lunes, 10 de julio de 2017

A Mario Pérez Antolín, De Nadie

Aunque ya ha pasado tiempo desde que Mario Pérez Antolín presentara su obra, 'De Nadie', en la sala Ármaga de León, me apetece sacar ahora esta carta, que le enviara a Mario, habida cuenta de que en esa fecha no podía estar para acompañarlo, como me hubiera gustado, en su presentación. 

Querido Mario:

Te deseo lo mejor en la presentación de tu nuevo libro en León, adonde me habías invitado para acompañarte, pero que, por razones de trabajo, no me será posible estar contigo ahí, al menos de un modo físico, porque sí lo haré en espíritu. Y eso quiero transmitirte.
Mario Pérez Antolín


Para quienes hayan podido acompañarte, quiero decirles que tú, Mario Pérez Antolín, eres un maestro de la narrativa breve, que nos has cautivado con libros como ‘La más cruel de las certezas’ o bien ‘Oscura lucidez’, que tuvimos la ocasión de presentar, también en León, hace ya algún  tiempo. Ahí sí pude arroparte en cuerpo y alma.

Mario, eres en verdad un filósofo, que nos ayudas a reflexionar acerca del mundo loco y deshumanizado en que vivimos, e incluso nos invitas a adentrarnos en los subterráneos de lo humano-animal, donde “se valoriza lo trivial y se banaliza lo primordial”, como a ti te gusta decir.

Con tu precisión y brevedad, con tu capacidad analítica y tu sutil ironía, nos emocionas a la vez que nos haces pensar. Literatura y filosofía en estado puro nos ofreces en tus obras, construidas a través de poemas, microrrelatos, aforismos, sentencias, greguerías, diálogos esenciales y toda una suerte de reflexiones críticas sobre los grandes temas de la humanidad: la muerte, el sexo, el amor, la libertad, entre otros.

Y ahora nos obsequias con este regalo en forma de poemario cuyo título es ‘De Nadie’, que ha ilustrado Nuria Cadierno; y cuyo prólogo corresponde al gran poeta, amigo y paisano Juan Carlos Mestre, quien dice de ti que eres “uno de los nuestros en la irrefutable apuesta por la repoblación espiritual del canto y su humana interlocución con lo sagrado”.

Qué las musas te sigan sonriendo, Mario, amigo.



Un fuerte abrazo. Y un saludo afectuoso para todo el público asistente, en especial para Marga, para la ilustradora Nuria Cadierno y por supuesto para nuestro común amigo el poeta Felipe Piñeiro.

2 comentarios:

  1. saludos desde venezuela para mi amigo mario antolin

    ResponderEliminar
  2. Estoy completamente de acuerdo en todo lo que ésta carta dice.

    ResponderEliminar