miércoles, 25 de febrero de 2015

Ponferrada idiomática

Imagen de Manuel Cuenya

Recuerdo que allá por el año de 2008, aún en funcionamiento la controvertida Escuela de Cine de Ponferrada (sobre la que podría hacer una novela, incluso gruesa), se me ocurrió escribir algo que ahora reivindica Ángela Marqués, la candidata del PSOE a la Alcaldía de Ponferrada. Aquello quedó además impreso en un libro cuyo título me devuelve a mi útero materno, ‘La fragua de Furil’. Me alegra que alguien como Ángela se acuerde de convertir la Ciudad del Puente en destino del turismo idiomático, como lo es en la actualidad y desde hace años la ciudad de Salamanca, a la que van a estudiar alumnos y alumnas de toda geografía española aparte de extranjeros y extranjeras de todo el mundo.
En aquella época la Universidad de Washington, a través del hispanista Tony Geist, que visitara las flamantes instalaciones del Campus ponferradino, habló de la posibilidad de crear una delegación en el Campus de la capital berciana para enseñarles español/castellano a un alumnado preferentemente norteamericano. Una delegación que podría haber funcionado como extensión del Centro de Idiomas de la Universidad de León. Es más, desde la desaparecida Escuela de Cine planteamos cursos de ‘Lengua Española a través del Cine’, algo en lo que doy fe de haber trabajado intensamente, aunque al final, si bien se aprobó la propuesta, se truncó el proyecto porque ni siquiera las buenas ideas son suficientes para que salgan adelante. Hubo incluso un Centro de Idiomas de renombre, ubicado en Salamanca, que se interesó por estos singulares cursos.
Ojalá se pudiera recuperar aquel proyecto o alguno parecido. Hasta habíamos desarrollado programas detallados. Qué cosas. Y aun habíamos creado una web traducida naturalmente al inglés y francés. También se hizo una campaña de difusión y publicidad. Parece un sueño, pero aquello fue tan real como que el Bierzo cuenta con hermosos paisajes y un paisanaje cuya hospitalidad podrían atraer a mucha gente ávida de aprender el español y por supuesto disfrutar de una tierra pródiga en buenos caldos y una deliciosa gastronomía, con el botillo como seña de identidad, aparte de otros muchos y exquisitos productos: pimientos, castañas, la manzana reineta o la pera conferencia... A ver si de una vez por todas logramos situar a nuestra comarca en el mapa y darle la proyección internacional que se merece, no sólo a través de la figura y obra de Gil y Carrasco o de nuestros vinos, que ya son conocidos allende nuestras fronteras, sobre todo en Estados Unidos, incluso gracias al reciente Mundial de Ciclismo, sino mediante la enseñanza de nuestra lengua y cultura.

martes, 24 de febrero de 2015

La fragua literaria leonesa: Inés Toledo

cultura
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La Fragua Literatia Leonesa

Inés Toledo: "Me gusta mucho la obra de Ángel González"

Manuel Cuenya | 24/02/2015

La poeta, narradora y traductora Inés Toledo, autora de 'El final del cuento', precisa que escribe muy poco desde hace años, sin embargo, le gustaría seguir colaborando en revistas como 'Anáfora', un nuevo proyecto de la editorial Impronta de Asturias

