miércoles, 23 de diciembre de 2009

Valle-Inclán en Vilanova, A Pobra, etc.


























Estos días he vuelto a La Puebla del Caramiñal y a Santiago para tener cerca y presente a Valle.

Mi pensamiento rejuvenece hoy recordando la inmensa extensión destellante de ese Golfo Mexicano, que no he vuelto a cruzar.
Valle-Inclán, Sonata de estío

Prosigo ruta, siempre tras las huellas de Valle, hacia Vilanova de Arousa, cuna valleinclanesca aunque no del todo aclarada, porque él mismo, gran fabulador y fablista de España, cuenta con socarronería que nació en una lanchina de vela en la ría, entre Vilanova y A Pobra do Caramiñal (La Puebla del Caramiñal). Y hace tan sólo unos años, algunos valleinclanistas aseguraron que nació en O Barbanza, en la orilla norte de la ría de Arousa. No se extraña uno, porque también Valle se inventó, en cierto sentido, su nombre para darle sonoridad, exotismo y distinción. En realidad, nació como Ramón José Simón del Valle Peña, en la Casa del Cuadrante, declarada Monumento Histórico Nacional, según la oficialidad, en la que su criada Micaela la Galana, filandera ella, le contaba historias llenas de misterio pobladas por ánimas en pena, santos, meigas y trasgos o trasnos, aunque la chica del Museo del Vino de Cambados me aseguró que Valle, el alter ego del marqués de Bradomín, Max Estrella y el caballero Montenegro, nació en la Casa de Cantillo, conocida como la casa de los tres balcones, en Vilanova.
En cualquier caso, el viajero puede visitar esta casa-museo del Cuadrante, en cuyo exterior figura un escudo de origen noble, y una estatua del propio escritor, y en cuyo interior, en la planta baja, hay una exposición permanente que recorre su vida y su obra, y en la planta principal se puede visitar su vivienda. El entorno frutal y arbóreo resulta refrescante y tranquilizador, como para echarse una siestecita, mientras evoco “sueños azules… entre odaliscas”.
Vilanova, de extraordinaria belleza marina, cuenta con varias estatuas dedicadas al propio escritor así como a algunos de sus personajes literarios: Max y Don Latino, Mari Gaila, Lucero, el marqués de Bradomín, etc. Vilanova de Arousa se aparece como una gran cuna literaria porque es asimismo la patria chica de los hermanos Camba, de la que conserva su casa-museo, así como un monumento dedicado al escritor y excelente articulista Julio Camba.
El itinerario continúa por la vecina Vilagarcía de Arousa, y en concreto por el burgo marinero de Vilaxoán, donde Valle iba varios días por semana desde Vilanova, por entre un bosque de pinos, a sus clases de latín “bajo la férula de un clérigo aldeano”, según recuerda en La lámpara maravillosa.
Vilagarcía, aunque es ahora una ciudad moderna y mestiza, conserva varios pazos y casas señoriales, como el Pazo de Rubiáns, con un frondoso y secular jardín.
Antes de finalizar este recorrido, en Santiago de Compostela, donde Valle se matriculó -al decir de algunos por imposición familiar-, en su prestigiosa Universidad para cursar Derecho, me encamino hacia A Pobra do Caramiñal, otra de las cunas o matrias de Valle, reinventada como Viana del Prior.
En A Pobra también hay un museo consagrado a este escritor, situado en la Torre Bermúdez, declarada Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional, una estatua del mismo en la Plaza Cantón da Leña, así como unas placas que nos recuerdan sus andanzas por América, y en concreto por México, país inspirador, al que viajó porque se escribe con equis, y donde se dice que el señor del Caramiñal hizo sus pinitos en el mundo periodístico, algo que lo entrenó en el sabio manejo de las letras. “Debo, pues, a México… mi carrera literaria”, reza al comienzo de una de estas placas.
Sigo su rastro por la rúa da Paz donde se halla una antigua farmacia, la botica Tato, donde Valle practicaba la tertulia, según figura en otra hoja de metal.
La Puebla del Caramiñal está toda sellada con el espíritu de Valle, incluso sus jardines o Alameda, donde también puede verse otra representación suya, además de una placa en la que aparece que la Puebla del Caramiñal y del Deán constituyen la Viana del Prior de este grande de las letras y precursor del llamado teatro de la muerte, que luego continuaría el polaco Tadeusz Kantor, su creador.
En esta localidad se celebra, en septiembre, la llamada procesión de las mortajas, un canto sobrecogedor a la muerte, adornada con cirios y ataúdes. Otro esperpento valleinclanesco.
En Santiago de Compostela también se puede visitar, en la Alameda, una estatua suya, al que vemos sentado en actitud contemplativa, mirando para la catedral. Santiago, bajo la lluvia y la luz amarillenta de los soportales y las saudades, se aparece como el escenario valleinclanesco perfecto, donde nuestro genio sintió el escalofrío de la muerte, a resultas de un cáncer de vejiga. Se encuentra enterrado, bajo un árbol, en el cementerio de Boisaca, a las afueras de la ciudad compostelana. Aquí finaliza este recorrido, en espera de reencontrarnos un día con su alma.

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