El viaje de Siracusa a Palermo atravesando el interior de Sicilia dura unas tres horas (aún me viene el sabor de panino caprese), o sea, que no resulta pesado porque existe una autopista.
![]() |
Puerto de Palermo |
El paisaje, que uno se va encontrando a lo largo del recorrido, presenta ciertas similitudes con algunas zonas de La Mancha, o al menos esa es mi impresión en cuanto a terrenos secos y extensos, sobre todo en época estival, aunque en este trayecto también se aprecian colinas, montañas, con una vegetación variada.
En lontananza, a unos cuantos kilómetros de distancia, ya se intuye Palermo rodeada de montañas. Es la segunda vez que visito la capital de Sicilia. En anterior viaje volé a su aeropuerto.
https://cuenya.blogspot.com/2017/04/palermo.html
![]() |
El Duomo |
La ciudad de Palermo, situada en el norte de la isla, en la llanura costera llamada la concha dorada, se asoma al mar a través de su Golfo. Su ubicación se me antoja de una gran belleza. Luego, cuando uno penetra en sus entrañas, en sus callejuelas, se da cuenta de que no es oro todo lo que reluce, aún así esta es una ciudad monumental, en la que han dejado su huella tanto fenicios y griegos como romanos, árabes y normandos (véase por ejemplo el Palacio de los normandos, o palacio real, donde se halla la capilla palatina, la máxima expresión del arte árabe-normando), incluso españoles.
![]() |
Porta Vicari |
No es mi intención aburrir con datos ni monumentos, aunque sí mencionaré algunos, como el Duomo-la catedral, del siglo XII (Patrimonio de la Humanidad), que en cierto sentido me hace recordar la mezquita de Córdoba. En realidad, fue una mezquita. Con sus torres, cúpulas y arcos de medio punto y ojivales, muestra un estilo oriental; o bien San Giovanni degli Eremiti, una iglesia construida sobre una antigua mezquita, con sus llamativas cúpulas.
![]() |
Quattro Canti |
Asimismo, destacaría la piazza Bologni, entre la piazza Quattro Canti y el Duomo, conocida por la estatua en bronce de Carlos I de España sobre un pedestal; la fontana Pretoria, con la homónima plaza en la que se halla, una fuente circular renacentista que representa un mundo mitológico de dioses y ninfas desnudos, cuya desnudez escandalizó en su día al clero y a los burgueses palermitanos; la antes mencionada piazza Quattro Canti (una plaza octogonal, donde se cruzan la Vía Maqueda y Vittorio Emanuele, de cuatro esquinas barrocas con placas solemnes de los monarcas españoles. Cuatro magníficas fachadas con sendas fuentes), o el emblemático teatro Massimo, de estilo neoclásico, uno de los mejores de Europa, con la estatua de Verdi en el exterior, es a su vez sede de la Ópera, y sirvió de escenario para las secuencias finales de la película de El padrino, tercera parte. Sobrecogedor es el grito de Michael Corleone en las escalinatas del Teatro Massimo cuando se da cuenta de que su hija Mary (que interpreta la actriz y directora Sofía Coppola) ha sido asesinada. Un placer volver a encontrarme con este monumento.
![]() |
Teatro Massimo |
Palermo ha servido como escenario cinematográfico a diversas películas, como por ejemplo Palermo Shooting de Wenders, o secuencias de Cinema Paradiso, de Tornatore, y El gatopardo, de Visconti, entre otras muchas.
Aparte de los monumentos citados y de las principales vías como Vittorio Emanuele -la calle más antigua de Palermo, fundada por los fenicios en el siglo VII a.C., gran parte de la misma es peatonal, la cual conecta la catedral con la zona marítima-; o bien la Vía Roma y la Vía Maqueda (al final de la cual puede verse la porta Vicari, que es una de las siete puertas que se conservan en la actualidad), me quedo con sus mercados, como el de la Vucciria, cuyo origen se remonta a la época de los árabes, donde se vendía la carne (buchería) y donde puede degustarse la sabrosa gastronomía italiana/siciliana.
Curiosamente, en esta zona se halla el Instituto Cervantes de Palermo. El eje principal de la Vucciria está representado por la piazza Caracciolo, que está abarrotada de terrazas de bares y restaurantes, donde se sirven comidas típicas y bebidas a precios más bajos que en las calles céntricas que rodean el mercado, y la vía Maccheronai, una calle estrecha, en el otro extremo del eje, donde otrora se ponían a secar los macarrones de pasta que elaboraban los artesanos, de ahí el nombre de vía de Macarroneros, donde se encuentran varios locales de comida típica durante la noche, a precios bien asequibles, y bebidas, como la cerveza Moretti, a un euro la botella.
![]() |
Fontana Pretoria |
Asimismo, merece la pena darse una vuelta por el mercado de Ballarò, el más antiguo de Palermo. Se cree que los primeros puestos datan de épocas musulmanas, cuando Sicilia estaba bajo el imperio Otomano. A grito de tendero se venden frutas y verduras, quesos, pescados y carnes, encurtidos, frutos secos, especias para condimentar la pasta...
![]() |
Mercado de Ballarò |
Algunos puestos también cocinan platos tradicionales, te hacen una bruschetta o un bocadillo de pulpo, o bien te asan a la parrilla pinchos morunos o tripas de cordero. También en este mercado, en general, en Sicilia son típicas las arancini, que son croquetas o bolas de arroz empanadas y fritas rellenas de diferentes ingredientes como el ragú, queso, jamón... O los cannoli (dulces típicos de Sicilia rellenos de queso ricotta, están exquisitos) como postre. Son mencionados por Clemenza en la película El padrino. Y en la película El padrino III Connie asesina a don Altobello con cannoli envenenados, o bien un solo cannolo envenenado, pues vemos cómo le hace probar uno a ella para después zampárselos él.
![]() |
Instituto Cervantes |
El mercado de Ballarò es como un gran zoco magrebí rebosante de vida, porque la ciudad de Palermo es un gran mercado al aire libre, humeante, oloroso... Palermo es asimismo una tierra abierta, de e-migrantes, sobre todo a América, donde algunas familias sicilianas acabaron montando un imperio mediante el control de los bajos fondos.
Entre la luminosidad de su puerto y lo sombrío de sus callejones, donde paradójicamente luce la ropa tendida o algún tipo lunático, Palermo se me aparece como una ciudad curiosa, sorprendente, animada, también caótica, cuya población me late cercana, hospitalaria, como suele ser habitual en toda la isla de Sicilia.
![]() |
Lunático |
No hay comentarios:
Publicar un comentario