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Poeta y narradora, Inés Toledo, que pertenece a la familia de los Álvarez de Toledo (es sobrina de Consuelo Álvarez de Toledo), rememora su niñez en Villafranca del Bierzo como un período determinante en su vida. "Mi vida no sería la misma sin Villafranca del Bierzo", aclara esta traductora y crítica literaria nacida en Oviedo, aunque con raíces y sentimientos bercianos, porque la patria de Gil y Carrasco está entretejida con la infancia de Inés, quien además siente devoción por la obra del poeta Ángel González, otro astur que viviera, para curarse de su tuberculosis, una temporada en el Bierzo Alto, en concreto en Páramo del Sil y en la aldea de Primout, donde impartiera clases. Incluso tuvo la suerte de conocerlo en persona y, tras su muerte, escribió algunas palabras sobre él en un periódico asturiano, participando asimismo en varias lecturas y homenajes que se le hicieron. Es tal su pasión por la obra del poeta Ángel González que le hubiera gustado escribir algo como 'Me basta así' o 'Mientras tú existas'. "Me gusta mucho la obra de Ángel González...Nunca es mal momento para releerle, ni para escuchar aventuras suyas... Lo que espero es que no sea necesario llevar una vida demasiado canalla para lograrlo. Me temo que no es cuestión de vida canalla, sino de talento", precisa Inés, quien reivindica, aparte de su maestro Ángel González, al poeta Félix Grande. "Cuando quiero leer poesía bien escrita, recurro a una edición que tengo en casa de la Summa de Maqroll el Gaviero, de Álvaro Mutis. No me defrauda", apostilla la autora del premiado 'El final del cuento', para quien la provincia de León es pródiga en buenos narradores y poetas, quizá debido al frío. "Uno llega a casa, se enrolla en una manta, saca sólo las manos y la cabeza, y lee. Luego se pone un gorro en la cabeza y unos mitones que permitan mantener las manos calientes y pasar páginas, y sigue leyendo. Y cuando llegan épocas del año más clementes, bastan el sol y unos chapuzones fluviales para que uno se venga arriba y se anime a escribir", cuenta esta narradora a quien le cuesta, según ella, urdir una trama que sostenga una narración más allá de pocas páginas. Por eso, cuando ha escrito cuentos, siempre han sido breves. "Ya sé que la trama no es imprescindible, hay quien escribe narrativa sin un argumento claro... Creo que soy más poeta que narradora", matiza esta creadora que comenzó a escribir imitando a su padre, porque "los niños suelen jugar a imitar a sus padres".
"Cuando quiero leer poesía bien escrita, recurro a una edición que tengo en casa de la Summa de Maqroll el Gaviero, de Álvaro Mutis. No me defrauda"
Por su parte, su madre pintaba, y durante mucho tiempo también a Inés le gustó dibujar.  Al llegar la adolescencia, con sus emociones desbordantes –agrega-, trató de reflejar en los ejercicios escolares de redacción sus congojas y sus amores. Y, habida cuenta de que sus profesores la premiaban,  continuó escribiendo de forma creativa durante el bachillerato, "por mero condicionamiento operante". Más tarde, reconoce que empezó a frecuentar la compañía de poetas con más experiencia, para tratar de mejorar su técnica. "Es posible que algo mejorase, no tanto como yo hubiera querido. Al menos, leí un poco y recibí un puñado de buenos consejos", sintetiza esta escritora a quien le parece que la lectura ayuda muchísimo a escribir, "la lectura de buena literatura, obviamente", matiza a sabiendas de que le resulta muy difícil que alguien pueda escribir algo interesante sin haber leído antes a quienes escriben realmente bien. En todo caso, Inés, que habla y cree dominar ("más o menos") inglés y francés, cree que en su vida la literatura es una pequeña parte al lado de muchas otras pequeñas partes. Aunque es consciente de que el manejo de otros idiomas, aparte del materno, le ha enriquecido mucho, también como escritora.

jueves, 19 de febrero de 2015

Tardes literarias en Bembibre 2015

Vuelven las tardes literarias a Bembibre como vuelven las luminosas golondrinas sus nidos a colgar. Qué imagen más poética, los nidos de las golondrinas en mi útero de Gistredo. La infancia es en verdad la genuina matria. O algo tal que así. Aunque no sólo de infancia es posible vivir. Hay que avanzar, seguir adelante, siempre firmes, la vida, siempre la vida. Pues sí, las tardes literarias en la capital del Benevivere verán la luz un año más, lo que es motivo de alegría, sobre todo para quienes amamos la literatura, que es y debe ser vida, y para quienes jugamos, incluso nos acostamos, con las palabras, nuestras musas. Como le gustaba por ejemplo al Cortázar de 'Rayuela'


