jueves, 11 de octubre de 2012

Provincia de Lugo

Cascada de Queixoiro-A Fonsagrada
Hay cuatro espacios, en la provincia de Lugo, por los que siento una especial atracción, a saber, Mondoñedo, Ribadeo, la Ribera Sacra y A Fonsagrada. Cada uno de los cuales merecería por sí mismo un apartado. Sobre A Fonsagrada, la tierra de la distancia, ya he escrito en más de una ocasión. Y si os apetece, os remito a este enlace:
http://www.nocedadelbierzo.com/archivos/A%20Fonsagrada.pdf
o bien a algunas entradas sobre este territorio harto desconocido, incluso para la galleguidad andante, lo cual es mucho decir/osar. Pero bueno... lo digo, y si cuela... pues eso.
A lo que vamos: me gustan sobremanera los lugares señalados, tal vez porque he tenido la ocasión de visitarlos más y mejor, o quizá los he visitado más y mejor porque me interesan, salvo Mondoñedo, donde sólo he estado una vez pero me encantó, acaso guiado por el espíritu de Cunqueiro, que me parece un escritor fantástico (y nunca mejor dicho) porque al señor Álvaro le entusiasmaba fantasear, escribir con imaginación, trascender la realidad cotidiana-vulgar, aunque también escribiera sobre la Galicia terrenal y su gastronomía, a él que tanto le gustaba yantar. 
Mondoñedo
 Estatua de Cunqueiro en Mondoñedo
Sí, Mondoñedo me pareció un sitio idílico para reposarse de las fatigas, incluso mentales, con ese aire diocesano de interior que invita al retiro espiritual, una ciudad-pueblo para quedarse unos días, nomás, que tampoco es cuestión de exagerar.

Por su parte, Ribadeo es un espacio abierto al mar, un sitio con bellas vistas hacia la orilla astur: Vegadeo está a un paso, y Castropol a tiro de piedra. Me llama la atención que Ribadeo (en realidad Vegadeo, adonde llega la ría del Eo, que se alcanza antes por Meira y A Pontenova) quizá sea la ciudad marina que más cerca le queda a la población berciana, sobre todo del Bajo, para quienes viven en Ponferrada y alrededores. Por lo que Ribadeo podría ser la prolongación del Bierzo, eso sí, con olores a alga portuaria. Cabe precisar que para los bercianos y bercianas del Alto, sobre todo para quienes habitan las montañas del Alto Sil (Páramo, Palacios, etc.) quizá sea Luarca el lugar marino más próximo. Bueno, ahora vendrá alguien (alguién, dicen en mi pueblo) que desmentirá todo lo que acabo de escribir, y me dará con alguna puerta trasera en todo el hocico, por metiche. A la buena fe,  intentaba "mero merito" poner en claro mis ideas. 

Ría del Eo (Vegadeo, Asturias)



Ribadeo, al fondo el Ponte dos Santos, que une Galicia con Asturias
As Catedrais
Rinlo

Por supuesto, no es mi interés mostraros las bellezas y encantos de estos lugares, que por lo demás podéis encontrar en libros y revistas especializadas, sino sólo invitaros a que os adentréis en los mismos, que los recorráis palmo a palmo, si es posible, con la mirada siempre atenta y la percepción inocente de quien se acercara por vez primera a estas tierras galegas, que a menudo ofrecen al visitante hospitalidad y buenas viandas. Ribadeo, que tuvo una gran actividad portuaria durante varios siglos, cuenta con espléndidas casas de indianos.

Y ahora que lo pienso -aunque no era mi intención recomendaros lugares de interés turístico-, no dejéis de visitar As Catedrais, sobre todo en bajamar, cuando las rocas adquieren formas de catedrales, y un pueblecito pesquero llamado Rinlo (el pequeño Cudillero galego, qué cosas se me ocurren).


Foz
Viveiro

Y para finalizar este breve recorrido por la Mariña lucense, habida cuenta de que también Foz y Viveiro merecen una visita, me queda la llamada Ribera Sacra, cuya capital se sitúa en Monforte de Lemos (qué lindo, sonoro y solariego nombre). 
Monforte de Lemos

A Monforte se dice que iba desde Noceda del Bierzo en bicicleta un paisano, en fiestas de guardar, cuando las carreteras, la mayoría, eran caminos carretales. 


La Ribera Sacra, que debe su nombre a los múltiples monasterios existentes a orillas de los espectaculares cañones que podemos ver en el sur de la provincia lucense y aun en el norte de la de Ourense, cuenta con un gran potencial turístico. 
Entre los bellos mosteiros me llamó la atención el de Santa Cristina en Ribas del Sil. 
Cañones del Sil



Santa Cristina-Ribas del Sil
Catamarán en la Ribera Sacra

La Ribera Sacra también es conocida por su microclima y sus excelentes caldos de mencía, que nos hermanan, una vez más, a gallegos y bercianos. No en balde, nos une asimismo el río Sil, que nace en la Babia leonesa y desemboca, como buen afluente del Miño, en Los Peares ourensanos. Hasta un paseíto en catamarán pueden darte por el Sil (y aun por el Miño), eso sí, conviene informarse de los días y horarios disponibles. 

Hasta otra. 

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