LA FRAGUA LITERARIA LEONESA
José Luis Lamana: “El poeta, el narrador, no debe endiosarse y caer en que es el más estupendo de su barrio”
La vida... la muerte... dos caras de la misma moneda
La clepsidra y el reloj de arena fluyen en gránulos e instantes /
de estimada frecuencia...
de estimada secuencia en intervalos continuos y discontinuos de salud... /
infelicidad y felicidad
remontando rubicones... cascadas... y ríos que siempre acaban /
en el mar... que es el último tramo vital.
Resplandecer y fenecer... vivir plenamente y morir.
Resistir y persistir... planificar e ilusionar,
dar luces a ti mismo y a los demás...
(José Luis Lamana, 'Vida y muerte', incluido en 'Versos de lucha y vida')
El poeta agoreño José Luis Lamana acaba de publicar 'Versos de lucha y vida', en el que plasma, en su opinión, una vivencia existencial ante una época difícil y trascendental de su vida, debido a su delicada situación de salud. Un libro que escribió, concentrado e inspirado, en Gijón, al lado del mar, en muy grata compañía.
"Gijón junto con Leóny un pueblecito babiano que se llama Villasecino, del que procedía mi madre me inspiran por su belleza y sentimientos muchos poemas que he escrito", confiesa él, que agradece al escritor y dinamizador cultural Ramiro Pinto a su amistad profunda desde hace años, porque, además, han luchado como activistas para defender causas justas en muchas batallas ciudadanas, como ocurriera por ejemplo con el embalse de Riaño.
"Ramiro Pinto, además de ser un buen y prolífico escritor, es uno de mis mejores amigos", detalla Lamana, que presentará su obra 'Versos de lucha y vida' el próximo sábado 21 de mayo en el bar El lápiz de la capital leonesa, su ciudad natal, a la que se siente muy unido.
"Vine al mundo al lado de la Catedral, en San Pelayo, un antiguo palacio que se edificó sobre las ruinas del Principia Romano", aclaraeste "poeta que se desangra para grabar con fuego ardiente sus Sentimientos", según nos cuenta la poeta Carmen Pinillas.
Cree Lamana que León–que es un semillero cultural de artistas de todo tipo, en especial el Ágora de Poesía– le ha procurado sensibilidad literaria.
Además, ha participado en diversos actos y certámenes poéticos, entre ellos el convocado en honor a Genarín, "el Santo Pellejero". No en vano, es cofrade desde hace muchos años de esta congregación.
Entrañable José Luis Lamana, poeta con estilo propio. Le llamamos 'Gladiador' porque nunca se rinde. Luchador apasionado por la República y los valores que representa. Libertino que brinda por Genarín. Personaje singular portador de amuletos y anillos, coleccionista de plumas estilográficas. Veterinario.
(Ramiro Pinto, acerca de José Luis Lamana).
El Ágora de poesía como espacio de libertad
Respecto a El Ágora de Poesía, destaca la libertad con la que sus participantes leen sus textos, porque el lema es: "Aquí la poesía no compite sino que se comparte".
"Ya existen demasiados egos en el panorama literario y el poeta, el narrador, no debe endiosarse y caer en que es el más estupendo de su barrio", añade, consciente de que todos somos creativos cuando leemos un libro y penetran sus esencias en nuestro cerebro.
Se enorgullece de que León sea una ciudad con tal producción artística y literaria, con su intensa actividad cultural, sobre todo en relación con el número de habitantes.
"Me interesan fundamentalmente los libros de poemas pero también he escrito y publicado algunos relatos y cuentos en las revistas como'Sentimientos invisibles' y 'El búho desenfrenado'. Considero que la poesía es más abierta y libre a las sensaciones del lector que la novela, el relato o el cuento", afirma él, cuya vocación por la escritura le surgió por la necesidad de comunicar sus vivencias y experiencias para dejar un legado intangible, "un legado que no sea perecedero al viento y al aire de las ideas libres... para que cualquier ser humano pensante lo utilice por si alguna vez lo precisa o lo necesita", apunta Lamana, quien cree que el poeta lanza sus versos al aire y ya no son de su propiedad sino del Pueblo Soberano y de las gentes que lo leen.
"Es una aportación vital que todos tenemos que hacer, si tenemos esa capacidad para crear algo que consideramos para mejorar la sociedad", dice él, que reconoce haber leído tanto a los clásicos como a los más modernos, porque es un lector voraz y cada uno de los autores aporta su grano de arena al mundo del saber y el conocer. Entre sus referentes está León Felipe y los autores de su ideología y su época, aparte de aquellos que abordan temas existenciales.
"De los antiguos releo 'El Arte de la Guerra' de SunTzu, que es muy interesante, además de otros libros orientales antiguos relacionados con este tipo de escritura. Un libro que me apasiona es 'El Arqueómetro', de Joseph Alexandre Saint-Yves d'Alveydre, que recomiendo a pesar de ser muy complejo", explica, convencido de que la pandemia ha sido un acto criminal y deliberado de guerra biológica para eliminar población de algún segmento poblacional orquestado por aquellos que realmente tienen el poder en el mundo.
"Como veterinario, que entiende y sabe de virus, es muy sospechosa la estructura y la naturaleza del Covid.Pero considero que se les fue de las manos, que no pensaban en los efectos colaterales letales para la economía y la sociedad tan desastrosos. No habían considerado las mutaciones posteriores, ¡puñeteros torpes!, que no tuvieron en cuenta tal efecto boomerang...En el ámbito de la Cultura ha habido un claro retroceso por las medidas restrictivas y de aforo en los actos públicos. En la sociedad ha impregnado la malévola y negativa presencia del miedo al otro ser humano por el peligro del contagio, marcando desconfianza e insolidaridad en vez de solidaridad, provocando aislamiento y soledad en las personas menos favorecidas y más vulnerables. Han abierto la caja de Pandora de los rayos y truenos, desatando las cadenas del infierno irresponsablemente. Creo que estaba programado... Lo peor es que ha causado millones de muertos en todo el mundo y ha alterado sustancialmente la vida tal como la conocíamos", se lamenta él, que, para más inri, percibe la invasión de Rusia a Ucrania como preludio claro de una Tercera Guerra Mundial.
"Es y será la guinda del pastel de desastre a todo nivel, complicando más aun la posible recuperación de la aparente normalidad anterior", se muestra, consciente de que no debemos dejar para mañana lo que podamos hacer hoy, que debemos aprovechar la existencia en algo que merezca la pena, no solo en términos materiales sino espirituales. Necesitamos ser felices de verdad e indagar en el profundo sentido de la vida, según él, al que la poeta Manuela Rodríguez Gallego le dedica esta frase: "Un día serás el rey que no quieres ser de una auténtica República".
(Puedes seguir leyendo esta fragua en este enlace de ileon:
No hay comentarios:
Publicar un comentario