Abrirá esta edición el 25 de febrero el escritor y periodista Eduardo Keudell, compañero de batallas, que ahora está a fondo con una novela. 
Eduardo, a quien conozco desde hace años y a quien me une la amistad, aboga por el pensamiento crítico y el psicoanálisis como modos de entender la realidad o irrealidad/surrealidad en la que estamos parados. Forma parte de la agencia literaria Balcells, a la que pertenecen asimismo grandes de la literatura como los premios Nobel García Márquez, Vargas Llosa o Neruda, o bien premios Cervantes como Onetti, Marsé o Bioy Casares. Entre sus libros cabe destacar 'Ese extraño cansancio' o  'El sino', publicados ambos en la prestigiosa editorial Muchnik. Como periodista ha escrito más de dos mil artículos en diferentes periódicos. Y fue redactor jefe de El Correo Catalán y redactor de internacional de El Periódico. Os dejo este enlace de la entrevista que le hiciera para la fragua literaria leonesa en ileon.com 
http://www.ileon.com/cultura/047639/eduardo-keudell-el-nacionalismo-se-cura-viajando

Ya en el mes de marzo, justo un mes después de la intervención del escritor argentino-berciano Keudell, dará su charla el periodista y escritor cepedano Tomás Álvarez, que es un todoterreno del periodismo, un periodista que ha tenido la ocasión de viajar por todo el mundo a través de la Agencia EFE, entre otros países ha vivido en Argentina, donde conociera a Sábato, a Borges y a Sánchez Albornoz. Tomás dirige en la actualidad uno de los portales de viajes más importantes del mundo en habla hispana, hablo de guiarte.com, en el que he tenido la ocasión de colaborar, lo que es una gran satisfacción. Un portal dedicado al arte, la naturaleza y los viajes fundamentalmente, que naciera con la finalidad de hablar de su tierra, La Cepeda, y que se ha extendido a todo el mundo. En el ámbito literario Tomás también ha escrito y publicado obras como 'El Camino de Santiago para paganos y escépticos', entre otras. Y la próxima semana coordinará en Astorga las Jornadas Periodísticas dedicadas a la periodista ya fallecida Maite Almanza. Os dejo este enlace de la entrevista que le hiciera en Diario de León: http://www.diariodeleon.es/m/noticias/cultura/el-periodismo-ha-servido-abrir-mente_824499.html 

El 22 de abril, justo un día antes del Día del Libro y Fiesta de la Comunidad castellano-leonesa, estará Jovino Andina, que si bien es un astur de la raya, en concreto de Taramundi, lleva más de cuarenta años dedicado en cuerpo y alma a la enseñanza y la investigación. Jovino nos hablará de personajes singulares del Bierzo Alto como Vatemar, Benigno Suárez, Villarejo o la nocedense Felisa Rodríguez, la maestra y poeta que tanto hiciera por la población de las fuentes curativas, con su misión rescate, entre otras labores extraordinarias. Sin olvidarse, por supuesto, de la figura de Gil y Carrasco, ya que estamos en el Año Romántico, el bicentenario del nacimiento del ilustre e ilustrado villafranquino, pues Jovino es un especialista en las ediciones de la novela 'El señor de Bembibre', que el periodista y escritor berciano, con orígenes en Noceda, quiso llevar al cine. Y ahora, desde hace ya un año, está publicando toda la obra de Gil. 

Para finalizar, el viernes 22 de mayo, nos visitará la leonesa Ana Cristina Herreros, conocida también como Ana Griott en el mundo de los cuentacuentos. Se trata de una narradora y contadora de cuentos afincada en Madrid, que lleva sus cuentos literalmente por todo el mundo. Asimismo, cabe destacar su faceta como correctora de textos y editora de libros, entre otros, la edición de 'Todos los cuentos', del maestro Pereira (el mejor narrador oral que jamás haya visto) bajo la editorial Siruela, que Ana Cristina se encarga de codirigir. Os dejo este enlace de la entrevista que le hiciera para ileon.com
http://www.ileon.com/cultura/044450/ana-cristina-herreros-contar-es-como-respirar-necesito-hacerlo-me-llena-de-oxigeno-y-de-energia
Esperamos que esta edición de Tardes Literarias sea todo un éxito. Y se anime la gente, no sólo del Bierzo Alto, sino de todo el Bierzo, a participar de un modo activo en las mismas. 



