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domingo, 7 de abril de 2013

Tardes Literarias: Ángel Fierro

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Ángel Fierro en Carracedo
El próximo martes, día 9 de abril, estará con nosotros el escritor leonés Ángel Fierro. La cita será en la Casa de las Culturas de Bembibre, a las 20h.  

Fierro ha publicado recientemente Río Curueño. El fluir legendario, y disertará sobre el "Patrimonio cultural", lo que ahora se ha dado en llamar "Cultura inmaterial"  (Lenguaje autóctono, cuentos, romances, leyendas, canciones, bailes, epopeyas históricas, juegos, fiestas, etc.). Muy interesante, sin duda. 

Originario de Cármenes, Fierro es un excelente poeta y contador de historias. Pertenece a la generación de la poesía comprometida leonesa, y aunque su obra poética no es muy extensa, sí lo es su obra en general. 

Esencialmente poeta, es además narrador e investigador, que ha cultivado con esmero la etnografía, la historia y la música de su comarca, Los Argüellos, donde  está ambientada su estupenda novela, El contador de vientos.

Aunque ya he reseñado a Fierro en este blog con motivo del reportaje-entrevista que le hiciera para Diario de León, os dejo ahora esta entrevista al completo. Que la disfrutéis.



                  ENTREVISTA A ÁNGEL FIERRO



-¿Cómo recuerdas aquella experiencia con las revistas Claraboya y Picogallo, cuál fue su trascendencia literaria?          
Fueron apuestas maravillosas por su autenticidad y defensa de la libertad.

  En el caso de Claraboya, la irrupción de la revista abrió debate en el panorama poético español de la segunda mitad del siglo XX. Para nosotros fue también órgano de amistad, escuela de aprendizaje y tribuna desde donde elaborar nuestra visión de la poesía, “siempre que su escritura tuviese una brizna de humanidad”.

   He expuesto ampliamente mi punto de vista respecto a la revista en el artículo Claraboya. Memorias de trastienda, publicado en Tierras de León, núm. 126-127, cuyos comentarios no es factible reproducir aquí.   Recientemente un accidente desgraciado segó la vida de uno de los fundadores e ideólogo del grupo en su etapa inicial: Agustín Delgado+ nos ha precedido a todos en el más allá. A la espera de que las instituciones leonesas se ocupen de un homenaje merecido, solo el Instituto Legio VII de León, en la cátedra del profesor José Luis Puerto, le ha dedicado la Hoja Volandera núm. 13, de su programa de Fomento a la Lectura. Asimismo la revista LEER, pilotada por Aurelio Loureiro, se ocupa de su figura humana y literaria, mediante el concurso de escritores y amigos. 

  Por lo que respecta a Picogallo, su objetivo fue completamente distinto. Se trató de un balcón literario abierto desde la Asociación Cultural de Cármenes, donde un grupo de naturales y vecinos ensayamos durante algunos años el acercamiento de la cultura al mundo rural; una postura ética de libertad y respeto a lo diferente, frente al sectarismo de ismos y tribus, que enmascaran sus miserias bajo el adjetivo de lo social.


  La trascendencia literaria fue, por supuesto, desigual. Mientras que Claraboya abrió cauce a la nueva poesía nacional, y presentó en España a poetas de enorme valor hasta entonces desconocidos, Picogallo no tuvo pedigree. Se la consideró una especie de boletín parroquial, dada la humildad de sus orígenes. Y sin embargo fue un aldabonazo en la conciencia de quienes no escuchan más que su propia voz. Un alegato en favor del mundo rural y de la libertad de la persona frente a lo colectivo. Ninguna de estas tesis ha sido tenida en cuenta. Así nos va.

  -¿Qué definición darías acerca de cómo es tu poesía?

  No creo que sea el más adecuado para juzgarla. Pero diría que mi poesía tiene una vocación existencial, en cuanto trata temas como el amor, el tiempo, la muerte, el eterno retorno, lo substantivo del hombre.

   En todo caso creo que un lirismo atemperado por la razón sería su definición más atinada.

   Si alguien tiene interés en conocer las claves de mi obra poética, podría remitirlo a la publicación León. Una mirada literaria, que editó la Fundación Hullera Vasco-leonesa en el año 2006.

   En todo caso, quiero afirmar que, en cuanto escritor, yo me considero fundamentalmente poeta.

  -Tu pasión por la música te ha llevado a transcribir cerca de 500 tonadas del folklore tradicional de tu tierra, Los Argüellos, en tiempos conocida como Arbolio. ¿Supongo que estarás a punto de editar este interesante trabajo?

