jueves, 12 de noviembre de 2020

La fragua literaria leonesa: Fernando Carlos Pérez

 

LA FRAGUA LITERARIA LEONESA

Fernando Carlos Pérez: “La escritura es comunicación, está dirigida a los demás”

El poeta y narrador Fernando C. Pérez, autor del poemario 'Entre bromas y veras', ha podido escribir durante este período de crisis vírica un buen número de poemas de pérdida, elegíacos, que le gustaría ver publicados con el título de 'Paréntesis'.

Fernando Pérez
Fernando Pérez.
Manuel Cuenya | 12/11/2020 - 09:14h.

La noche estaba fresquita,
cinco grados bajo cero,
Jonás, el sepulturero,
el de la pierna marchita,
recorría el cementerio.

¡Qué noche de Jueves Santo,
siempre me toca lo malo!
cruzaba aquel camposanto
sobre su pata de palo.

Un ruido se había oído,
una especie de clamor,
y al fondo como un resplandor,
tal vez de fuego encendido.

Una tumba relucía,
a ella se fue el cojitranco,
en su losa se leía:
"Yace aquí Genaro Blanco"

Temblando se aproximó,
Jonás no era un cobarde,
más la figura que vio
le puso el hielo en la sangre.

Un fantasma en mandilón,
en su cabeza una gorra,
de pana su pantalón,
y la mirada muy torva.

Con la napia colorada
y con manchas de carmín,
viniendo desde la nada,
se apareció Genarín.

¡Ay que te conozco, espectro!
tú eres San Genarín,
fuiste con el orujo muy diestro,
y hoy tu parroquia se extiende
desde León a Pekín...

(Fernando Carlos Pérez, versos de 'Revelación a la luz de la luna', incluido en su poemario 'Entre bromas y veras')

Admirador de 'El hombre en busca de sentido', del psiquiatra y el filósofo austríaco Viktor Fankl -quien sufriera la barbarie de los holocaustos nazis de Auschwitz y Dachau-, Fernando Carlos Pérez es un autor arraigado a su tierra, "me siento muy leonés; amo y me duele profundamente mi tierra", aunque esto no sea incompatible con que se considere ciudadano del mundo, porque en León conviven sin tensiones -aclara él-, el provincianismo y una actitud acusadamente cosmopolita.

"Claro, todo tiene ventajas e inconvenientes. Entre las primeras, nuestra tolerancia, y entre lo segundo, nuestro desapego", añade, convencido de que León era su destino, y de que le ha influido en su forma de escribir y hasta de estar en la vida. Asimismo, cree que le ha aportado un individualismo muy enraizado, habida cuenta de que en León las visiones colectivas tienen, a su juicio, poco tirón; "no se nos da bien agruparnos en ningún aspecto. Buen ejemplo son las reivindicaciones sociales mal planteadas, que explican nuestra secular decadencia, que se quedan en quejas nunca articuladas en soluciones. Deberíamos entonar un mea culpa y empezar por hacer nosotros los deberes, en lugar de atrincherarnos en que el profesor nos tiene manía", explica, convencido de que el individualismo feroz que caracteriza a la población leonesa "siempre será, es y ha sido, un excelente vivero de literatura", porque "alguien frente a una hoja en blanco es un individuo en soledad. La escritura, como hecho creativo, es un acto, más o menos afortunado, pero individual".

En este sentido, tiene la impresión de que la pléyade de escritores leoneses, reconocidos nacional e internacionalmente, es un fenómeno en calidad y cantidad que sorprende fuera del entorno. "Este hecho debe hacernos sentir orgullosos, pues es un valor más de nuestra tierra", reconoce.

También le llama la atención que ese carácter leonés "tan seco, tan frío como el clima, tan tópico quizá, con el que se nos asocia, sea compatible con una nómina tan concurrida de escritores. Esto no cuadra, que diría un bancario, puesto que la escritura refleja, en último término, una necesidad de comunicación con el mundo exterior. La introspección publicada, deja de serlo", explica el creador de 'Entre bromas y veras' (LápizCero Ediciones, 2019), volumen conformado por un conjunto de poemas que abarcan un periodo de unos veinte años, poemas que, en su opinión, fueron importantes en algún momento para él por motivos muy diversos. Escritos con humor, incluso con sarcasmo. No en vano, es uno de los ganadores del Certamen de Versos burlescos dedicados a Genarín.

Cuenta el todoterreno Ramiro Pinto, a propósito de 'Entre bromas y veras', que se trata de una poesía desenvuelta, ágil, que deja a un lado las florituras, pero no el sentimiento, en ocasiones convertido en sentimentalismo, pero que invita a la reflexión. "Pienso que a veces su mordacidad es una manera de esconder, o tal vez cobijar, una sensibilidad a flor de piel, que disimula", agrega Ramiro Pinto: https://www.ileon.com/cultura/040190/ramiro-pinto-leon-es-tierra-de-poesia-y-de-hogaza-chorizo-y-cecina

'Entre bromas y veras' es un libro prologado por el poeta y narrador Delfín Nava, aunque el prologuista nos diga que no se trata de un prólogo al uso, en el que nos dice que quien se aproxime por primera vez a la obra de Fernando Pérez, "un andariego, un hombre 'viajado'...  que aúlla a otras lunas",  va a tener a su alcance un vivo retrato de la persona a través de estos setenta poemas... "de persona desenmascarada que nos habla de lo más intestino del hombre", apostilla Delfín Nava, para quien este libro se configura en cierta medida como una especie de antología.

https://www.ileon.com/cultura/102086/delfin-nava-soy-hijo-y-nieto-de-pastores-y-eso-como-el-bautismo-la-confirmacion-o-el-orden-sacerdotal-infunde-caracter

Con este poemario, Fernando ha pretendido que el lector pueda percibir su evolución durante ese tiempo, aunque sus poemas no estén ordenados cronológicamente. "Los libros de poesía muchas veces se abren al azar, haciendo una lectura sucesiva, parcial y no consecutiva. Quien lea el libro tendrá un retrato íntimo y profundo de su autor", señala el autor, que se enorgullece de que bastantes lectores se hayan sentido identificados con algunos de esos poemas.

(Puedes leer esta fragua en su totalidad en este enlace de ileon.com: https://www.ileon.com/cultura/la_fragua_literaria_leonesa/113367/fernando-carlos-perez-la-escritura-es-comunicacion-esta-dirigida-a-los-demas)



No hay comentarios:

Publicar un comentario