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miércoles, 18 de febrero de 2015

Carnavaleando

18/02/2015AA
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Carnavaleando

Carnavalear a ritmo de botillo es lo que toca en esta época en el Bierzo Alto. El Botillo de Bembibre y el de Turienzo Castañero (cuyas veladas resultaron bien agradables), además de otros botillos, acaparan nuestra atención. Y nos hacen sentir que, a pesar de la crisis económica y espiritual que atravesamos, algunos al menos tenemos el privilegio de comer, algo que no resulta nada fácil en la Tierra habida cuenta de los millones de personas que se mueren de hambre a diario. Terrible situación mundial cuya riqueza se concentra en unos pocos multimillonarios, a quienes se les permite campar a sus anchas, sin que nadie se atreva a ponerle el cascabel a los tiburones, que nos tienen amarrados a la pata de la mesa. A estas alturas del partido, ya nadie, que tenga uso de razón, cree en partidos políticos ni siquiera en ideologías que puedan solventar los graves problemas económicos y sociales que asolan el orbe. Nos afanan los políticos, nos roban los bancos, nos estafan en cuanto bajamos la guardia, incluso aunque mantengamos la vigilancia, porque somos marionetas al servicio de un sistema podrido hasta la médula. Estupefactos nos quedaríamos si llegáramos a conocer todos los entresijos y tejemanejes del Poder. Ni siquiera nos consuela saber que nos dejen carnavalear, pues el verdadero carnaval, como ya contara en una ocasión, no es el que intentan clavarnos aquí y allá, con esos pasacalles uniformados como rebaño o manada, todo bien ordenado y metido en vereda, ni siquiera el archiconocido de Río de Janeiro, con sus sambas y ritmos explosivos, que, llegado el caso, podría hacer saltar por los aires cualquier norma o reglamento convencionales y bien establecidos. El Carnaval tampoco es aquel en que se invierten los roles, el rico con máscara de pobre, y éste con disfraz de rico, porque los genuinos ‘zarramacos’ deberían apuntar a la verdadera igualdad de los seres humanos. Vaya utopía. Todos somos iguales pero unos más que otros, escribió Orwell en ‘Rebelión en la granja’. A pesar de los intentos para que todos seamos iguales, los humanos, demasiado animales, nos empeñamos en que cada cual salve su pellejo aunque sea a costa de la sangre del Otro. Al menos debería haber igualdad ante la ley, porque la justicia a menudo se resuelve en injusticia y siempre o casi siempre pagan justos por pecadores. El caso Bárcenas y tantos otros delincuentes son buen ejemplo. La justicia, al menos en este país de países (en realidad en todo el mundo) parece estar hecha para los ‘robagallinas’, no para los estafadores de guante blanco. Así que no nos queda otra: seguir carnavaleando.

martes, 17 de febrero de 2015

La fragua literaria leonesa: Pablo Gonz



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La Fragua Literatia Leonesa

Pablo Gonz: "Cuando uno comienza a desear que los cómics o las novelas que lee de joven acaben de otro modo, ya está empezando a ser escritor"

Manuel Cuenya | 17/02/2015

El narrador con raíces leonesas Pablo Gonz, autor de 'Libertad', sigue contando historias, mirando (o leyendo) las cosas que pasan a su alrededor, como una novela de Pedro Ugarte, un libro de relatos de Eloy Tizón, o bien la autobiografía de Jung y unos cuentos de John Fante.

