miércoles, 30 de septiembre de 2020

Céfiro, de Lidia Fos

A veces los sueños, como los años, se cumplen. Y este es el sueño hecho realidad palpable, tangible, de Lidia Fos, autora leonesa a quien entrevistaba recientemente para la fragua literaria leonesa, sección que vengo haciendo desde hace años para ileon.com, y en un inicio para Diario de León, bajo la dirección de Pablo Lago. 

https://www.ileon.com/cultura/111677/lidia-fos-la-literatura-debe-servir-para-expresar-desde-las-mas-profundas-reflexiones-filosoficas-hasta-los-mas-intimos-sentimientos

La verdad es que la fragua literaria me ha dado, me está dando  muchas satisfacciones, y esperamos continuarla. Ya son muchos autores, muchas autoras, quienes han aparecido en la misma. Y es que León, su alfoz, su provincia, es una fuente inagotable de creación/recreación literaria. 


Y Lidia Fernández Osuna (Lidia Fos) forma parte de este explosión creativa, publicando, bajo el sello editorial Lápizcero, su poemario Céfiro, que es en verdad, como ella misma reconoce, un diario de emociones. Pero también de reflexiones. De miradas acerca del mundo, de su propio mundo y por ende de la condición humana, del amor/desamor, de la vida en su estado puro, con todas sus impurezas y ponzoñas.  

Lidia es poeta y narradora. Y en estos momentos está cultivando su blog y escribiendo relatos, que a buen seguro formarán parte de su próximo libro. 


Me alegra haber conocido a Lidia. Y haber podido compartir con ella momentos inolvidables, como la reciente presentación de Céfiro en la ciudad de León, el pasado sábado, en compañía del narrador y presidente de la Asociación cultural Promusicantes Lorenzo Martínez, que condujo la presentación, cual buen entrevistador radiofónico, de un modo magistral, cautivando, creo, al público presente, que se mostró atento, entregado, a pesar de que la tarde comenzó a ponerse fresquita, ya que la presentación era al aire libre, en un entorno realmente artístico como lo es la plaza de los magnolios del café Bellas Artes, en pleno corazón del casco histórico leonés.


Un espacio de gran belleza, como bellas fueron asimismo las palabras que pronunciara Lidia Fos, emocionada como estaba con el evento, con su presentación. Como emocionantes hasta hacernos saltar las lágrimas fueron los textos poéticos que les dedicara a sus hijos Lorenzo y Raquel. 

Allí estuvieron gentes del mundo de la cultura (incluida Érika, la diseñadora de la estupenda cubierta de Céfiro), personas cercanas a la autora (magníficas lecturas las de Ana y Carmen), que arroparon con su afecto el encuentro.


Y entre esas personas reseñables cabría destacar al todoterreno Ramiro Pinto, promotor del Ágora de poesía e impulsor de este proyecto, hecho realidad, de publicar a varios autores/as de León, entre ellos a Lidia Fos, que escribe con sensibilidad, con dulzura, con emoción, en definitiva, como es ella, porque la escritura es un fiel reflejo de como es uno. 

Una presentación cuyo formato resultó ser original (en la medida en que algo puede ser original, tan difícil), o al menos algo que enganchó al público, numeroso para los tiempos que corremos, donde todos son miedos, el miedo al contagio de un virus que nos está trastocando. Mas no debemos dejarnos, dejar que este maldito virus (creado por el mismo demonio) acabe con nuestras esperanzas y empañe o literalmente anule nuestros horizontes, nuestras ilusiones. Al menos la ilusión de continuar en la senda de la vida con proyectos, con sueños, como este hermoso sueño de Lidia Fos llamado Céfiro, ese viento cálido que nos arrulla y nos colma de felicidad. 

Mucha felicidad, mucha salud para ti, querida Lidia. 

Larga y emocionante vida. 

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