miércoles, 1 de octubre de 2014

Rapabestas

Quiero dedicarle este artículo a los chicos de Rapabestas, que han compuesto, en colaboración con Templarios del Oza y Sforzato, el ‘himno’ del Mundial de Ciclismo, algo que me entusiasma, como imagino que entusiasmará a la gente de la capital del Bierzo, que a lo largo de la pasada semana se ha convertido en sede de este deporte valiente, maravilloso. La bici como vehículo imprescindible en otros tiempos, como medio para desplazarse, por ejemplo, a trabajar a la mina. Un lujo, entonces, que hoy, en nuestra sociedad harto clasista, se ve (si no es en el ciclismo profesional) como ramplón, de poca monta. Hasta Carmen, el personaje creado por Delibes en ‘Cinco horas con Mario’, le reprocha a su difunto marido que fuera al instituto en bici. “Desengáñate, Mario, cariño, la bici no es para los de tu clase”. Pues sí, la bici es y será un medio magnífico, pura poesía andante, para moverse y ejercitar el cuerpo-espíritu.

Ahora, sobre todo en estos tiempos de miseria espiritual, hay que apantallar con cochazos para ser alguien en esta sociedad materialista, abocada a pudrirse en dinero. Pero lo que quería es felicitar al grupo Rapabestas (Rapa das bestas, imagino que será su origen), que nos han ofrecido no sólo este bello himno musical sino otras composiciones estupendas. El pasado martes nos brindaron en la ponferradina plaza Fernando Miranda -en compañía de los gaiteros Templarios del Oza-, una actuación memorable. Además, esa tarde-noche compartían escenario con otro grande de la música folk, amigo suyo, como es el vasco Kepa Junkera, un virtuoso de la trikitixa.

Desde que surgiera o se diera a conocer esta banda de música folk, allá por principios del 2000, les he seguido más o menos la pista, incluida alguna actuación suya en el Festival Internacional de Ortigueira o recientemente en Bembibre, bajo el orvallo -mejor dicho bajo un chaparrón- y me parece que tienen mucho mérito. Tampoco quiero olvidarme de su concierto el pasado mes de agosto en Noceda del Bierzo, como teloneros de los Celtas Cortos, con motivo de las fiestas de esta localidad.

Se alegra uno de que Ponferrada, el Bierzo, cuente con bandas de la talla de Rapabestas, que sin duda nos darán muchas alegrías. Ahora, con el himno para este Mundial de Ciclismo, que es algo grande, antes con una versión del himno de la Ponferradina, y en un futuro, más o menos próximo, seguro que harán otra composición inolvidable.
Os deseo, estimados Jorge, Rober y demás componentes del grupo, lo mejor en vuestra andadura musical, vital, porque lo merecéis y lográis hacer que vuestra música llegue a las entrañas.



1 comentario:

  1. Enhorabuena y felicidades a Rapabestas, por el legado musical que nos han dejado, estos músicos locales de gran valía y merito sobrado, para tener mayor altura o estar entre los más grandes.

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