Mapi Galán en Bembibre. Cuenya |
Una temporada más llegan las Tardes de cine a Bembibre.
Esta será la segunda edición, y en este caso contaremos con la presencia, entre otros y otras, de la actriz ponferradina, Mapi Galán, a quien vimos por primera vez, en vivo y en directo, en la inauguración de la Escuela de Cine de la capital del Bierzo.
¡Qué tiempos aquellos. Si parece que hubiera transcurrido un siglo! Pero, no, hace apenas ocho años, en el 2001, para ser más exactos.
Aún conservo una foto, en la que aparezco retratado con ella. Ahora me doy cuenta de que Mapi llegó a ser como una musa o amor ideal. Como suele ocurrir con las artistas sublimadas por un deseo que nunca llega a materializarse en acto.
Siendo un adolescente y pastor de gamusinos en la serranía de Gistredo, recuerdo haber visto a la Galán -qué seductor apellido artístico-, en alguna revista. No sabría decir en cuál. En todo caso, allí aparecía la actriz, retratada como una diosa del celuloide, y se hablaba de ella, o ella hablaba de sí misma -quizá fuera una entrevista- acerca de sus trabajos en el cine, tanto español como extranjero. Aquello me cautivó, lo confieso. Y me hizo soñar.
¿Cómo una actriz berciana era tan importante, conocida incluso fuera de España, y uno no sabía ni de la misa a la media?
A partir de ese momento, revelador sin duda, comencé a interesarme por su carrera, que ha resultado todo un éxito, porque ha trabajado con grandes directores, tanto nacionales como internacionales. Y hasta ha rodado, como directora, un cortometraje, que pudimos ver en el pasado Festival de cine de Ponferrada. En este corto, Se Ven De, cuyo título nos sumerge en un juego de palabras, Mapi dirige a dos buenos directores, Sergio Cabrera y Antonio Cuadri, en el papel de actores, además de Juanjo Puigcorbé, uno de los rostros más conocidos y singulares del cine español.
En cuanto a su filmografía como actriz cabe destacar Bellas durmientes, una peli atrevida e hipnótica, en la que los clientes tienen fantasías con sus meretrices mientras éstas duermen plácida y complacientemente; París Tombuctú, del histórico Berlanga; El detective y la muerte, de Gonzalo Suárez, o bien coproducciones como El apartamento, junto a las actrices Monica Bellucci o Romane Bohringer (premiada con el César por Les nuits fauves), y La ciudad de los niños perdidos, de los franceses Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, directores de la fantástica y humorística Delicatessen.
El propio Jeunet es también el artífice de la disparatada, romántica y exitosa Amélie. En todas éstas, y en alguna más, hemos visto a nuestra actriz, en variados papeles, desde una francesa relamida hasta una monjita entre recatada y libídine.
Te esperamos, querida Mapi, el próximo 1 de octubre en la Casa de las Culturas de Bembibre.