viernes, 15 de junio de 2018

Fermín López Costero, siempre en nuestra memoria afectiva.

Hoy no podré asistir físicamente al homenaje que se le rinde a Fermín López Costero en el Monasterio de Carracedo, tan querido por él, al que le dedica 'Memorial de las piedras'. Pero lo llevo y lo llevaré siempre en mi corazón, porque lo consideraba un gran amigo. Amigo y hermano en la literatura, me dedicó él en su libro 'La fatalidad', que llegara a reseñar en La Nueva Crónica: http://cuenya.blogspot.com/2014/06/la-fatalidad.html
Pena me da también que no hayan contado con uno, habida cuenta de la relación de amistad que tenía con Fermín, para un libro titulado 'El fabulador...'. 

I Encuentro Literario en Noceda del Bierzo, el útero de Gistredo
(Fermín en el centro, en la segunda fila)

La verdad, la idea de dedicarle un libro partió de uno (a lo mejor también de otros, no sé, las ideas flotan en el aire). Incluso llegué a proponérselo el 20 de febrero del año en curso a Juan Carlos MestreNicanor García OrdizMar Palacio BangoIsabel Bailez Vidal... Pero parece que alguien se adelantó, lo cual me parece estupendo, que salga adelante este libro, porque Fermín merece esto y mucho más. 
Fermín en el Hayedo de Busmayor

No obstante, yo le haré un homenaje en el próximo número de la Curuja, que ya está en imprenta, y también le dedicaré, a través del Colectivo Cultural La Iguiada de Noceda, el Noveno Encuentro literario que haré el 10 de agosto en la Casa de la cultura del útero de Gistredo.
Fermín también estuvo en este Encuentro y fue colaborador de la revista La Curuja. 
Siempre en el recuerdo, el nuestra memoria afectiva. 

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