jueves, 30 de enero de 2014

A Félix Grande

Félix Grande
Casas colgadas de Cuenca

En julio de 2012 viajé a Cuenca (gracias Miguel, gracias Olga por vuestra generosidad) y luego a Priego, donde asistí a un curso de poesía,  ya mítico, que organiza el amigo, profesor y poeta Ángel Luis Luján. Allí nos dimos cita varios entusiastas (algunos buenos poetas y expertos en la materia, como Félix Grande o Manuel Rico, entre otros) en este caluroso y agradable pueblecito conquense (la matria del gran poeta Diego Jesús Jiménez). 
  
Allí tuve la ocasión de conocer a Félix Grande, a quien me encantó escuchar. Ahora nos ha dicho adiós, qué pena, porque los artistas de verdad no deberían morirse nunca. Bueno, Félix seguirá velándonos con su espíritu, con su duende, puesto que él era capaz de hipnotizar al público con sus anécdotas, con su saber, con su decir poético, con su pasión por el flamenco y su balada del abuelo Palancas. Félix Grande, heredero de la poesía de Luis Rosales, César Vallejo y Machado, me entusiasmó y me seguirá entusiasmando. Nunca lo olvidaré. Y para mí siempre quedará asociado a Priego, que se me hizo estupendo espacio para compartir ideas y emociones. Por supuesto, me gustó mucho volver a ver a amigos y amigas, y disfrutar de unos gloriosos días de poesía.

Gistredo, parque natural


Os dejo este artículo publicado ayer miércoles en la Nueva Crónica. Que lo disfrutéis.

Como si de un buen sueño se tratara -a veces los sueños, también los hermosos, se cumplen-, el parque eólico previsto, desde hace años, para la Sierra de Gistredo, conocido como el parque Quintana, que incluía los municipios de Igüeña, Noceda del Bierzo y Toreno, en el Bierzo Alto, quedará fuera de onda, ahora que la justicia así lo ha decidido. Y uno se siente feliz porque, después de tanto tiempo en la pelea, con sangre y sudor, al final se ha llegado (mejor dicho hemos llegado) a un “happy end” como a veces ocurre en las novelas rosa o en los telefilmes americanos. Qué cosas. Gracias a la SEO/BirdLife y a la Plataforma por la Reserva de Gistredo, constituida por honorables personas y grandes impulsores como los hermanos Vega, Antonio y Javi, además de Raquel Marqués, entre otros, hemos conseguido la paralización de la “ferralla” en medio de un espacio que, cuando menos, debería estar protegido, y que, llegado el caso –pues se trata de un ecosistema parecido a la Reserva de la Biosfera de Laciana y Los Ancares–, debería ser declarado parque natural. Hace tiempo que uno se temía lo peor, habida cuenta de los tejemanejes que se conchaban entre ayuntamientos, juntas vecinales, empresas “atropadoras” (por decirlo con suavidad) y hasta la sacrosanta Junta de Castilla y León. Ya sabemos, en verdad, cómo se las gastan los poderes, pero por fortuna la crisis, vaya crisis, también nos ha favorecido de modo definitivo, ya que en época de vacas flacas no resultan rentables los eólicos en Gistredo. 

El dinero, genuino significante-mierda que pudre cualquier significado, todo lo manda y todo lo puede en este país, y aun en todo el mundo. Sin embargo, en este caso, sólo el tesón y el buen hacer de una panda de chalados (dicho con todo el cariño, pues uno también está en el ajo) lograron lo imposible, casi.
A estas alturas, algunos y algunas se estarán reconcomiendo el alma (de la que carecen, dicho sea de paso y a la buena fe) porque daban por hecho que se acabaría plantando el parque eólico en esta bella y valiosa sierra de Gistredo, área de gran importancia ornitológica, donde habita asimismo desde la perdiz pardilla hasta el aguilucho cenizo, incluso el urogallo común. Y de vez en cuando también se avistan osos, que bajan hambrientos en busca de colmenas de algún paisano en Noceda del Bierzo.
Gistredo es, por lo demás, un enclave perfecto para quienes practican el parapente. Por tanto, el siguiente paso será, además de incluirlo en la Red Natura 2000, convertirlo en parque natural.