  Ya está editado, parcialmente, en lo más relevante, mediante dos hermosos libros y nueve grabaciones sonoras.

  Los libros tienen por título: Arbolio.Flor del viento (2004). (Con grabación de DVD, en el Auditorio de León)

Cantos de las cabeceras de los ríos (2010). (Con las partituras musicales).



    Las grabaciones, en formato casete y CD, se titulan:



Concierto de los montes de Arbolio (2001). Cinta de casete

Concierto de los ríos de Arbolio (2002). Cinta de casete

Concierto de los pueblos de Arbolio (2003). CD

Concierto en Vegacervera (2003) CD

 Los siete brazos del candelabro (2005)  CD

(Grabación en Tolibia de Arriba)

Romances de Moro Qil (2006)  Doble CD. Mansilla de las Mulas y Auditorio de León)

Cantos del alto Curueño (2007) CD

Cantos del alto Torío (2008) CD

Cantos del alto Bernesga (2009)  CD



Ha sido un gozoso trabajo de recuperación y recreación musical y literaria, poco reconocido hasta la fecha.

Después de haber coronado este enorme trabajo, en Los Argüellos hemos hecho nuestros deberes y estamos en condiciones de lanzar un reto a todas las comarcas leonesas: “que cada río aguante su agua”.

  Al leer tu novela, El contador de vientos, me hizo recordar, por un lado, El nombre de la rosa, de Eco, y por otro, El perfume, de Süskind. ¿Han sido libros de inspiración a la hora de componer esta hermosa sinfonía?

  Mi novela corta El contador de vientos tiene evidentemente algunos ´préstamos´ de otros autores, como los que tú citas. Creo que esto es inevitable. Su ambientación podría tener concomitancias con el Merlín y familia, de Cunqueiro.  De Süsking rescato la búsqueda del mundo de los aromas, y las prácticas necesarias para apresarlos.

   Pero mi intención fue tejer un crisol con todas las bellezas de la creación humana en la etapa crucial del siglo XIV: el nacimiento de la polifonía en la música y el valor de los cancioneros medievales (provenzal, galaico y castellano).

   También, el dilema que se presenta a cada hombre: obediencia o libertad. Y, finalmente, un homenaje al territorio de Los Argüellos, a su lenguaje coloquial y su ancestral sistema de vida.

   Estas son sus verdaderas claves, y su redacción fue para mí un ejercicio poético, casi mágico, frente a la desnudez del realismo actual.

-¿Y ahora cuál es tu siguiente proyecto literario? ¿En qué estás trabajando en la actualidad?

 Estoy trabajando en varios frentes.

   La editorial sevillana ´Isla de Sístola´ publicará en breve un extenso poemario con motivos mitológicos, con dibujos de la escultora Esperanza d´Ors. Se titula El andamiaje de los sueños, y creo que será mi testamento poético, e incluso vital. Las ilustraciones de Esperanza harán de este volumen una pequeña obra de arte.

   Por otra parte, estoy reuniendo en un libro la legendaria del río Curueño, que verá luz la próxima primavera. Se titulará Río Curueño. El fluir legendario, y se inscribe en mi intención de recuperar las tradiciones orales de la montaña central leonesa, a cuyo objetivo he dedicado muchos esfuerzos.

-¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

   La pregunta no es difícil, pero lo es mucho la respuesta, por cuanto implica la necesidad de elegir.

   Mis libros de referencia son múltiples y no quisiera señalar ninguno en concreto, pero estoy releyendo La saga fuga de J.B., de Torrente y la Suite francesa, de Nemiroswky.

   Voy a decirte que siempre regreso a los clásicos y siempre releo con placer los libros de mis amigos los escritores leoneses. Si tengo obligatoriamente que señalar algo, me inclinaría por Borges, la obra poética completa de Paul Celan y los primeros libros de la Biblia.

-Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

  Como en la pregunta anterior, me coges con el paso cambiado. Son muchísimos los personajes que admiro y respeto; pero la elección de sus nombres precisaría de explicaciones y matizaciones bastante prolijas. (Cervantes, Dante, Leonardo da Vinci, Einstein, Jesucristo...)

-Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

  Son muchos. Todos los que se ocupan de lo que no conocen o lo hacen con pedantería y afán de lucimiento o proselitismo. Quizás solo serán salvables para la posteridad un porcentaje ínfimo de las obras que se publican.

