminado el segundo curso de Filosofía cuando estalló la Guerra Civil”. Sólo tenía 26 años cuando fue martirizado. Y el Hermano Ángel de la Vega entró en el monasterio después de quedarse viudo, siendo también martirizado como el resto de sus compañeros bercianos. Ángel de la Vega era, para más señas, el bisabuelo por vía materna de Miguel Ángel García, periodista y Corresponsal de TVE en Berlín, el cual escribió hace unos días un artículo titulado ‘En loor de santidad’, en homenaje a su bisabuelo y a su padre, Miguel García, quien ingresara con 19 años como estudiante novicio en aquel monasterio. Relata el periodista que su padre conoció a su bisabuelo en Santa María de Viaceli, aunque no se imaginó que algún día, veinte años después, iba a casarse con una de sus nietas. 
“Mi padre optó por volverse a casa. No tenía madera de mártir, ni siquiera de monje. Como muchos otros había llegado hasta allí porque era la única manera por aquel entonces de estudiar”, matiza Miguel Ángel García. Pero su bisabuelo, que “hoy tendría un smartphone y usaría Twitter y  Facebook”, no corrió mejor suerte porque los milicianos lo metieron en una barcaza, junto a sus compañeros, y lo llevaron mar a dentro. “Mi padre me contó, y lo he visto reflejado en algún que otro testimonio, que, como iban rezando en voz alta, les cosieron la boca con alambre. Después, les ataron las manos a la espalda,  trozos de hierro en los pies y los lanzaron al fondo del mar”, rememora Miguel Ángel García consciente de que aquellos eran malos tiempos para meterse a monje. Malos tiempos los de nuestra guerra fratricida, de nuestra posguerra incivil, que ha sepultado miles de asesinados y asesinadas en fosas comunes, en cunetas, por doquier. Ojalá nunca se repita semejante barbarie.


jueves, 22 de octubre de 2015

La fragua literaria leonesa: Antonio Esteban González Alonso


La Fragua Literaria Leonesa

Antonio Esteban González: "¿Por qué no se promociona más la literatura?"

Manuel Cuenya | 21/10/2015 - 12:35h.

El narrador y poeta berciano Antonio Esteban González Alonso, autor de ''Memoria de un tiempo perdido', tiene entre manos una novela larga y un par de libros de humor.