martes, 28 de enero de 2014

La fragua literaria leonesa: Isabel Cantón


La Fragua Literaria Leonesa

Cultura cultura

Isabel Cantón: "Yo hago del viaje la vida, como el leer, el comer o el soñar"

Por Manuel Cuenya | 28/01/2014

La catedrática, investigadora y narradora Isabel Cantón, coautora y coordinadora de 'Narraciones de la escuela' y 'Narraciones de maestros', sigue escribiendo cuentos, relatos breves y algún poema.

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Isabel Cantón. Imagen: Manuel Cuenya
Catedrática de Didáctica de la Universidad de León y Presidenta del Centro UNESCO de Castilla y León, Isabel Cantón es coautora y coordinadora de Narraciones de la escuela y Narraciones de maestros, obras con gran éxito editorial en las ha logrado reunir a los mejores escritores y escritoras de la provincia leonesa y aun de otros lugares.
Reconoce que estos libros le han dado el impulso como autora de temas literarios en sentido estricto.

http://www.ileon.com/cultura/036521/isabel-canton-yo-hago-del-viaje-la-vida-como-el-leer-el-comer-o-el-sonar

viernes, 24 de enero de 2014

Bluyín suena a garrotín



            Al garrotín, al garrotán... decía una de esas canciones castizas que tan bien conoce el pueblo español. El garrotín se me antoja símbolo español, así como la guillotina me hace recordar “La France” revolucionaria. Esta es sólo una impresión. Y las impresiones hay que tomarlas como tales. A partir de ahora contaremos con el palabrín “bluyín” en el Diccionario que la Real Academia Española prepara en colaboración con las demás academias hispanoamericanas. Simpático, ¿no? ¿Qué os parece?  Bluyín es como un término berciano aunque con resonancias “anglosajas”, perdón, anglosajonas, sajadas, tajadas, anglas, english, ingles, inglés... ¿Verdad? Juguemos con el silabario viejo y que éste se transforme, en una suerte de alquimia posmoderna, en oro linguístico, lingual, idiomático. Que la lengua, nuestra lengua, hable por nosotros. Y que cada cual invente lo que le apetezca, que para eso tenemos lengua. Ya se encargará nuestra Real y Sacrosanta Academia de la Lengua de darle  el visto bueno, si ha menester,  o por el contrario hacer la vista larga cuando lo crea conveniente y aun necesario. Siempre de cara a la buena salud de nuestra lengua. Supongo. Para eso están los académicos de la Lengua. Eres un bluyín, se le podría soltar a modo de insulto a quien te cae como una pata en el culo. No obstante, bluyín se me hace insulto suave, blandengue, sin mala intención. Que nadie se sienta ofendido si de repente te llaman bluyín. No es más que un pantalón vaquero, tejano, según otros. Dicho, eso sí, con la boquita pequeña, con ese acento entre melosín, galaico-portugués por ejemplo, y mejicano fronterizo o gringo viejo. Vaya bluyín que se gasta la “blonda” de al lado. Está vaquerona, la tía. Y ese "pibe", mira qué bluyín, tú. A ver cuándo le da a la Academia de la Lengua Española por aceptar términos como “batedera”, “culapadina”, “escullimao”, “cabionazo”, “barallouzas”, “ruei”, “encelitar”, “arrebateilo”... y otros muchos, que tampoco es cuestión de empachar a los lectores ni a la academia. Esto de andar mudando y re-convirtiendo palabras de una lengua a otra le da a uno como vértigo. Te sientes como despistado, atontado, fuera de sí, o de ti. Hay palabras, y sobre todo nombres propios, nombres de ciudades, que jamás deberían sufrir transformaciones de una lengua a otra. Nunca he entendido por qué nos enseñan a decir y escribir Londres en vez de London, Burdeos en vez de Bordeaux, o La Haya en lugar de Den Haag, que así es como se escriben en su idioma vernáculo... Podemos pronunciarlos a la española, claro está. Pero deberíamos aprenderlos tal y como son. Esa manía de trastocar los nombres propios te puede llevar a una gran confusión. Continuaremos.

jueves, 23 de enero de 2014

León, capital literaria

Os dejo la columna de ayer miércoles en la Nueva Crónica. Espero que os guste. 