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Pablo Gonz
El narrador Pablo González Cuesta, conocido como Pablo Gonz, es natural de Sevilla pero con raíces en un pequeño pueblo leonés, Cofiñal, que se halla en la Montaña Oriental, donde naciera su abuelo, uno de los muchos emigrantes que diera esta tierra, que siempre regresaba a su rincón a veranear. Una costumbre que quedó arraigada en la madre de Pablo, quien se la transmitió a sus hijos. Reconoce Pablo que, si bien ha tenido una vida bastante itinerante desde muy pequeño, de modo que se ha acostumbrado a que su patria sea lo que queda a su alrededor, acostumbra a darse una vuelta por Cofiñal, eso sí, siempre que viaja a España, porque ahora, y desde hace casi catorce años, reside en Chile, aunque Pablo sigue pensando en regresar a su país, tal vez a León, la tierra de sus ancestros, que le ha servido asimismo como inspiración para componer algunos de sus relatos, como es el caso de 'El informe de Isoba', o bien una novela breve, 'Experto en silencios', que se desarrolla en gran parte en Cofiñal. Y por la que recibiera el V Premio de Novela Breve Juan March Cencillo. Incluso su primera novela publicada, 'Los hijos de León Armendiaguirre' (Planeta, 1998), aunque está ambientada en algún lugar incierto del País Vasco, nos muestra paisajes y caracteres que beben directamente de las experiencias infantiles en León de su autor.
En cualquier caso, León es, para Pablo Gonz, un inmenso marco para la memoria: la tierra donde aprendió a picar leña, a ordeñar, a rastrillar, a matar al gocho... "Allí probé el vino por primera vez, inicié mi gusto por la investigación histórica revisando los archivos parroquiales, construí una cabaña en un árbol, me perdí en el cierzo, vi jabalíes y corzos... He recorrido sus montes en todos los sentidos y por eso en mi pueblo me pusieron el apodo de Corremontes", recuerda este novelista, que aventura la hipótesis de que la provincia de León es notoria por su singularidad artística, cuyo origen podría encontrarse –aclara él– en la Edad Media; "más en concreto,  en aquella época en que la capital del reino se trasladó a León y la ciudad fue, en cierta forma, avanzada de la Reconquista. Este carácter fronterizo puede haber jugado un papel en el nacimiento de una tradición artística que se perpetúa hasta hoy". Y, en este mismo sentido, otra región que también sorprende por haber sido cuna de tantos buenos escritores es Aragón, "una zona que también en su día sirvió de frontera o marca entre el mundo cristiano y el musulmán".
"En Cofiñal probé el vino por primera vez, inicié mi gusto por la investigación histórica revisando los archivos parroquiales, construí una cabaña en un árbol, me perdí en el cierzo, vi jabalíes y corzos..."
Entre España y Chile
Entre sus novelas, como la que publicara con la editorial Planeta, Pablo rememora con afecto 'Libertad', "que ha vivido una preciosa historia como libro", ya que la publicó en Chile en el año 2008 y a España solamente llegaron dos ejemplares que fueron comprados de inmediato por dos amigos suyos, quienes los pusieron a disposición de otros, también interesados en leerlo; y así, estos ejemplares únicos llevan años viajando por España, según su creador. "Lo más curioso es que cada cierto tiempo aparecen en mi muro de Facebook fotografías suyas ante diversos monumentos típicos", precisa este escritor, que también ha escrito y publicado al menos dos libros de minicuentos: 'La saliva del tigre', que es un libro heterogéneo; en el sentido de que los microrrelatos que lo conforman no se ciñen a una temática ni se guían por un estilo concreto. "A la hora de construir el libro, traté de que los sentimientos que inspira cada texto trazaran un arco que parte de lo reverencial y recorre lo trágico, lo vesánico y lo humorístico hasta desembocar en lo misterioso", matiza Pablo, cuyo segundo libro de minificciones, 'Los cuatro movimientos', "ordena los textos por su mayor o menor parentesco con la unión, la fusión, la ruptura y la separación. De ahí el título", añade su autor, convencido de que para que un 'micro' sea redondo es necesario que termine justo donde empezó, "pero a su vez es necesario que al llegar a ese punto, uno ya no vea las cosas como las veía al principio. A otros micros se les llama redondos porque son de una concisión extrema. Quizás habría que hablar de ellos más bien como de relatos puntuales".
Aunque el autor de 'Lavrenti y el soldado herido' ha viajado y vivido en diferentes lugares, no cree que el hecho de viajar o residir en distintos países sea necesariamente bueno para la creación. Ni siquiera el hecho de vivir a uno y otro lado del Atlántico, porque "la vida, si uno se deja, le va llevando por donde quiere; y ella, en fin, es caprichosa". Un ejemplo de gran escritor,  que construyó una obra vastísima sin salir prácticamente de su casa en Croisset, fue Flaubert, según Pablo, para quien lo fundamental es mirar el mundo (el que a uno le toque vivir) con gran intensidad; y asegurarse de que todo ello va quedando en la memoria. "Hay, sin embargo, un tipo de literatura digamos exotista que casi exige, para ser creíble, que sus autores hayan viajado mucho", aclara este apasionado de la lectura y de los tebeos de Tintín y los de Astérix y Obélix, que reconoce esenciales en el principio de su formación literaria y aun en la actualidad, porque su obra narrativa, dinámica y audaz, siempre ha poseído una cierta cualidad plástica o una vinculación especial con la visualidad típica de este tipo de historias.
(puedes seguir leyendo esta fragua en este enlace):
http://www.ileon.com/cultura/048545/pablo-gonz-cuando-uno-comienza-a-desear-que-los-comics-o-las-novelas-que-lee-de-joven-acaben-de-otro-modo-ya-esta-empezando-a-ser-escritor

