domingo, 19 de agosto de 2018

Jesús Madero


El azar, siempre el azar resurgiendo incluso de entre las cenizas, me ha hecho toparme con Jesús Madero. Y con su exposición de fotos en Noceda del Bierzo, el útero de Gistredo. 
Sabía de su existencia y de sus trabajos. Incluso un vecino del pueblo, Benjamín, que vive en Madrid, me había dicho que quería ver su exposición de fotos. Y el buen amigo Javi, atento siempre a los eventos culturales, también me había hablado de Jesús Madero. El asunto es que me encontré, ayer mismo, con este fotógrafo, el cual estaba platicando con Antonio/Gregorio, el hermano del ex alcalde Emilio. 
Me lo encontré, para ser más precisos, después de una comida en Las Fontaninas y un paseo por el pueblo con dos amigos, que venían desde Santa Marina del Rey: la narradora y poeta María José Prieto y su marido Julián (extraordinaria la comida y sobre todo la compañía, la conversa). 
Noceda. Fotos: Jesús Madero.

Quizá no sea necesario dar tantos datos, pero a lo mejor es que me estoy haciendo mayor. Y me está entrando la chochez. 
Un casualidad magnífica el haber coincidido con Jesús Madero, quien, amable, hospitalario, con la templanza de un sabio, me enseñó su exposición en el que fuera en tiempos Ayuntamiento de la localidad, un edificio por lo demás antiguo y hermoso. 
Podría haber comenzado este texto diciendo simple y llanamente que Jesús Madero es un artista, capaz de enseñarnos la luz a través de sus imágenes, de sus fotografías pictóricas, de sus instantáneas llenas de color y contrastes, de relieves, de belleza, porque, en definitiva, la clave reside en hallar la belleza, en captar la luz que nos revela el alma de las cosas, de las personas. Ese es siempre el arte, el arte que nos cautiva y emociona. El arte de verdad. Fotos de Noceda que nos hacen amar aún más nuestro pueblo, nuestra matria/patria, esa tierra que nos ha visto nacer y crecer. 
Panorámica de Noceda. Foto: Jesús Madero

Jesús Madero, con su destreza, con su arte, logra hacer fotos que parecen auténticos cuadros, lienzos que en ocasiones nos evocan el impresionismo pictórico de Renoir, por ejemplo. 
Las fotos de Jesús son luz y composición, son naturaleza y paisaje nocedenses, aunque también ha hecho fotografías del resto del Bierzo, incluida por supuesto Ponferrada, donde me haría mucha ilusión que expusiera su obra, para darla a conocer a un gran público. La casa de la cultura ponferradina sería un sitio estupendo para exponer su obra fotográfica. Ojalá. 
Foto: Jesús Madero
Jesús es hijo -todo hay que decirlo- de un renombrado artista manchego,  Jesús Madero Fernández-Baillo, quien fuera pintor, escultor y aun grabador. Un pintor de tierras y campos manchegos. El pintor de los olivos. Así era/es conocido. Y un admirador, al igual que su hijo, de su paisano, el gran artista Antonio López (recomiendo, aparte de su obra, El sol del membrillo, del genial Víctor Erice). 
Me alegra haber coincidido con Jesús Madero hijo, quien, además, me obsequió con una de sus fotos, en este caso en blanco y negro. 
Y espero poder seguir disfrutando con su obra. Enhorabuena, Jesús. 

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