El reciente fallecimiento de Gelman, que por fortuna sigue vivo entre nosotros, porque los grandes nunca se mueren, me ha hecho rememorar que el escritor argentino estuvo en León en 2012 para recibir el simbólico premio que concede el Club Leteo, comandado por el poeta Rafa Saravia, quien está realizando una gran labor cultural en nuestra provincia. También por la capital han pasado, para recoger su premio Leteo, otros grandes escritores del panorama universal, entre ellos el poeta brasileño Ledo Ivo (ya fallecido), el francés Houellebecq, el americano Paul Auster, el sirio Adonis, el irlandés Banville o los españoles Gamoneda, Arrabal y Vila-Matas.

León, que se ha revelado en ocasiones como una madrastra en el acogimiento de sus escritores, es tierra pródiga en gente de letras. Las teorías a este respecto, que sea una provincia con tantos y tan excelentes literatos y aun periodistas y artistas plásticos, son varias, que si el frío y la nieve que invitan a la fabulación, que si el noroeste fronterizo, que si los filandones, filanderos y calechos que estimulan y facilitan los cuentos orales, acaso la emigración forzosa a la que se han visto obligados muchos leoneses, lo que despierta tanta melancolía de la tierra perdida, como me contara David Rubio en ‘la fragua literaria’. Se trata, en todo caso, de un espacio literario en el que han nacido notables y sobresalientes narradores y poetas, que en su mayoría, al menos los consagrados, han tenido que abandonar el terruño para ser reconocidos como tales. Y esto siempre produce una sensación de impotencia y malestar porque León, con tanto potencial humano, podría ser una meca de las letras, una capital de la Literatura. 
Cuna mundial del parlamentarismo y candidata a la capitalidad  europea, León debería convertirse en Ciudad Literaria de la Unesco, distinción otorgada por ahora a ciudades como Edimburgo, Iowa, Melbourne, Dublín, Reikiavik, Norwich o Cracovia. Imaginad a nuestra capital provincial –“la bella desconocida”, que diría Julio Llamazares, uno de nuestros grandes escritores, tal vez el mejor–, con proyección internacional, no sólo en lo literario sino en la enseñanza del idioma castellano para extranjeros, de modo que cuando los leoneses (y leonesas) viajemos por el mundo “adelante”, nuestra provincia suene y hasta resuene, y nadie confunda a León con Lyon, como me ocurriera en Nueva York con un tipo que, al decirle que era leonés, comenzó a chapurrearme en francés: Vous êtes français? Excuse me, Sir, I’m Spanish.

martes, 21 de enero de 2014

La fragua literaria leonesa: Javier Menéndez Llamazares

La Fragua Literaria Leonesa
Cultura cultura

Javier Menéndez Llamazares: "León es el pedazo del mundo que rodea mi casa"

Por Manuel Cuenya | 21/01/2014
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Javier Menéndez Llamazares. Foto: Ana Santamatilde.

viernes, 17 de enero de 2014

La juventud leonesa

Os dejo este artículo publicado el pasado miércoles en la Nueva Crónica. 

