lunes, 15 de octubre de 2012

Provincia de Ourense

Después de dejar la ciudad de As Burgas curativas, a la que volveré en algún momento, prosigo recorrido por la provincia de Ourense, que es sin duda la que menos conozco de todas las provincias galegas. ¿Será porque es la única de interior, que no cuenta con mar, y a uno el mar le pone, aunque el menda sea precisamente de interior? Cachondeo aparte, donde más veces he estado en esta provincia es en la vecina y hermana comarca de Valdeorras, sobre todo en O Barco (la ciudad así como las parroquias de San Martiño de Viloira y de Xagoaza).
Panorámica de O Barco

http://cuenya.blogspot.com.es/2011/01/valdeorras.html
Casa Chao do Prao en Vilar de Silva
Cartel teatro Delusio-Interior Casa Chao do Prao

Aunque alguna vez estuve también en Villar (Vilar) da/de Silva, una aldea singular, en la que Paco González, el Clown (de la extraordinaria Familie Flöz: http://www.floez.net/floez/index.php?id=91) y su hermano han montado la casa Chao do Prao, un lugar para descansar, un sitio de encuentro, sobre todo para quienes están interesados en las técnicas del clown y las artes circenses, el arte escénico en general. Enclavada en bello entorno del parque natural de la Serra da Lastra, Chao do Prao es ya toda una institución del teatro, a la cual llegan jóvenes procedentes de toda Europa en busca de nuevas sensaciones. El propio Paco Clown, aunque vive en Berlín, siempre encuentra huecos para desplazarse a Vilar da Silva y así poder impartir estos cursos en los que él es un auténtico maestro. He tenido la ocasiónde verlo actuar, con su grupo, en el teatro Bergidum y puedo dar fe de ello. Sólo por esto, y por la belleza del entorno de Vilar da Silva, ya merece darse un voltio por allí. A los bercianos y bercianas, además, nos queda cerca, en la raya. http://casachaodoprao.com/ 

A un paso de Puente Domingo Flórez (comarca de la Cabrera, aunque integrado en el Consejo comarcal del Bierzo) se sitúa Quereño, adonde otrora (tiempos en los que impartiera talleres de teatro por todo el Bierzo) cogía el tren en la legendaria estación de Quereño. A mí me lo parecía, al menos. Como para componerle una oda a esta estación ferroviaria. 
Castillo de Castro Caldeas


Castro Caldeas bajo la niebla
Ayuntamiento de A Pobra de Trives

De ruta por el valle del Sil, tuve el placer de acercarme a Castro Caldelas, una villa que sorprende por sus casas blasonadas y fundamentalmente por su castillo, sobre todo si uno la visita bajo la niebla. Y de Castro Caldeas -en dirección este, por entre la espesura de bosques- se alcanza A Pobra de Trives, donde se puede hacer un alto en el camino para estirar las piernas y oxigenarse. 

Ah, creo que también visité el mosterio de Santo Estevo de Ribas del Sil o uno parecido. Qué cosas. Cómo se me puede ir la memoria, así tan de repente. Eso me pasa por no anotar cada paso con puntualidad suiza. 

Si es que uno ya no puede fiarse de su supuesta memoria elefantina. 


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