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Antonio Esteban González Alonso. Imagen de Manuel Cuenya
Antonio Esteban González Alonso puede presumir de ser el narrador y poeta más premiado de la provincia leonesa, con cuarenta y tres galardones, entre otros la Pluma de Oro de Alcorcón, el prestigioso premio Feliciano Rollán  o el Certamen del Festival del Botillo de Bembibre, lo que lo convierte en un Manuel Terrín Benavides, el escritor español que más premios ha ganado en todo el mundo, contando en su haber cerca de 2000 galardones en diversos certámenes literarios. Un fenómeno, sin duda, al igual que lo es Antonio Esteban.
Nacido en la localidad berciana de Toral de los Vados, Antonio Esteban confiesa que en Toral no había tradición literaria alguna, ni tampoco la había en su casa, donde sólo recuerda haber visto tres libros: 'El señor de Bembibre', un diccionario de José Alemany y un poemario de Juan Julián Lastra cuyo título es 'Las flores del bien'. No obstante, la prosa del escritor gallego Manuel Rodríguez y Rodríguez le influyó cuando era adolescente, de un modo definitivo, en su forma de escribir. Imprescindible le resulta 'Etnografía del Bierzo Oeste', que, en su opinión, no debería faltar en ningún hogar berciano. Con el paso del tiempo el maestro de Toral de los Vados, Manuel Rodríguez y Rodríguez, llegaría a ser su amigo. "Tenía un humor sutil", rememora Antonio Esteban, quien, no en vano, le ha dedicado a su matria chica algunas de sus publicaciones. En cualquier caso, es un berciano que lleva su tierra dentro, una comarca que añora cuando ha vivido fuera, habida cuenta de que residió en la vecina Galicia durante muchos años. "Galicia para mí, es Lugo, desde donde colaboré en todos los medios de información, pero no cambió mi estilo. En la Cope me encontré muy a gusto: escribí guiones para la radio: 'Lugo de la A a la Z', o 'Historia del fútbol', que estuvieron en antena más de dos años o mi época de crítico de cine. En Lugo recibí varios premios", recuerda Antonio Esteban, convencido de que en el Bierzo, concretamente, hay  buenos poetas, aunque quizá no tantos narradores, exceptuando al maestro Pereira, quien, por cierto, comenzó escribiendo poesía, según el coautor de 'Memoria de un tiempo olvidado' y de 'Carracedo del monasterio, años 50'.
Además de Pereira, reivindica a poetas como Emilio Vega, Hernán Alonso o Dionisio Álvarez. Asimismo, destaca la prosa exquisita de su paisano Ramón Carnicer o bien la narrativa de Jesús Torbado. Se lamenta Antonio Esteban de que,  "a excepción de los grandes santones actuales de la poesía: Mestre o Antonio Colinas", apunta él,  en la provincia leonesa no existen editoriales que promocionen escritores teniendo estos que recurrir, en la mayor parte de los casos, a la auto-publicación.
Premios y autopublicación
"En general me entusiasma la literatura americana –sudamericana– y como poetas: Lorca, Miguel Hernández, Antonio Machado y Rubén Darío, por su musicalidad"
"Eso es caro y desanima. No hay premios literarios que den a conocer a nuevos autores. Y tampoco hay recitales, salvo algún recital en el MARCA de Cacabelos. Tenemos que salir a Galicia para recitar. ¿Por qué no se promociona más la literatura?", agrega con cierto pesimismo este entusiasta de las letras y profesor de Literatura, ya jubilado, que reconoce sobre todo la influencia de la generación del 'Realismo Mágico': García Márquez o Carlos Fuentes, aunque también le gustaron en su día Camilo José Cela y Vargas Llosa. "En general me entusiasma la literatura americana –sudamericana- y como poetas: Lorca, Miguel Hernández, Antonio Machado y Rubén Darío, por su musicalidad", aclara Antonio, al que la Literatura le ha enseñado la técnica que se mejora con la práctica y con los premios. Por eso, él se presenta a todos los certámenes que puede, si bien se siente más a gusto en el verso que en la prosa. La poesía debe tener ritmo y, a veces, rima, según él.  En su caso, se podría hablar de  dos tipos de poesía: la que escribe para los concursos, que es una poesía nostálgica, rítmica, con imágenes, y aun otra, más de andar por casa, asegura su creador, una poesía humorística que tantas satisfacciones le ha procurado. "Ahí se nota el profesor", añade este amante de los sonetos, las décimas o espinelas y cuartetas.

(Puedes seguir leyendo esta fragua a continuación): 
http://www.ileon.com/cultura/055927/antonio-esteban-gonzalez-por-que-no-se-promociona-mas-la-literatura

jueves, 15 de octubre de 2015

Oscura lucidez

Artículo publicado hoy mismo en La Nueva Cónica, dedicado al escritor Mario Pérez Antolín. 
http://www.lanuevacronica.com/oscura-lucidez

15/10/2015
Oscura lucidez

Mario Pérez Antolín, cuya trayectoria como escritor y especialista en aforismos resulta indiscutible, habida cuenta de los libros que ha publicado, entre ellos ‘La más cruel de las certezas’ -en una evidente referencia a la muerte-, nos obsequia ahora con nuevo libro, ‘Oscura lucidez’ (Baile del Sol, colección Textos del Desorden, 2015), que nos invita a repensar la realidad, porque «donde no hay cámaras ni focos, la realidad desaparece», a adentrarnos en los subterráneos de lo humano-animal, a introducirnos de lleno en un universo en el que «se valoriza lo trivial y se banaliza lo primordial», donde «todos somos locos, los unos de los otros», tal y como nos propone Luis Vélez de Guevara, cita que emplea Pérez Antolín al inicio de su volumen. 