Juventud, divino tesoro, qué será de ti, ay, con tantos inconvenientes y castraciones en lo económico, en lo social, en lo existencial. La náusea se ha apoderado de nuestros jóvenes, que ven cómo sus vidas se ven truncadas al no encontrar un espacio en el que poder desarrollar sus habilidades, su potencial, que para eso tienen todo el vigor y el futuro por delante, además de una buena preparación, en determinados casos excelente, porque nunca nuestra juventud estuvo más formada que ahora (tampoco tan amaestrada), aunque algunos (y algunas), impregnados de rancios pensamientos y por supuesto desde los poderes sibilinos (valga la redundancia), se encarguen en vendernos la moto (y hasta el carromato) de que los jóvenes andan todo el día de farra, dándole al dance que te friega. No olvidemos que en otros tiempos la enseñanza era un lujo que no se podía permitir cualquiera, y la universidad estaba sólo reservada para las clases más pudientes. Bueno, ahora estamos volviendo a las andadas.

        Rabia, impotencia y dolor produce saber que la provincia de León cuenta con recursos suficientes: minería, pizarra, energía, un extraordinario patrimonio material e inmaterial…, eso sí, en manos de avariciosos, gestores nefastos, apoltronados y aun delincuentes, que se miran a su propio ombligo ignorando y silenciando a la mocedad, entre la que se hallan magníficos escritores y artistas. Corren malos tiempos para la lírica (Coppini dixit), malos tiempos para la juventud leonesa, y en general para la española, que ve (lo digo cual si fuera ya un carca) cómo se revientan sus ilusiones en busca de un porvenir que se perfila inexistente, con las miras puestas en un desempleo atroz, la lepra de los tiempos modernos, y en la precariedad. Una pena, una ruina, que se nos pierda nuestra juventud por culpa (siento emplear este término judeocristiano) de unos cuantos inútiles y malévolos, incapaces de llevar las riendas de esta provincia, y aun de este país, que no acaba de levantar cabeza, no sólo en lo económico  -pues anda en bancarrota, habida cuenta de los desfalcos ocasionados por tanto ganado parlante sin escrúpulos-, sino en lo moral y en lo espiritual, que es lo peor que le puede ocurrir a una sociedad, a un mocerío resignado, que acabará aceptando (ya lo está haciendo) lo que los fustigadores de marras tengan a bien ofrecerle. “Y si te atizo, pon buena cara, sonríe y mira al frente”, te podrían llegar a decir.
        A este ritmo la sociedad acabará pulverizada, y la juventud muerta en vida.

         

jueves, 16 de enero de 2014

Versos contra el olvido

Hoy jueves, a las 17h30, nos daremos un puñado de poetas y narradores  cita en la Facultad de Filosofía de la Universidad de León para leer y recitar versos contra el olvido. Versos y poemas contra la barbarie de la Guerra Incivil y la posguerra de miseria, sangre, sudor y lágrimas. Un período de nuestra historia que conviene no silenciar ni olvidar aunque nos resulte doloroso. Ya sabemos que el saber produce dolor y la memoria se muestra como un manantial, a veces de placer, y otras tantas de dolor. 


En todo caso, la memoria es fundamental para entender nuestra historia y aun para saber dónde estamos "parados". Si nos falta la memoria, estamos perdidos. Atrocidades las cometidas, tanto en la guerra fratricida como en la inmediata posguerra, donde también se cometieron crímenes, pero es que los seres humanos no somos almitas de la caridad, a excepción de algunos extraterrestres, y ni siquiera, sino que todos tenemos un lado oscuro, a veces monstruoso (cuesta reconocer esto), que suele aflorar sobre todo en los momentos más adversos. Así es la condición humana, extraordinaria en situaciones de felicidad y bienestar, y diabólica en situaciones difíciles. 

Me gusta el ejemplo ilustrativo de El ángel exterminador, la peli de Buñuel, en la que unos burguesitos se quedan encerrados en una mansión. Al principio, todo son parabienes y buenos modales, y al final todo acaba como el rosario de la aurora, a hostiazo puro y duro. Antropófaga que es la sociedad, que gusta descuartizar al vecino en cuanto se sale de la raya. Qué jodidos.

