viernes, 12 de agosto de 2016

Siete poetas para el séptimo encuentro literario en Noceda

Hoy, en La Nueva Crónica, la periodista Mar Iglesias dedica una reseña al encuentro literario en Noceda, algo que le agradezco, por supuesto. Y lo titula así: Siete poetas para el séptimo encuentro en Noceda. Darle cancha y vida a la literatura, a las palabras poéticas, no es tarea fácil en tiempos en los que se silencia y se pasa por alto lo cultural, porque éste -dice el amigo Tote- es un país acultural. Y no le falta razón. Sobre esto podría extenderme largo y tendido pero no es menester en estos momentos, porque de lo que quiero hablar es del encuentro de esta tarde en Noceda, mi útero, donde nos daremos cita seis narradores y poetas, porque el filósofo Pablo Huerga no podrá venir. Una lástima. Con lo cual queda "desfeito" el siete-siete. 
http://www.lanuevacronica.com/siete-poetas-para-el-septimo-encuentro-de-agosto-en-noceda
Cada año suelen visitarnos diferentes poetas y narradores, aunque este año repetirá la buena de Álida Ares, que el pasado año estuvo de espectadora entre el público, y hace dos nos habló de 'Fantasmas de piedra' del escritor italiano Mauro Corona, un libro que ella tuvo la ocasión de traducir del italiano al castellano, porque Álida, originaria de Villadepalos, vive en Italia desde hace tiempo, donde imparte clases en la Universidad de Trento. Y ahora está traduciendo una obra de Paolo Rumiz. 
Álida es una chica entrañable, que habla varias lenguas. No en vano ha vivido en varios lugares de Europa, es filóloga, lingüista y una trabajadora infatigable. Será un placer volverla a ver intervenir en Noceda. 
Este año contaremos con la presencia de la poeta gallego-berciana o berciano-gallega María José Montero, porque, aunque originaria de Galicia (tierra hermana), vive en el Bierzo desde los años 70, en concreto en la bella localidad de Villadepalos, donde nacieran a Álida Ares. 
María José Montero, además de poeta, buena poeta, es narradora y animadora cultural. En tiempos dirigía un grupo de teatro y una revista. Tenía ganas de que viniera a Noceda. Y por fin vendrá esta tarde en compañía de su marido Chano, que me parece un tipo estupendo. 
También nos acompañará por primera vez Mar Mirantes, Mar Luna, que es fiscal, poeta, narradora y fotógrafa. No hace mucho publicaba Razones para vivir, un poemario que le ha servido como auténtica catarsis. A Mar la definiría como la poeta del amor y el desamor, aunque ella prefiere que le digan que es transmisora de sentimientos. Me contaba, en una entrevista, que escribir es el mejor de los ansiolíticos. Escribir ayuda a liberarse, a poner en orden las ideas. Escribir es ciertamente muy saludable. Y a Mar le está ayudando mucho. Gran viajera, acaba de estar en Londres. Dice que viajando ha aprendido que todos sufrimos y nos alegramos por las mismas cosas. Las emociones básicas de los seres humanos son las mismas, y por ende universales. Acabo de darme una vuelta por Holanda y pude comprobar, una vez más, que a los holandeses y holandesas les gusta tomar cervezas, comer y sentarse en las terrazas a conversar como a todo quisque. Los instintos básicos también son iguales acá y acullá. Nada nuevo bajo la bóveda celeste. Me alegra que Mar esté esta tarde en Noceda. 
Quien no se pierde este año el encuentro será el gran Toño Morala, que estaba invitado el pasado año pero no pudo ser por asuntos personales, familiares. Ya era hora, Toño, que vinieras a Noceda. A ver si religamos a Mansilla, donde vives, con el útero de Gistredo. Un todoterreno de las letras, comprometido con todas las causas sociales, a Morala se le ve en todos los eventos. Siempre está escribiendo y publicando, ya sea sobre temas etnográficos, que le apasionan, o bien poemas, relatos breves, aforismos... Un fenómeno. Dice Toño que escribe para emocionar. ¿Qué sería de la escritura creativa si no emocionara? Agradezco además que haya colaborado en diversas ocasiones con La Curuja, cuyo último número presentaré hoy mismo, al igual que haré una breve presentación de mi último libro de viajes, el recién horneado Mapas afectivos, con prólogo del amigo periodista y escritor Valentín Carrera, y con esas palabras entrañables que me dedica en la contraportada el también amigo y escritor, grandísimo escritor, Julio Llamazares: "... De Canadá a Marruecos o al Este de Europa, pasando por Portugal, Estambul o Londres, Manuel Cuenya recorre el mundo con perplejidad y amor y nos lo cuenta a sus lectores sin pretensión pedagógica, pero sí con poesía y pasión...".

Y para finalizar, estará la poeta andaluza, malagueña, Reme Álvarez, a quien tuviera el gusto de conocer hace años en Busmayor, en el legendario hayedo, donde también nos dimos cita, a través de la maestra de ceremonias y poeta Carmen Busmayor, varios narradores y poetas. Reme me pareció una gran poeta, con mucha sensibilidad, y una mujer simpática, sonriente, muy vitalista. A Reme le gusta mucho el Bierzo, me consta, y suele venir de verano todos los años. Un lujo, que nos visite una poeta del sur. Gracias, Reme, por aceptar la invitación.
Así que nadie se pierda este encuentro, hoy a las ocho de la tarde, en las antiguas escuelas del barrio de Vega de Noceda del Bierzo. 
Y mañana toca cita con Busmayor. 

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