Con precisión y brevedad, espíritu analítico y sutil ironía, con tino, el escritor abulense, nacido en Alemania, nos plantea un recorrido, a través de seis etapas (aparte de un prólogo y un epílogo), por los grandes temas universales, entre otros, la libertad, el amor y el sexo, la muerte, «que siempre nos coge desprevenidos», como ya hiciera en su anterior obra. También en esta ocasión encontramos, además de aforismos, poemas, microrrelatos, diálogos reveladores, un pensamiento elaborado, «cuando pienso, lo hago mediante frases», que es capaz a la vez de emocionarnos, de sacudirnos las entrañas, de removernos la conciencia, para hacernos partícipes del tiempo-espacio en que vivimos, en esta sociedad consumista y videovigilada, autómata, cuya política está degradada, porque Pérez Antolín es un pensador, un filósofo, que realiza una labor de síntesis y, al mismo tiempo, de reflexión crítica, según el prologuista Joan Subirats. Un libro, ‘Oscura lucidez’, que amerita de varias lecturas y relecturas; y nos permite replantear respuestas y reformular preguntas. Literatura y filosofía en estado puro, «porque la filosofía que no parte de lo cotidiano para ir a lo auténtico se despeña». Una reflexión poderosa como la que nos legara, por ejemplo, el maestro Kafka (a quien Mario le dedica una sentencia) porque acaso «la única manera de recuperar la lucidez es regresando al silencio y a la oscuridad», a sabiendas de que el saber produce dolor, en ocasiones un dolor inmenso, «el sufrimiento es el precio que hay que pagar por el don de la lucidez», matiza Pérez Antolín al tiempo que, en una pirueta catártica, impregnada de sarcasmo, agrega: «Yo escribo estas cosas para que no se queden dentro dañándome y para que otros, una vez leídas, sufran por haberlas dejado entrar».

martes, 13 de octubre de 2015

La fragua literaria leonesa: Hernán alonso Abella

Hoy, en ileon.com, fragua dedicada al narrador y poeta berciano Hernán Alonso Abella.


La Fragua Literaria Leonesa

Hernán Alonso: "Villafranca del Bierzo es arte, historia y poesía"

Manuel Cuenya | 13/10/2015 - 09:55h.

El narrador y poeta Hernán Alonso Abella, autor de ''El Bierzo, todos los pueblos, rutas y caminos', acaba de escribir los textos que conformarán un volumen sobre Villafranca del Bierzo. Y comenzará a "pasar a limpio" algunas obras de poesía así como una novela corta, cuentos y teatro breve.Imprimir