miércoles, 11 de febrero de 2015

Tierra de Invierno





11/02/2015AA
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Tierra de invierno

El escritor leonés Elías Gorostiaga acaba de obsequiarnos con un nuevo libro, en este caso un poemario cuyo título es ‘Tierra de invierno’, cuyo prólogo lo firma el poeta y narrador Artigue: «Un homenaje a un mundo en desaparición» con «personajes tan viejos que son eternos: maestros rurales de Josefina Aldecoa… esa madre que bien parece un poco la madre de Juan Rulfo… el frío de Gamoneda…». Un libro que su autor escribiera hace veinte años y que ahora ve la luz de la mano de la editorial Playa Ákaba, que también ha publicado ‘Nómadas’ o ‘Nueva carta sobre el comercio de libros’, que el propio Elías ha coordinado y en los que intervine asimismo como coautor. 

Elías Prieto Sáenz de Miera (Gorostiaga), que es uno de tantos autores exiliados, en su caso en Cataluña, nos ofrece este desfile de paisajes, «un trabajo de arqueología para poetas», paisajes que son memoria, introducidos, como no podía ser de otro modo, por una cita de ‘La lluvia amarilla’ de Julio Llamazares, uno de los grandes referentes para Elías. No en vano, esa novela es una de las más grandes obras de la literatura de las últimas décadas en lengua castellana. Una prosa poética o una sustanciosa poesía en prosa de alto voltaje. La tristeza y el silencio como claves para entender el universo-Ainielle poblado de fantasmas. Como para erizársele a uno todos los vellos del alma. Pues en esta línea de pensamiento e imágenes poéticas se mueve Elías, que nos adentra en los páramos, en el vacío del invierno, con lágrimas en los chupiteles de hielo, esas tierra sin río que nos escarchan el alma, esa memoria del frío, que es en verdad una enfermedad y nos acaba helando la sangre. 


Escalofríos siente uno cuando lo lee y hasta lo relee porque en estos paisajes se reconoce el tiempo arrugado, roído, carcomido, ese tiempo de flores muertas, incluso el musgo sin tiempo que marcan los relojes del hielo y la fatiga, esa sequedad y amarillez de una tierra abandonada a su desgracia, el silencio invernal que se cuela en las noches cubiertas por una niebla espesa y escarpada, ese olor a humedad quemada y a alcanfor que impregna las mantas de unas camas frías, casi muertas, los colores azulados que brotan de los braseros, esos nidos vacíos de cigüeñas y mastines que ladran al eco con voz oscura, la tristeza escrita en la frente de hombres enjutos y solitarios y mujeres viejas atormentadas de recuerdos, esas miradas que esperan pacientes la hora del sueño y la muerte. «Vi entonces que la muerte era dolorosa/ como los antiguos caminos de arrieros», poetiza el autor de Valencia de Don Juan emparentado con el Bierzo.

martes, 10 de febrero de 2015

La fragua literaria leonesa: Ara Antón




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La Fragua Literatia Leonesa

Ara Antón: "El encuentro con otras formas de pensar hace que nos cuestionemos las 'verdades'"

Manuel Cuenya | 10/02/2015

La escritora y profesora Ara Antón, autora de 'La Dama de Europa', dice que dispone de muy poco tiempo para escribir, sin embargo su necesidad vital de escribir se salta todo eso y encuentra pequeños momentos en que investiga o simplemente compone poemas.

