martes, 10 de julio de 2018

La fragua literaria leonesa: Pepe Álvarez de Paz


LA FRAGUA LITERARIA LEONESA

Álvarez de Paz: "La corrupción política sólo prospera en un tejido social previamente enfermo"

El abogado, profesor, ex eurodiputado y narrador nocedense Pepe Álvarez de Paz, autor de 'Nombres propios', está ahora ilusionado con la promoción de su libro. Y con ganas de seguir escribiendo. A la vez prepara un curso de Filosofía, Ciencia y Derechos Humanos que desea impartir en la UNED.

Pepe Álvarez de Paz
Manuel Cuenya | 10/07/2018 - 17:50h.
José Álvarez de Paz, más conocido por Pepe Álvarez de Paz, Pepín, como le decimos de un modo cariñoso en Noceda del Bierzo, su pueblo natal, acaba de obsequiarnos con un precioso libro titulado 'Nombres propios', que, como su propio título indica, hace referencia a personas que le han dejado una profunda huella emocional y reflexiva, entre ellas, muchas de Noceda.
"Yo pretendía que fuera esta una galería de ilustres desconocidos, muchos de ellos, pero al tratarse de experiencias convividas, es fácil acabar hablando de uno mismo", escribe su autor.
Lo cierto es que mucha gente del pueblo de las fuentes medicinales aparece en 'Nombres propios', como Luis el cartero ("un hombre bueno que siempre te miraba de frente"), la maestra y poeta Felisa Rodríguez ("pastora de las nieves de la Silva, lectora impenitente de Quevedo, hermana de Miguel y Federico"), Santiago el Tortín (el abisinio), Gabino y Juanete (quienes estuvieran trabajando en el canal de Panamá; Gabinín también estuvo en Cuba y era mi bisabuelo materno), su tío carnal Esteban de Paz ("el alcalde más joven de España, después de la Guerra Civil"), su abuelo Vicente, su madre Encarnación, su hermano Venancio (Nanci), su padrino Pepe ("además de General de intendencia, era hijo ilustre de la ciudad de Ávila"), su padre Isidro ("del que apenas recuerdo otra cosa que las rancheras que me susurraba al oído cuando yo tenía tres años y que aún hoy al escucharlas me hacen llorar"), su mujer Teresina, su tío Tín ("Era junto con Cina, el más pequeño de los hermanos de mi madre"), "sus hermanos del alma" Armando Costillas y Santiago 'Carajo', Pachín ("capaz de reírse de sí mismo o de hacer reír a los demás"), Antonia la Rastrojera ("un pozo de sabiduría"), Avelino 'Cachelo' (vecino de la calle La Parada, "deportista nato, fundador de una saga de deportistas", que pudo haber llegado a fichar por el Barça), o la señora Adelaida, la tía Queipa (con su telar), entre otros. Me alegra y enorgullece que Pepe haga incluso un guiño a mi padre y aun otro a uno mismo.
Aparte de personas del útero de Gistredo (como me gusta llamarle a mi pueblo cual si fuera un Macondo o Comala, y aun una Celama o Región, ese territorio legendario, que quedará ya en nuestra memoria afectiva), Pepe nos habla, cómo no podía ser de otro modo, de personas de la cultura y la política como sus grandes amigos Demetrio Madrid (que hace el prólogo de este volumen), Cristóbal Gabarrón (renombrado artista, quien además ilustra el libro, "toda su obra aparece transida de vida, erotismo, respeto por la naturaleza, apuesta por la dignidad del hombre") y el afamado cantautor berciano Amancio Prada ("inagotable fuente de inspiración poética y musical"), o bien los hermanos López Gavela y los también hermanos Carro Celada... Felipe González, Alfonso Guerra, Fernando Suárez ("uno de los parlamentarios más brillantes que he conocido"), Rodríguez Ibarra ("vivimos juntos el trago amargo del 23 F y la celebración del final feliz en el Lhardy, con Teresina y Amancio Prada"), Luis del Olmo, Miguel Cordero (quien fuera Rector de la ULE), Samuel Folgueral ("me pareció ver en él algo de esa sensibilidad etrusca"), Eloy Terrón ("minero, herrero, guerrillero, profesor, antropólogo, intelectual comprometido con su tiempo"), Crémer, Gamoneda ("un poeta tan grande y sensible"), Pereira ("el mejor autor de relatos breves que yo he leído y releído"), Carlos Barral ("lo traté bastante el tiempo que coincidimos en el mismo hotel de Estrasburgo"), Juan Carlos Mestre ("voz prodigiosa que añade poesía a la poesía"), Feliciano Fidalgo ("berciano extrovertido y vital"), Chencho ("ungido de aliento poético y profético"), Andrés Viloria ("un humanista, un personaje del Renacimiento, con una vida interior envidiable") o Jorge Vega (Director de la UNED en Ponferrada)...
"Yo pretendía que fuera esta una galería de ilustres desconocidos, muchos de ellos, pero al tratarse de experiencias convividas, es fácil acabar hablando de uno mismo"
Todos ellos (y muchos más) aparecen retratados en 315 páginas, que son las que tiene 'Nombres propios', una obra editada por la Fundación Pablo Iglesias en colaboración con Paradiso_Gutenberg (el sello editorial del periodista y escritor berciano Valentín Carrera).
"Sólo tengo palabras de agradecimiento para mis editores Valentín Carrera, la Fundación Pablo Iglesias y mi compañero Ibán García del Blanco", apunta Pepe, habida cuenta de que García del Blanco, como Director de la Fundación Pablo Iglesias, es quien hace la presentación de 'Nombres propios': "lo más hermoso de este libro son sus elegías de amistad: la de amigos decisivos en su vida...; pero sobre todo sus entrañables retratos  de personas anónimas, a quienes Pepe pone 'nombre propio'".
Y es que Álvarez de Paz (quien fuera seminarista en Astorga, cura, abogado laboralista, profesor, político de altos vuelos, "socialista a fuer de liberal", incluso futbolista, que llegara a jugar en las eras de Llamillas con César, el mítico delantero centro del Barcelona, originario de Noceda) ha tenido la ocasión de conocer, a lo largo de su vida, de sus 83 años, a muchas personas. Y viajar por todo el mundo: Europa, África, el Caribe, el Pacífico... "Muchos son los lugares en los que he estado y que desconozco por completo, aunque alguno me enseñó a mirar hacia dentro y verme a mí mismo con otros ojos".
Pepe es, en definitiva, un gran libro abierto en el que podemos leer nuestra Transición política, nuestra historia democrática. Pero también encontramos humor, poesía, filosofía (Spinoza, Aristóteles, Kant, Schopenhauer, Nietzsche, Wittgenstein...) en su obra.
"Pepe Álvarez de Paz es irónico, mordaz, un poeta, que hace sonetos muy divertidos... un naturalista, con una sensibilidad ecologista sorprendente...  Y su libro 'Nombres propios' es una joya literaria de la memoria de la Transición", nos recuerda el periodista y escritor Valentín Carrera.
"Nombres propios rebosa de ingenio, de lucidez", señala Jorge Vega, el Director de la UNED en Ponferrada.
Cuenta Pepe que la extrema derecha, el 23 F, llegó a elaborar listas de condenados a muerte en la provincia de León. Y él figuraba en esas listas, acaso por rojo, tal vez por ser un político comprometido con las nobles causas, al lado de la gente marginal, de los oprimidos, de los desheredados de la sociedad.

1 comentario:

  1. Excelente nota sobre quien conocí en mi infancia, y del que sería gustoso lector si por este medio alguien me puede decir cómo conseguir su libro Nombres Propios, desde Argentina.

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