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Hernán Alonso Abella. Foto de Manuel Cuenya.
Para huir del hombre que llevo dentro;
para huir del olor a hombre de los otros,
quise cerrar los ojos; subir
hasta la cima de aquel monte; bajar
al hondo río viviente
de peñas, el agua en las rodillas, la hierba
cercana, y el chopo mirando
desde arriba....
(Extracto del poema 'La voz de la libertad' incluido en el poemario 'Árbol de voces' de Hernán Alonso)
Originario de Tejedo de Ancares, en el municipio de Candín, perteneciente a la comarca del Bierzo, Hernán Alonso lleva toda una vida dedicado a la enseñanza y la escritura creativa, lo que le ha procurado grandes satisfacciones y algunos premios literarios como el de 'Creadores del Bierzo' que le otorgara el Instituto de Estudios Bercianos o 'Tierras de León de Autores Leoneses', algo que agradece porque, en su opinión, estos galardones son por desgracia necesarios, habida cuenta de que es el único medio de publicar, "junto con el patrocinio, sin que te cueste la edición cuando no eres un chollo para la editorial", apostilla Hernán, que además de varias publicaciones cuenta con varios libros inéditos, que sólo publicará si alguien se los patrocina o gana algún premio que le permita editarlos. Así está el mundo editorial actual, a pesar de que se editan cantidades ingentes de libros, sobre todo aquellos que serán superventas, acaso libros como mercancía, al peso, antes que como literatura. En cualquier caso, el creador de obras como 'El Bierzo, todos los pueblos, rutas y caminos' o 'Villafranca del Bierzo' (libro de Interés Turístico, editado por Everest), entre otras, sigue escribiendo con la misma pasión con la que lo hiciera en sus comienzos, sobre todo ahora que dispone de más tiempo al estar jubilado de la enseñanza, pues Hernán, que es Licenciado en Filosofía y Letras,  impartió clases en el Instituto Padre Sarmiento de Villafranca del Bierzo, su segunda matria, donde reside en la actualidad, donde vive en realidad desde hace ya muchos años, porque, si bien es cierto que Ancares "fue el vuelo, el amor a las cumbres y a la nieve... el filandón,  las leyendas y la imaginación", que han influido en su obra literaria, Villafranca del Bierzo es "arte, historia y poesía; pero no todo. Nos entendemos bien porque nos debemos mutuamente". Villafranca, cuna de grandes narradores y/o poetas como Juan Carlos Mestre, Antonio Pereira o Gilberto Núñez de Ursinos (enterrados estos últimos en el cementerio villafranquino), entre otros.

El Bierzo, una pasión

"El Padre Sarmiento es la enciclopedia más importante -con Feijoo- de la España de su tiempo"
"Yo escogí Villafranca del Bierzo para vivir. Mi espíritu coincide con su viento", una población tocada por el espíritu de las musas, en la que también nacieran el ilustre e ilustrado Gil y Carrasco, que nos legó una obra magnífica, reeditada recientemente por el periodista y escritor Valentín Carrera, así como el escritor y erudito Padre Sarmiento, "la enciclopedia más importante -con Feijoo- de la España de su tiempo. Destacaría el variado saber de su extensa obra", aclara Hernán, quien no sólo se siente berciano, sino que dice que el Bierzo es suyo, "esta tierra soy yo, en ella penetrado", a la vez que recuerda que, tanto en la comarca berciana como en el resto de la provincia, existe gente nueva muy buena en el ámbito literario, "y algunos de siempre que a mí siguen sin decirme nada... No soy crítico; y me confundiría como casi  -de seguridad- todos los críticos", especifica con  humor este narrador y poeta, convencido de que el siglo XX fue la edad de oro de la literatura leonesa, que algunos autores están prolongando hasta el XXI. "En León siempre hemos sido gente de bien contar; si a ello añadimos el magisterio de autores y revistas literarias –'Espadaña', por ejemplo- de gran calidad, el producto tiene que ser bueno", señala este apasionado de su tierra, que tanto y tan bien ha escrito sobre la misma. Se lamenta, sin embargo, de que su libro monográfico sobre su localidad de residencia no dio tiempo a saborearlo como se debiera porque se agotó pronto, "quizá por ser el primer libro que se escribió de Villafranca", y encima "no han querido reeditarlo a pesar del clamor popular de los villafranquinos". En cambio, su volumen titulado 'El Bierzo, todos los pueblos, rutas y caminos' ha gozado de buena salud, pues ya está  casi agotada la tercera edición, "corregida y aumentada". Se trata de un auténtico manual o guía, bien documentada, con rutas que le permiten al viajero recorrer toda la geografía de esta esplendorosa tierra. El propio autor reconoce haber disfrutado mucho subiendo a todas las cimas, entrando en todas las cuevas, bebiendo en todas las fuentes, explorando todos los castros, perdiéndose por todos los bosques, buscando el principio y final de todos los caminos, viendo todos los pueblos con sus iglesias y campanas, charlando sin prisa con las gentes y yendo a donde los lugareños le decían que había algo interesante.
"En León siempre hemos sido gente de bien contar; si a ello añadimos el magisterio de autores y revistas literarias –'Espadaña', por ejemplo- de gran calidad, el producto tiene que ser bueno"
Hernán puede presumir, con toda razón, de conocer el Bierzo palmo a palmo, pues estuvo, durante cinco años (siempre en sus días libres) recorriéndolo a pie. "Sólo llevé coche por caminos asfaltados", matiza este poeta, al que le gusta la Generación del 27, aunque confiesa que no tiene autores preferidos, sino obras preferidas. Su obra poética figura en diversas antologías y es asimismo autor de 'Árbol de voces', un poemario "intimista y primerizo, con imprecisiones", especifica Hernán, quien también hiciera sus pinitos como articulista (incluso como novelista, léase 'El día siguiente') en diversos medios provinciales. Recuerda con emoción aquellos primeros artículos que escribiera con el Premio Nacional de Poesía Juan Carlos Mestre en 'Diario de León', los cuales firmaban como 'Abella Mestre'. Unos artículos que, aparte de informativos, procuraba que fuesen literarios en la medida de lo posible. Cuenta que cumplió su sueño de juventud: "escribir en los periódicos", llegando a ejercer como corresponsal de las extintas 'La Crónica' y 'Aquiana', el vigente 'Bierzo 7', el ya mencionado 'Diario de León', o la cadena SER. Llegó a coincidir con los actuales directores del diario MARCA y de TV de Castilla y León y fue colega (también amigo) de Manuel Pérez Álvarez, Ángel Pablos, Antonio Garay, Paco Vuelta, Primitivo García o Ignacio Linares, entre otros.
En la actualidad, acaba de escribir los textos que conformarán un volumen sobre Villafranca del Bierzo (vuelve Hernán a su matria) al que el fotógrafo Robés y el diseñador y promotor cultural Nicolás de la Carrera están ilustrando. En breve comenzará a "pasar a limpio", dice él, algunas obras de poesía, que tiene aparcadas, así como una novela corta, cuentos y teatro breve.

