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martes, 23 de enero de 2018

La fragua literaria leonesa: Gustavo Vega

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LA FRAGUA LITERARIA LEONESA

Gustavo Vega: "La mejor manera de aprender es enseñar"

Manuel Cuenya | 23/01/2018 - 13:39h.

El polifacético y dinámico artista Gustavo Vega Mansilla, autor de 'Un pez atravesó la luna', 'Poéticas visuales' o 'El placer de ser', entre otras obras, tiene entre manos el proyecto de recopilar y hacer una especie de biblioteca de su obra en diferentes idiomas y ofrecerla a través de Amazon. En realidad, tiene pendientes varios proyectos de libro. Y continúa creando obra, tanto visual como escrita.

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Gustavo Vega. Foto: Manuel Cuenya
...es la vida
     como una exclamación,
                      o un lloro, una carcajada,
                                                  una pregunta,     o luz,
                      un eructo divino
                                                 arrojado
                                      entre dos silencios eternales...
(Gustavo Vega, 'El placer de ser')
Artista polifacético reconocido internacionalmente, y uno de los más singulares poetas de la geografía española, Gustavo Vega es originario del Bierzo Alto, donde naciera o lo nacieran, concretamente en la localidad de Villaverde de los  Cestos, donde le han dedicado en 2010 una calle. Todo un lujo. No obstante, tengo la impresión de que es más conocido y reconocido fuera que dentro de su tierra. Algo que suele ocurrir con frecuencia.
En todo caso, El Bierzo y, más concretamente su pueblo natal, tiene para él un valor sentimental muy potente, "es un sentimiento o afecto, un orgullo, que se hunde en las propias raíces, en lo en-trañable". Y,  a pesar de que apenas viviera en El Bierzo, porque sus padres se trasladaron a la ciudad de León cuando él tenía dos años y tan sólo volviera esporádicamente mientras vivió su abuelo, conserva, de aquellas sus primeras vivencias, un recuerdo muy intenso.
"No quiero alardear de memoria porque sería ficticio, pero sí de acordarme, además con mucha intensidad, de aquellos mis primeros años, primeras luces, primeros descubrimientos... Hay gente que me dice que no puede ser, que ellos no se acuerdan más allá de los cuatro o cinco años, pues yo sí me acuerdo y mucho de mis primeros años, por citar sólo algún ejemplo, de experimentar con el movimiento de la cuna hasta caer y romper con la cabeza una antigua bacinilla de loza o, en otra ocasión, caer sobre una trampa que había en el suelo que daba acceso al piso de abajo y berrear para que me cogieran", rememora el autor de 'El placer de ser', cuya temática es la soledad y la ausencia, "un collage de creaciones..., a través de las cuales el autor expresa una actitud reflexiva, a la par que emotiva, ante la realidad", según su prologuista Balcells (catedrático de la Universidad de León).
También recuerda cómo en las mañanas se maravillaba con las misteriosos reflejos de los vasos que, de pronto, aparecían en la pared mientras desayunaba; los intensos colores de un cuadro religioso que había colgado en el dormitorio -los ropajes y lo celeste de su cielo, eran energía pura, eran los colores del cielo, según su abuelo-; "mi perro blanco que se lo comió el lobo a la puerta de casa -según mi abuela era un perrito faldero pequeño, yo lo recuerdo grande, tan grande que casi no podía subirme encima-; me impresionaba ver cómo se volvían azules y llenas de enigmas las montañas más lejanas; y, ya un poco más grande, mis primeros amigos, los castaños retorcidos y los lobos del miedo que decían que había entre ellos -aunque nunca salió ninguno-...  y las estrellas doradas sobre fondo azul pintadas en el entorno al retablo de la iglesia, y...".
Poéticos recuerdos de infancia, que Gustavo es capaz de verbalizar, como le ocurriera al gran Dalí, tal y como nos cuenta en 'Diario de un genio', o bien en sus memorias.
Ya en la ciudad de León, donde viviera y creciera, recuerda cómo su padre iba con frecuencia al Bierzo  y él lo acompañaba a veces.

"Seguí teniendo parientes en Bembibre, en Folgoso de la Ribera, de donde era mi padre, el primo Pepín en Villaverde -un personaje según todos- que dibujaba todo lo que veía y del que heredé el gusto por el dibujo, en Carracedo en cuyo monasterio dormía durante las fiestas y, de chaval, cazaba murciélagos..., en él vivían dos tías abuelas mías antes de ser museo, etc.".
En la ciudad de León, siendo un guajín, cazaba grillos justo debajo de lo que ahora es el MUSAC, "entonces eran nuestras Eras de Renueva, nuestra zona de seguridad frente a los envites de los chavales del Barrio de San Esteban, nuestros enemigos con los que, a la primera de cambio, nos comunicábamos a pedradas", apostilla.
"Cuando vi o veo Notre Dame de París, la catedral de Reims -la de los planos-, la catedral de Colonia... , no pude ni puedo verlos sin tomar como referente o compararlos con la catedral que tengo clavada en la memoria, nuestra Pulcra Leonina..."
En León comenzó la escuela en el barrio, después en los Maristas, a continuación entró en el Seminario, donde se iniciara en la Filosofía. Y acabaría,  examinándose por libre, consiguiendo el título de Magisterio mientras asistía a clases de pintura y hacía estudios de delineante...
De León se fue a los 20 años, primero a Roma, donde obtuvo una primera licenciatura en Filosofía, que después complementaría con sus estudios en Filosofía y Letras, en Barcelona, ciudad en la que ha podido desarrollar su carrera como poeta, artista visual y también como profesor.
León y Barcelona, centros de creación
Aunque en la actualidad, y desde hace años viva en la ciudad condal, León -la ciudad y la provincia- siempre ha sido y sigue siendo su referente, la lente a través de la que mira el mundo, según él.
"Cuando vi o veo Notre Dame de París, la catedral de Reims -la de los planos-, la catedral de Colonia..., y hasta los maravillosos templos excavados en la roca de Ajanta y Ellora, en Maharashtra, India, no pude ni puedo verlos sin tomar como referente o compararlos con la catedral que tengo clavada en la memoria, nuestra Pulcra Leonina... He vivido físicamente lejos de León, pero emotivamente nunca he marchado de León. Soy leonés, y berciano, y como tal me siento. He seguido empadronado en León y a León, a mi casa, vuelvo siempre que puedo, cada vez más frecuencia porque ahora me es más fácil".

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