martes, 28 de agosto de 2012

Lo popular festivo... y tiro porque me toca

Julio Álvarez, el ganador de 2012
Está bien que se dé cancha y pelota a lo popular, a lo festivo, a lo popular festivo, al dance que te friega, como ocurre con las romerías de acá y allá. 

Está bien que corra la fiesta, pues no deja de ser el nuevo opio o adormidera que alimenta al pueblo. Y los seres humanos necesitamos chutarnos con este tipo de psicotrópicos. La fiesta, por lo demás, siempre es buena de cara a la galería, y un chollo para los mandatarios. En tiempos de paro al por mayor, la fiesta se agradece aún más. Mientras haya farra, aquí me las den todas juntas, y del mismo lado. Mañana dios dirá, aunque dios haya dejado de existir desde que al bueno de Nietzsche le diera por escribir aforismos categóricos. ¡Qué fuerte, no! Tampoco hay que salirse de raya, ni del rebaño. Ni siquiera de la manada, que luego todas son lamentaciones. Bueno, lo cierto es que ya nadie se acuerda del alemán que creyó en el ser humano libre y hasta libérrimo, sin ataduras a convenciones, con la capacidad para analizar la realidad y desmontar mitos y falsedades. Cuánta farsa. Qué más da. Pan y circo. Como en tiempos romanos. Sobre todo circo. Bueno, sí, y un poco de pan en forma de roscón o rosquilla y hasta chocolate (muy rico, todo hay que decirlo). Hablo, naturalmente, de los sitios pudientes, que en medio mundo, y aun más, el personal se las ve y se las desea para llevarse un cacho pan a la boca. Este es el panorama mundial, y lo demás son engañifas. 

Pero a lo que vamos, que esto sí que tiene miga y migollón: me parece bien que se hagan carreras de burros en Noceda, en Boñar y aun en otros lugares terráqueos, aunque no deje de ser un sainete. Un espectáculo teatral al aire libre. Hasta ahí, todo en forma. Además, San Bartolo, santo patrono del barrio de Río de Noceda, en el Alto Bierzo, está de enhorabuena. Y, al final, los mozos de la comisión lograron sacar adelante la fiesta de su barrio, qué bueno. Mis felicitaciones para ellos: Toño y demás comparsa. Todo en marcha. 

Mucha jarana en Noceda, cual si fuera una Coruña sin mar y sin una María Pita a la que rendir honores. Vaya "comparanza" la mía, o la de mío, que así decía un paisano, si es que... ya me vale. Lo que me sorprende (qué ingenuidad la mía) es que para este sarao y otros tal que así, valgan los ejemplos, se desplace la prensa (fotógrafa incluida) dándole una cobertura de primera: burros y tal vez burras corriéndola en y por Noceda. Las burras volando. O algo parecido. Un titular como cualquier otro. Ya puestos. 

En cambio, si lo que montamos es el cirio de la lírica (para qué sirve esta bobada, dirán algunos y algunas), entonces los medios no muestran el más mínimo interés en el asunto. Si eso sólo le gusta a cuatro chiflados y chifladas. O eso da la impresión. Que a veces las impresiones son sólo eso. Puro subjetivismo. Y percepción sesgada.  Cuánto cainismo (que no es un ismo vanguardista, quede clarín clarete... se te ha visto el... ). Y cómo jode, que nos las metan dobladas, hasta el mismísimo corvejón de la intra-ánima (¿y eso qué cosa es, acere, compadre? ¿Me lo explica?) Se lo cuento. Me explico. ¿Verdad? 
El Guerro

En realidad, lo mejor sería hacer la vista gorda, y ancha es Castilla... y León. Pero no acaba de cocer, en el horno antiguo de amasar el pan, este tipo de movimientos, de jugarretas. Puede que me esté rayando o yendo de madre (si es que hay días...) o que el santito se me haya ido a los cielos malvarrosas, mas me apetece darle eco y "reburdie" a algo que tiene tanta o más enjundia que unos asnitos dando vueltas a la noria del tiempo, es un decir, nomás. Qué sí, que me parece bien lo de los burritos, que me flipa Platero y yo, hala, ya me salió un título juanramoniano, bien poético. Lapicero y sus cuates, y así en este plan. Ah, y enhorabuena a Julio Álvarez, que siempre se lleva la burra a la cebada. Casi sin quererlo, se me están emparentando los burros y los poetas. Qué cosas, ay. Si no lo veo, no lo creo. Y si no, que se lo pregunten al bueno de JuanRa, el elegíaco arábigo andaluz, el de la barba nazarena y el breve sombrero negro, ese que escribiera sobre un burrito pequeño, peludo y suave: "Y hasta me parece, Platero, que tu burro espiritual, que tu burro poeta se sale de ti y mientras tu cuerpo empuja mi cuerpo, tu fantasía me empuja la fantasía". Olé.

Dicho lo cual, me parece bien que, llegado el caso, los burros y las burras tengan mejor prensa que los y las poetas. Pero creo, también, que los encuentros literarios se merecen que algún medio desplace a un o una corresponsal (fotógrafa y/o fotógrafo incluidos) para darles algo de cancha y pelota. Queda dicho, con la buena fe y sin ánimo de "alebestrar" al personal. 

A tantos de tantos de agosto.

1 comentario:

  1. Mi querido amigo, desde hace tiempo, aquí mi mujer y yo, no paramos de repetir sin cesar en los momentos de alimento del día, mirando embobados el tv (bueno yo, ella es mas inteligente) que no nos hemos ido (aunque lo pensásemos en algún momento) de los tiempos de la España de Berlanga, ni la España de pandereta, así que dicho esto tendrás que tragar saliva y seguir adelante, porque no tiene pinta de cambiar.

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