(Puedes continuar leyendo en este enlace): 
http://www.ileon.com/cultura/055782/hernan-alonso-villafranca-del-bierzo-es-arte-historia-y-poesia

jueves, 8 de octubre de 2015

Abel Aparicio y sus alboradas


Abel Aparicio González es un joven poeta comprometido con la sociedad de su tiempo, que cree en los grandes ideales y aspira a cambiar el mundo. Eso es lo que se percibe cuando uno lee sus poemas y se adentra en su blog, http://abelaparicio.blogspot.com, y sobre todo cuando se habla con él.

Conozco a Abel desde hace años y he compartido con él algunos encuentros, recitales y algún magosto/filandón, tanto en Noceda del Bierzo como en el valle de Bubín (Igüeña). En cualquier caso, Abel, siempre comprometido,  ha participado en diversos recitales poéticos en varias ciudades de la geografía española, entre ellas, en Madrid, capital en la que residió durante años, en León, y en la provincia de Toledo, donde vive en la actualidad.
El siempre inquieto y dinámico Aparicio ha colaborado, asimismo, en algunas interesantes revistas literarias como Es hora de embriagarse con poesía, Pro-vocación, Furmientu o La Curuja, aparte de sus participaciones en libros de poesía: Versos para derribar muros, Versos a Oliegos 2010 o Poesía de guerrilla, y aun en libros de fotografía, véase La luz de mi noche. Recuerda con especial cariño su participación en el recital Versos para derribar muros, que luego se convertiría en un libro con ese mismo y sugerente título, cuya edición corrió a cargo de Los libros de Umsaloua.
Su escritura se asienta sobre todo en la memoria (la recuperación de la Memoria Histórica), de todas aquellas personas que quedaran sepultadas en las cunetas y fosas comunes a resultas de la sangrienta Guerra Incivil, incluso de la inmediata posguerra. Asimismo, este autor, originario de san Román de la Vega, construye su poesía a partir de sus raíces, como podemos comprobar leyendo su ópera prima, Tintero de tierra, un poemario escrito con sangre y con alma, con la sangre de la tierra y el espíritu del compromiso con la realidad de nuestro tiempo y aun de otras épocas, esas que debemos rememorar, aunque nos duela, porque forman parte de nuestro pasado, incluso de nuestra historia horrible, para poder entender quiénes somos y hacia dónde caminamos. Un poemario esencial que aborda los grandes temas universales: la libertad, la amistad y el amor, todos ellos vistos a través de la memoria, que es fuente de placer y a veces de dolor.