  La sobreabundancia de publicaciones constituye un enorme esfuerzo de dispersión para ´estar al día´. A veces son un insulto a la inteligencia y, en último caso, castigan de forma inmisericorde a nuestra depauperada masa forestal.

   Perdona que no señale con el dedo a ningún colega de la escritura.

-Un rasgo que defina tu personalidad. 
Soy un poco perezoso en el autoanálisisis. 
Diría que soy trabajador, serio, metódico y equilibrado, bastante intransigente con la ignorancia y la estupidez humanas.

Como es natural, acepto todos los defectos que ven en mí cuantos me conocen. 

        -¿Qué cualidad prefieres en una persona?

  Honradez y trabajo, un poco de inteligencia y sensibilidad. (Casi nada)


        -¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

        No me gusta hablar de política: está monopolizada por muchos en su provecho.

        La mayoría de profesionales de este menester no han leído y no practican los preceptos de Aristóteles. Coincido con muchos en que ´nuestra´ clase política es un verdadero problema para la sociedad. Las encuestas sitúan a los políticos como tercer problema, después de la situación económica y el paro. No reparan en que estos dos últimos son consecuencia de los malos políticos, a quienes no se exige conocimientos adecuados a su función, y acceden a sus cargos por el solo mérito de pertenecer al partido que les ampara. La regla tiene, naturalmente, honrosas excepciones.

       La sociedad actual está – y recojo el diagnóstico de los pensadores más lúcidos – realmente enferma. Es penoso observar cómo el fin justifica los medios, se discute el propio concepto del mérito, se considera la riqueza y posición social como el bien absoluto, se acalla a la discrepancia.

        La situación es una consecuencia de lo que los sociólogos llaman ´La condición humana´. Su ansia desmesurada de poder y riqueza, su insensibilidad ante el sufrimiento ajeno, el hedonismo, la ausencia de valores. La justicia ha emigrado, la corrupción campea por doquier. ¿Cómo pensar que una sociedad  basada en estos parámetros de ruindad puede responder a las aspiraciones de nuestra especie?

-¿Qué es lo que más te divierte en esta vida?
 Las ocupaciones racionales, (pensar, hablar, comunicarme, todo lo que hace referencia a la cultura, el arte, la investigación).
Cosas sencillas: una partida de mus con los amigos, asistir a un concierto, acompañar a mi nieto al campeonato de futbol en que participa, escuchar los chistes de Manuel Martín, tomar los vinos con mi mujer, reunir a mis hijos ante una barbacoa, salir al monte...

-¿Por qué escribes?

        Se trata de ¿una necesidad espiritual?  A través de la escritura desarrollo el propio perfeccionamiento, mantengo la tensión vital y doy fe de mi forma de entender el mundo. A veces me ocupo en salvar para la posteridad los patrimonios olvidados del mundo rural, que conocí en mi infancia. Hablo de amor, de vida, del eterno retorno. Quiero acercarme a la belleza y la verdad.

        De todos modos, como dijo Borges, yo no estoy orgulloso de lo que he escrito, sino de lo que he leído.

-¿Crees que las redes sociales, facebook o twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

        En absoluto. Nunca me ha interesado compartir mis asuntos en los patios de vecindad. Con las debidas excepciones estos foros están llenos de mediocridad, exhibicionismo, información no contrastada y en ocasiones mala fe, donde se ventilan todo tipo de trapos sucios.

         No los utilizaría nunca para mi trabajo de creación, ni para ningún otro objetivo, como no fuera el simple entretenimiento. Pero no tengo tiempo para eso.

         Mi postura no se basa en el desprecio por las nuevas tecnologías: la escritura que me importa es la que hacen los buenos escritores; mi fuente de innovación no es la que aportan las redes sociales, sino la de los ingenieros.

        Como resumen, no soy proclive a interesarme por dichas redes.

        -¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

        Mis fuentes son muy variadas, pues mantengo una gran diversidad de intereses. Me inspiran todas las obras de la creación humana: literatura, música, pintura, fotografía, escultura, historia e investigación... Como resumen, ´nada de lo humano me es ajeno´.

        -¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

        No. Ya lo he contestado antes. Mis herramientas son las obras de los grandes creadores, mi trabajo y mi propia inspiración.

        -Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

        Anotaría tres frases, si me permites:

        “Mi aldea es el mundo” (Verso de mi poema Un borrador de nieve)

        “Después de amar es nunca" (Verso de mi poema Después de amar, del libro El andamiaje de los sueños

y finalmente:

“El principio fundamental de la vida es la libertad”. (Lo dice textualmente Vasili Grossman, en su novela Vida y destino).




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