Nos vemos y nos sentimos en las palabras, hoy jueves. 
http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/versos-olvido-vestibulo-filosofia_859381.html

martes, 14 de enero de 2014

La fragua literaria leonesa: Carlos Fidalgo

La Fragua Literaria Leonesa
Cultura cultura

Carlos Fidalgo: "Soy de los que escriben sobre un viaje"

Por Manuel Cuenya | 14/01/2014

El periodista y narrador Carlos Fidalgo, autor de 'El agujero de Helmand', escribe a diario pero sólo le gusta hablar de las historias que ha terminado.



Carlos Fidalgo. Foto: Manuel Cuenya
Periodista, narrador, poeta escondido, apasionado de los relatos de aventuras y de México, así es Carlos Fidalgo.






La Fragua Literaria Leonesa
Cultura cultura

"Nuestra sociedad es como una mujer maltratada que no se atreve a denunciar"

Por Manuel Cuenya | 14/01/2014


viernes, 10 de enero de 2014

Un año nuevo en marcha

Os dejo este artículo, publicado en la Nueva Crónica el miércoles de esta semana. 


Comienza un nuevo año con la mirada puesta en proyectos ilusionantes, con el anhelo de amar y ser amado, que es lo mejor que le puede ocurrir a un ser humano. El amor que engendra belleza en este mundo lleno de adversidades y desatinos, en todas las esferas, desde la económica a la cultural. Si echamos la vista atrás, da la impresión de que el mundo no funcionara mejor que en otras épocas, cuando el personal se zurraba por un quítame allá ese “(a)tapón”, “que no me robes el agua del ‘prao’, que te bajo el sacho encima el ‘llombo’”, al menos en este país de paisitos, fratricida, pero sí es cierto que en estos últimos años hemos asistido a una regresión con respecto a aquella época en que lográramos algunos derechos, ahora esfumados, una vuelta a las cavernas, de donde salen a diario y por arrobas corruptos y corruptores a toda madre, que nos esquilman y encima se ríen a mandíbula batiente de nosotros, tipos con el disfraz de la progresía que se lanzan feroces contra nuestra libertad, una fauna que nos está metiendo el miedo y la ignorancia en el cuerpo con el objetivo ponzoñoso de impedirnos pensar con claridad, de tenernos bajo su manto despótico. El mundo feliz/infeliz que pronosticara Huxley ya ha llegado, y la telepantalla orwelliana no deja de enchufarnos el cable del adormecimiento y de auscultar nuestro acojone ni un instante. Y lo peor de todo es que colaboramos, dóciles y malbabados, con la causa. No en vano, los sistemas totalitarios funcionan porque los chivatos (o sea, tu vecindario, y aun quienes crees que son tus colegas) te pueden delatar en cualquier momento. Y, en cuanto bajes la guardia, te arrojarán al “subiau” o te mandarán a galeras.  

            Resulta difícil armarse de coraje para afrontar tanto desaguisado, y lo que te rondará, morena, que no está el panorama para pegar botes de alegría, si acaso para botar de la poltrona a quienes se mofan de nosotros. En nuestra provincia leonesa, que se revela leonina, los horizontes de futuro no se perfilan mejor y más despejados que en otras tierras hermanas, antes al contrario, la población, envejecida y achantada, ni chista. Se nos mancan y matan los mineros, nos cierran las pocas empresas existentes, mandan al carajo a una gran parte de trabajadores y trabajadoras con Eres y Eras, nos estafan y enculan por doquier, como le ocurriera por ejemplo a Solís Fernández, el taxidermista de Matarrosa. Y así, en este plan, porque ancha y diversa es esta provincia para quienes detentan el poder omnívoro.


martes, 7 de enero de 2014

La fragua literaria leonesa: Sara Otero del Amo

La Fragua Literaria Leonesa
Cultura cultura

Sara Otero del Amo: "La poesía implica curiosidad, indagación"

Por Manuel Cuenya | 07/01/2014

La poeta Sara Otero del Amo, autora de 'En el lugar de la lluvia', está ahora escribiendo un libro de poemas, si bien le gustaría poder escribir un libro de cuentos para adultos.