«Muros y fronteras»
Desde la sobrecogedora belleza de sus versos libres, y cargados de futuro, nos invita a reflexionar sobre «un mundo lleno de muros y fronteras», «que dividen ilusiones, que dividen seres humanos», un mundo en que «las noticias están secuestradas por la opinión», donde «las empresas fabrican nuestra realidad».
«Mi percepción poética está en las trincheras, es la poesía que nos toca vivir, la poesía de guerrilla. Sólo nuestra dignidad nos dirá adónde vamos, nuestra capacidad de gritar a los cuatro vientos que no somos gilipollas y demostrarle al gobierno de turno que está equivocado».
Tintero de Tierra nos hace indagar en nuestras conciencias y aun subconsciencias e inconsciencias para devolvernos el amor, el amor por la poesía y la naturaleza, la amistad, la memoria y la libertad, porque estos son «los versos de un hombre libre», según escribe el periodista Emilio Gancedo en el epílogo de este libro, y un poeta con gran futuro. 
Da la impresión de que su poesía le brotara de las entrañas. «La poesía es lo que vives, lo que sientes y lo que ves —aclara el autor—. Vivo, siento y veo mis raíces en el legado de mis abuelas y abuelos y en las manos agrietadas de mis padres, la injusticia en las cunetas del olvido, el amor en los ojos de mi mujer y cada paso que nos lleva al precipicio en cada puño cerrado que lo reta».
Asimismo Abel es coautor y coordinador de una antología de poesía social, Esto no rima, en la que colaboraron grandes autores de la geografía española.
Y este viernes en la Casa de las Culturas De Bembibre, a las 20 horas, Abel presentará su obra más ‘revolucionaria’, la más guerrillera, cuyo título es Alboradas en los zurrones del pastor, compuesto como sólo él sabe hacerlo, mostrándose tal como es, con sinceridad, con verdad: «soy, lo que escribo», dice en su poema Mordaza. Poetiza, en definitiva, con el espíritu del compromiso con las tradiciones, con lo rural, con aquello que ha marcado su forma de sentir y estar en el mundo como queda reflejado en sus poemas Filandón, Magostu o Héroes. Un poemario conformado por sesenta y tres poemas, once de los cuales están en leonés, a modo de homenaje y recuperación de la lengua de nuestros antepasados, tanto es así que su creador nos introduce su libro con una cita del gran poeta y narrador Julio Llamazares: «Durante mucho tiempo mis antepasados cuidaron sus rebaños en la región donde se espesan el silencio y la retama. / Y no tuvieron otro dios que su existencia ni otra memoria que el olvido». Las raíces familiares, la memoria (la memoria histórica), como motores que impulsan la creatividad de Aparicio, cuya percepción poética está en las trincheras.
Cuenta que el germen de este volumen se encuentra en la lectura de un libro/viaje ancestral, el recorrido de la Vía de la Plata en bicicleta y la Trasterminancia por la comarca de La Cepeda. 
Se trata, por tanto, de un viaje trashumante, el que su propio autor realiza desde su lugar de nacimiento, San Román de la Vega, por el mundo adelante, en compañía de un pastor, El Ruso, paisano y amigo suyo, que figura en la portada de este libro, editado por Marciano Sonoro, un jovencísimo sello editorial, que dirigen los artistas Jesús Palmero y Cristina Pimentel. 
http://www.bembibredigital.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8673:alboradas-en-los-zurrones-del-pastor&catid=37:culturayespectaculos&Itemid=150 

