miércoles, 12 de enero de 2022

La fragua literaria leonesa: José Antonio González Rodríguez

 

LA FRAGUA LITERARIA LEONESA

José Antonio González: “Noceda del Bierzo ha sido y es lugar al que el tiempo me transporta a mis orígenes”

El narrador nocedense José Antonio González Rodríguez, que emigrara a Argentina siendo un chavalín, es autor de 'Testimonios' y 'Frutos de otoño', y ahora le gustaría concretar una idea sobre líderes sociales en Latinoamérica, de los que en general solo se nombran cuando sus voces incomodan o cuando son víctimas de algún atentado.

José Antonio González Rodríguez escritor Noceda del Bierzo
José Antonio González Rodríguez.
Manuel Cuenya | 30/12/2021 - 11:55h.

Resulta ilusionante que un paisano haya publicado dos libros. Este es el caso del narrador nocedense José Antonio González Rodríguez, que emigrara a Argentina siendo un chavalín, allá por los años sesenta del pasado siglo.

"Cerca de cumplir los once años me tocó partir del pueblo junto a mi madre y tres hermanos menores, dejando en él a los abuelos maternos José y Asunción, tíos, primos y a todos mis amigos.  Exceptuando a los abuelos, al resto nunca más volví a ver", rememora José Antonio, que tiene la morriña de quien tuvo que dejar su pueblo, en este caso Noceda del Bierzo, para embarcarse rumbo a las Américas.

Lo que en un inicio le pareció una aventura emocionante, lo de viajar en barco al encuentro de su padre, que ya residía en Argentina antes de que él arribara al destino, en concreto desde un año antes, se convirtió con el transcurrir de los años, según José Antonio, en una carga emocional, "donde la culpa, cierto abandono y el desarraigo fueron mellando aquella inocencia infantil", precisa él, para quien su pueblo natal, Noceda del Bierzo, era España, habida cuenta de que sólo conocía su pueblo y en este cabían  todos sus afectos, sus pertenencias, y cada ausencia que sentía por haberse alejado.

"Muchas veces las cartas que enviaba hablaban de esos sentimientos, y hoy siento que es una pena no haberlas recuperado, porque seguramente formarían parte de mis inicios literarios", afirma José Antonio, que con casi veinte años sintió que escribir era algo más que un pasatiempo. Y entonces la escritura se convirtió en la necesidad, la necesidad de contar algo, de dejar constancia de hechos que le motivaban, "casi siempre nacidos de la realidad propia o colectiva".

Rememora que el reencuentro con sus abuelos en Buenos Aires fue decisivo porque, en su opinión, daba continuidad a aquellas historias que de pequeño oía con tanto interés, especialmente por parte de su abuelo José, "hombre de ideas progresistas para la época, que tuvo la desgracia de convertirse en alcalde del pueblo cuatro meses antes del levantamiento de Franco contra la República", apostilla, consciente de las penurias que tuvo que sufrir su abuelo por tocarle vivir aquella terrible época, encima siendo alcalde republicano, al que le prometió escribir su biografía. Y, aunque no ha llegado a hacerlo en formato libro, sí ha podido escribir diversos relatos sobre su historia que hoy le llenan de orgullo cuando lee su nombre en publicaciones donde lo nombran como el último alcalde republicano de Noceda del Bierzo.

"La provincia de León, y Noceda del Bierzo en particular, han sido y son lugares a los que el tiempo me transporta a mis orígenes, mi infancia, permanentemente", evoca José Antonio, para quien la poeta y maestra nocedense Felisa Rodríguez y el escritor romántico Gil y Carrasco, con su Señor de Bembibre, fueron durante años sus referentes en lo referente al Bierzo.

"Afortunadamente la tecnología provee medios que permiten conocer a distancia a escritores y sus obras. De todos modos mis preferencias van dirigidas a quienes se ocupan de la historia y las personas o hechos poco y nada reconocidos por la narrativa oficial", puntualiza este colaborador de la revista cultural La Curuja, que él considera, desde sus inicios, algo más que una revista.

"Cerca de cumplir los once años me tocó partir del pueblo junto a mi madre y tres hermanos menores, dejando en él a los abuelos maternos José y Asunción, tíos, primos y a todos mis amigos.  Exceptuando a los abuelos, al resto nunca más volví a ver"

La revista La Curuja como paloma mensajera

"Podría definirla como una paloma mensajera que sobrevuela montañas, ciudades y océanos uniendo un colectivo disperso por el planeta que la aguarda con la ansiedad que se espera a un ser querido. Fue mi primer contacto extra familiar que me permitió llegar a viejos amigos y conocer otros. Revivir a través de sus textos, experiencias, vocablos, costumbres que la memoria va dejando en el camino del tiempo. Y ha sido también testigo y reflejo de mis atrevimientos con las letras", señala agradecido y entusiasta con los diversos encuentros literarios que se organizan en la provincia de León, porque "siempre son enriquecedores y permiten abrir ventanas nuevas para quienes los transitan", detalla este devoto de escritores como Eduardo Galeano y sus 'Venas abiertas de América Latina'. Asimismo, disfruta con la lectura de filósofos de la talla de Zygmunt Bauman, Noam Chomsky o Adela Cortina. O bien con las novelas de Isabel Allende.

(Puedes seguir leyendo este enlace en ileon.com: https://www.ileon.com/cultura/la_fragua_literaria_leonesa/124969/jose-antonio-gonzalez-noceda-del-bierzo-ha-sido-y-es-lugar-al-que-el-tiempo-me-transporta-a-mis-origenes)

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