Os dejo este artículo, que publiqué ayer mismo en La Nueva Crónica.
Casa de Nico en Villar de Los Barrios
Comienzo
esta singladura con la dulce sensación de adentrarme en el bosque de los sueños
y a la vez de la cordura, qué fuerte, porque tan pueril es vivir de sueños como
de silogismos, dijo Umbral, con su voz untada de reflexión y lirismo, en ese
libro-diario-zambombazo que es ‘Mortal y
rosa’. El propio Umbral, que era un magnífico poeta escribiendo en prosa y
un maestro del columnismo, aconsejaba que
un artículo de opinión tiene que ser
un rastro de actualidad, algo que se enciende como una noticia, se remonta como
un ensayo y se resuelve en una metáfora o un endecasílabo conceptual. Procuraré,
pues, seguir sus pasos.
Se agradece que, en tiempos convulsos,
donde se silencia y aplasta la cultura, vea la luz esta Nueva Crónica, a la que
deseo larga y sustanciosa vida, y también un libro, ilustrado con estupendas
fotos, que rescata la historia y el patrimonio artístico de un pueblo-mundo, Los Barrios, que diría su impulsor
Nicolás de la Carrera (Nico), el cual regresó hace un tiempo de Senegal (del
lado de allá) para darle vida y vuelo a la tierra de sus antepasados (el lado
de acá), sobre todo en esta época de emigraciones y salidas en estampida de
jóvenes en busca de un futuro que la madre patria (madrasta, según Juan
Goytisolo) les niega, aunque casi todos tengan una formación extraordinaria, mientras
los tiburones y lamedores profesionales, con un coco-loco en la mano derecha,
acaso en la izquierda –esto no resulta importante– se rascan la panza los lunes
al sol en playas de arena blanca bajo palapitas exóticas y ensoñadoras.
Villar de Los Barrios
Hace apenas una semana Nico presentaba
en Ponferrada Los Barrios, tres pueblos
de leyenda, un libro dedicado a
las singulares y bellas localidades bercianas de Villar, Salas y Lombillo. Una
obra que su director de edición, con la colaboración de varios autores, ha
pergeñado con mucha dedicación, esfuerzo y saber hacer.
Gran labor la que está realizando Nico,
quien, tras montar un atractivo festival internacional, Villar de los Mundos, apuesta fuerte por darle realce y valor a la
tierra de sus ancestros, que lucharon con coraje por un mundo mejor. Nuestro
protagonista decidió regresar de África, en compañía de su mujer senegalesa y
sus hijos, para vivir con dignidad, en armonía con la naturaleza, y continuar
con la lucha que emprendieron sus predecesores por un espacio más habitable.
A partir
de ahora, cuando visitemos Los Barrios, lo haremos con una mirada nueva, como si los
descubriéramos o redescubriéramos por primera vez.