A través de este emocionante peregrinaje o viaje iniciático “por la cañada”, Abel nos religa con la Naturaleza, como fuente de sabiduría, porque “el dolor de esta tierra/es mi dolor” a la vez que nos hace tomar conciencia de la importancia de nuestros güelos, abuelos y abuelas, “heroínas tan cercanas… que tallan poesías/ con cada batalla ganada”. 


martes, 6 de octubre de 2015

La fragua literaria leonesa: Luis Miguel Alonso Guadalupe


Cultura
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La Fragua Literaria Leonesa

Luis Miguel Alonso: "Soy polifacético pero monotemático en la búsqueda de lo auténtico"

Manuel Cuenya | 06/10/2015 - 13:12h.

El artista multidisciplinar Luis Miguel Alonso Guadalupe, autor de ''Variaciones en las imágenes del tiempo', acaba de escribir un nuevo poemario, el sexto, a la espera de que alguna editorial se interese en su publicación.

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Luis Miguel Alonso Guadalupe
Poeta, narrador, pintor, radiofonista, Fundador y Director del Festival Nacional de Cine de Astorga, Luis Miguel Alonso Guadalupe es un artista "multidisciplinar", si bien está convencido de que uno siempre cuenta la misma historia, unas veces desde la palabra o la plástica y otras desde la imagen en movimiento, a sabiendas de que "todo es parte de un intento de encontrarse con uno mismo, con los demás y con el entorno, tratando de escudriñarlo, de descubrir ese camino entre la selva diaria hasta la luz de la llanura de la serenidad de la auténtica sabiduría... Todo se relaciona cuando de lo que se trata, es de encontrar la verdad", aunque no resulte tarea fácil, sobre todo cuando uno abarca  tantas disciplinas, como es su caso, "en un mundo en el que todo está etiquetado en departamentos estancos". Por tanto, se autodefine como "polifacético pero monotemático en la búsqueda de lo auténtico", marcado por el medio ambiente donde vive, que, "al igual que los deseos, las ilusiones en la vida o la formación continuada, marca a cualquier ser humano". En su caso, Astorga, la capital de "la privilegiada comarca de la Maragatería", ha sido/es determinante en su vida. Una comarca privilegiada, según Luis Miguel, por la riqueza de su tierra y de su gente, "gente auténtica que aún queda en esos empedrados pueblos y gentes que, desde los más variados países, está viniendo a asentarse aquí, como si de nuevos colonos se tratase, como repobladores en un territorio pobre y abandonado buscando el sosiego, la tranquilidad del espíritu o el ímpetu para llevar nuevos proyectos, gente joven que vislumbra un futuro entre nosotros", lo que le anima a seguir "labrando la tierra", a sabiendas de que muchos jóvenes llevan tiempo yéndose de este lugar de arrieros. "Si Valente buscaba la serena espiritualidad en el desierto de Almería o Panero lo hacía entre los mesetarios pueblos de La Valduerna; la Maragatería ahora también  atrae a artistas,  empresarios, gente en definitiva que quiere encontrar su lugar vital", señala el autor de 'Pasos sobre la tierra, bajo la imagen de un crepúsculo' (Colección Provincia, Diputación-Instituto Leonés de Cultura, 2005), su cuarto poemario, con el que obtuviera el Primer Premio de la Bienal Internacional de poesía Eugenio de Nora. No en vano, Luis Miguel es un entusiasta de la poesía del creador de 'España, pasión de vida' y cofundador de la mítica revista 'Espadaña', al que conociera personalmente con motivo del premio que recibiera y cuya poesía le parece interesante y nueva, a pesar del tiempo transcurrido desde su escritura. "Eugenio resultó ser una persona sencilla, cercana y de una humildad sorprendente, casi monástica, una sorpresa en su calidad personal", recuerda Luis Miguel, quien también lograra quedar finalista de este mismo premio con su segundo libro de poemas, 'Trazos del azar y la paciencia' (Endymion, 1999).