Sara Otero. Imagen: Manuel Cuenya


La Fragua Literaria Leonesa
Cultura cultura

"Creo en la capacidad de la creación y de la poesía para arrojar luz en tiempos convulsos"

Por Manuel Cuenya | 07/01/2014

Entrevista breve a Sara Otero del Amo.

sábado, 4 de enero de 2014

España verbenera


Palacio de Gaudí en Astorga
Hoy me siento con ganas de darle un repasín a nuestro país, ¿a cuál o cuálo? Veremos, que dijo un ciego sin lazarillo. Este texto, reelaborado, lo escribí hace tiempo bajo el título de monárquicos  y consumistas. 



https://www.diariodeleon.es/articulo/bierzo/monarquicos-consumistas/20040329000000709272.html

En nuestra España verbenera -pues qué siga viviendo la bagatela-, ha habido demasiado poeta clérigo, y por ende mucho clérigo lírico (que no es exactamente lo mismo, sino lo otro), misacantanos a secas, de sotana y crucifijo castrador (algunos incluso son buena gente, no os vayáis a creer, y muchos otros han nacido en La Cabrera; la tierra bañezana y aun en el páramo maragato).
Nuestra provincia leonesa/leonina ha dado –acaso debido a sus antaño extremas condiciones vitales, en tantos aspectos, que nadie se engañe-, mucho sotanosaurio. 
Ora aún antes de laborar. Que dios o quien sea ya nos procurará el sustento diario, el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy, mañana y pasado, que nuestra voracidad intelectual/espiritual no tiene límites, tal vez como nuestro universo curvado y en expansión, corrido al rojo, infinito, o quizá finito aunque ilimitado. Que los expertos nos lo digan. Qué Hawking nos desvele el secreto, ya que es capaz de hacernos comprender la nada. 
En el nuestro, decía, ha habido mucho sacerdote y militroncho aspirante a coronar los cielos, qué miedo. 
A Lope podemos salvarlo de la quema, claro está, aunque tuviera querencias tanto militares como religiosas, porque en el fondo era un ser subversivo. Véase la película Lope in love, de Waddington, con el actor Ammann en el papel de un joven ingenioso y seductor, capaz de plantarle jeta al poder imperante de la época. 
"Estuve en un sitio donde sólo hay curas y militares", me dijo en una ocasión un ex profe, Marino Pérez Álvarez, que tuviera en la Universidad de Oviedo. Pues será Astorga, ¿no?, le respondí. 
Eso, así se llama. ¿Quién no se ha dado una vuelta alguna vez por Austurica Augusta
Si León es una bella desconocida, el Bierzo no existe en el mapa fuera de España (incluso dentro), y así en este plan de planes, aunque tengamos Las Médulas y El Camino de Santiago, a su paso por el Bierzo, declarados ambos Patrimonio de la Humanidad. 
Acaso necesitaríamos que algo fuera declarado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, como la Jemáa-el-Fna de Marrakech, ciudad a la que luego volveré a hacer referencia.
Pero volvamos (vuelvo pluma en ristre, o teclado al orden) a nuestro país, ¿a cuál? Sí, España, con eñe de coña, ha dado mucho santo dispuesto a meternos en vereda, ya sea religiosa o por fuerza mayor.



               Plaza Mayor de León
 En cambio, no hemos tenido poetas y literatos y filósofos de la talla de un marqués de Sade, libérrimo pensador que se rebeló a  las castrenses convenciones; Baudelaire, sublime sin interrupción y con rentas, que se la pasó de a chulito en los paraísos artificiales, Rimbaud, que deambuló por el mundo en busca de libertad y estimulaciones varias, o Lautréamont, que nos sobrecogió con sus cantos y aullidos fúnebres. Y sí los tuvimos, nos los aparcaron en el baúl de los olvidos, o en la cárcel de las angustias.
Aquí no pasamos de los Autos Sacramentales, la novela pastoril y el Quijote, este último, por fortuna, se salva del hoguerazo, como Lope. Bueno, también podemos disfrutar con El Lazarillo, La Celestina, Estebanillo González y el Guzmán de Alfarache, por poner sólo algunos ejemplos notables. Pero el catolicismo nos ha pesado como una losa. Y la represión sexual-afectiva nos ha dejado como muertos en vida, zombis que paseamos nuestra desidia por la trastienda de la putrefacción.
En este país se levantó una guerra entre hermanos y vecinos -vuelvo a recordar-de la que aún no nos hemos repuesto. Y tardaremos mucho tiempo en aliviarnos. 
De lo contrario, por qué tendría que haber esta clara y rotunda división de la España peperona y la España sociata, que ni una ni otra atinan en lo que le conviene a nuestro país de paisitos, lo que de veras necesita el pueblo, que pide pan, aunque también le va el chupo más que a un tontín una piruleta. 
Pan y circo para el pueblo, mientras los de arriba se rascan la entrepierna, satisfechos con su poder y su gloria. 
Republicanos ya no quedan, eso es lo cierto. O casi no se dejan ver, más allá de levantar el puño en ceremoniales... y así. Izquierdosos tampoco. La izquierda es un mito, o eso da la impresión, porque todos en este país somos monárquicos, creyentes y consumistas. 
Cada vez menos consumistas, porque ahora se pide, desde las altas esferas, que apretemos el cinturón... de castidad, y bebamos gaseosa en Navidad (esto creo que llegó a decirlo Fraga).
Que a nadie se le ocurra proclamar a los cuatro costados que es rojo y ateo. Como mucho agnóstico y socialista. Y todos aspiramos a subirnos al carro del bienestar, que es un carro bien apetecible, visto el panorama mundial de miseria y explotación. 
Si es que el mundo está hecho un asquito, y muy pocos viven, en la Tierra, como se debería. 
Nadie reniega  -arreniega, se dice por estos pagos- de la hostia consagrada, de la familia real, del teléfono móvil, del ordenata, de las copas del finde, etc. Y hasta me atrevería a decir que a los españolitos nos rechiflan las princesas, princesitas e infantas de hechuras carnales y sonrisa libídine, pulcras y relimpias (esto es un decir, nomás) tras su vestido cosido de guirnaldas y su corona de adelfas diamantinas, pura fantasía en el harén reinal de un tiempo verdaderamente poético, en forma y contenido. Y qué decir de nuestros "princesos", si es que el panorama está que arde.
"Es bueno ser rey", decía Mel Brooks, y reina... y princesa, de sangre azulada o marrón, qué más da... y marquesita o duquesona... y aun infante... marino. Queda dicho.
Como terapia a nuestro clasismo y "carpetovetonismo" sugiero algunas lecturas de Juan Goytisolo, entre otras La Reivindicación del Conde Don Julián, y por supuesto convido a los presentes a que se den una vuelta por el mundo árabe, sobre todo ahora que vivimos la cruzada del bien contra el mal, y que Marruecos nos la está dando en todo el hocico.
Decidme, ¿cuál es el bien y el mal? ¿Quién ganará? El maniqueísmo vuelve a la batalla.  Para aquellos que no tengan muchas referencias acerca de quién es Juan Goytisolo sólo deciros que, aunque de origen catalán,  vive desde hace algunos años en Marrakech, después de haber tenido también residencia en Almería, Tánger y París.
Goytisolo, como pocos escritores españoles, reivindica su tradición árabe, habla el dialecto marroquí, y siempre ha sido muy crítico con la España franquista que lo alejó de su matria, "madrasta", dice él. Nuestra condición de árabes, de árabes renegados, sumado a nuestro catolicismo viejo, nos convierte en seres "rarillos", cuando menos. Por no decir monstruosos. Que nadie se crea que somos hermanitas de la caridad, aunque en nuestro interior podrido conviva aún  mucho lírico y mocho de sacristía. Malos tiempos para la lírica.
Pues, venga, todos sacerdotes y vates en busca de libertad y buenos alimentos.