"Todo es parte de un intento de encontrarse con uno mismo, con los demás y con el entorno, tratando de escudriñarlo, de descubrir ese camino entre la selva diaria hasta la luz de la llanura de la serenidad de la auténtica sabiduría..."
Eugenio de Nora y la saga de los Panero
Aparte de Eugenio de Nora, Alonso Guadalupe  cree que de cada persona que tenemos cerca, podemos aprender algo, de sus ideales, pensamientos y formas de ver y entender un poco mejor la vida que nos rodea, y aplicar de modo positivo este saber a nuestra vida. "Cada autor que se ha mostrado con sinceridad ante los lectores, consigue transmitir esa verdad y nos entrelazamos a ella". En este sentido, siente en su poesía la divinidad en lo cotidiano de Emily Dickinson, el sustrato de la síntesis de la palabra de Valente, la alegría vital de la luz en el ser de Lorca, la profundidad del alma humana de Neruda o el más allá en el silencio de los trascendentes paisajes maragatos de Leopoldo Panero, poeta al que el autor de 'Espacio blanco, la curva medida del tiempo' (Endymion, 2001) le ha dedicado algún trabajo audiovisual, como 'Los abanicos de la muerte'. Sobre la saga de los Panero, Luis Miguel cree que seguirá en pie a pesar de sus hijos, Juan Luis, Leopoldo María y Michi, murieran sin dejar descendencia, porque están surgiendo nuevos libros, nuevas tesis doctorales en Hispanoamérica o películas sobre ellos. "Afortunadamente tendremos paneros para rato, tanto para los lectores, para la ciudad de Astorga, como para la provincia de León, con la consiguiente repercusión cultural y turística que esto conlleva, aunque hay gente que increíblemente, esto aún, sigue sin verlo", apostilla este autor enamorado de su tierra y de la gran riqueza literaria que ha dejado la Escuela de Astorga y la posterior descendencia literaria de los Panero, Alonso Luengo, Gullón..., convencido asimismo de la cantidad y calidad de artistas que existen, especialmente en el mundo de la literatura, en nuestra provincia, a lo que ha contribuido en gran medida, como válvula de escape, en su opinión, la tradición oral de nuestros paisanos, la variada naturaleza, el frío, la austeridad casi monacal en nuestros pueblos y la eterna paciencia y resignación. En todo caso, Luis cree que los narradores y poetas no están en un estrato diferente al resto de los humanos. "Solamente unos pocos, los auténticos, consiguen engarzar con el común denominador de la esencia humana, el resto simplemente trasladamos algunos pensamientos a un papel pretendiendo creer que eso vaya a servirle a alguien para algo, al menos para mejorar los pequeños territorios humanos de los que nos rodeamos. Pensamos ingenuamente, imitar a aquellos grandes autores que, como buenos exploradores en medio de la selva, conseguían siempre, no sin la perseverancia en el estudio, sin la constancia en la investigación, encontrar el camino, para hacernos vislumbrar la luz en el horizonte, tratando de encontrar el conocimiento", concreta Luis Miguel, cuyo último poemario hasta ahora, titulado 'Variaciones en las imágenes del tiempo' (Csed poesía, 2015), consta de pequeñas historias, "de imágenes que se han licuado en palabras y que han surgido de algunos recuerdos, de  las conversaciones con los amigos, de la indiferencia de los enemigos, de los muchos deseos en un mejor futuro para todos y en definitiva, de la preocupación por poder hacer un mundo mejor con los que tenemos a nuestro lado..., sin egos, ni literarios, ni artísticos ni de otra índole".

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