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Originaria de León, la escritora y profesora Ara Antón ha presentado recientemente su hasta ahora última novela, 'La Dama de Europa', que es un estudio exhaustivo sobre la fascinante figura de Leonor de Aquitania, que inspiró a los trovadores y poetas de su época, y en verdad sigue siendo fuente de inspiración en la actualidad. "La elegí, o mejor, ella me eligió, porque fue una gran feminista sin pretenderlo, siempre desde su papel de mujer en un mundo de hombres poderosos y agresivos, a los que consiguió, en uno u otro momento de su vida, poner a sus pies", manifiesta esta avezada narradora, que se siente satisfecha con este volumen, cuyos hechos históricos son fácilmente "digeribles, integrados en una trama de ficción que mantiene el interés y descarga su profundidad, logrando varias capas de lectura".
"A pesar de este presente mecanizado y aburrido aún queda algo entre las nieblas, los montes, los caminos... en nuestros genes"
La autora de libros como 'El velo', premiado con el galardón de narrativa Camilo José Cela en 1997, o bien 'Las fuentes de la salud', que recibió el Premio de novela Ciudad de Majadahonda en 2004 –los cuales le recuerdan que tiene un compromiso con la gente que pueda llegar a acercarse a su obra- ama tan profundamente su tierra que, en muchos casos, le resulta doloroso, como ocurre con el amor a los hijos o a los padres.  En todo caso, reconoce que la tierra leonesa y sus gentes están presentes en su literatura, "como cualquiera de las experiencias vividas o los conocimientos adquiridos a lo largo del tiempo".
"Leonor de Aquitania fue una gran feminista sin pretenderlo, siempre desde su papel de mujer en un mundo de hombres poderosos y agresivos, a los que consiguió, en uno u otro momento de su vida, poner a sus pies"
Su amor a su tierra no le ha impedido vivir fuera de España, en concreto en Francia y Estados Unidos, antes al contrario, porque es consciente de que es bueno salir del terruño, "por mucho que uno lo ame". Y en este sentido "el encuentro con otras formas de pensar hace que nos cuestionemos las 'verdades' y comprendamos que no son tales y que nadie sabe más que nadie".
Ara forma parte de esta nómina de buenos narradores que ha dado y sigue dando nuestra provincia, cuyo duro clima invitaba (invita, en realidad) a refugiarse junto al fuego, donde se han forjado hermosas historias. "Allí, a la vista del jugueteo de las llamas, en un tiempo en que las gentes eran felices con los elementos básicos para la supervivencia, surgían las consejas, los sucedidos que siempre habían 'visto mis abuelos', las historias ejemplarizantes que educaban a los niños", apostilla, sabedora de que los niños y las niñas no sólo aprendían sino que también desarrollaban su imaginación en aquellas reuniones al amor de la lumbre. Como le ocurriera a ella misma, que siempre quiso saber y se hacía preguntas constantemente. En realidad, se las sigue haciendo, por eso decidió buscar respuestas por sí misma, y en eso está, porque lo importante, según ella, es la búsqueda, eso sí, "siempre desde la humildad y el deseo de compartir esos pequeños logros de cada cual, dentro de la ingente ignorancia en que todos, mal que pese a muchos, estamos inmersos".
"Allí, a la vista del jugueteo de las llamas, en un tiempo en que las gentes eran felices con los elementos básicos para la supervivencia, surgían las consejas, los sucedidos que siempre habían 'visto mis abuelos', las historias ejemplarizantes que educaban a los niños"
El mundo real siempre le pareció pobre e incompleto. Por eso le gusta explorar otros espacios través de la imaginación, "otros espacios que, sin que los podamos ver o sentir, forman parte de nosotros, y cualquier forma de arte ayuda a penetrar en ellos". El arte como un modo de ahondar en otras realidades o ficciones.
"A pesar de este presente mecanizado y aburrido aún queda algo entre las nieblas, los montes, los caminos... en nuestros genes, en fin", sintetiza esta investigadora, que por su experiencia como docente ha visto que cualquier concepto nuevo, si va acompañado de una anécdota o una historia, es fijado con más facilidad, "en muchas ocasiones he echado mano de ese método con mis alumnos", matiza esta creadora apasionada de la lectura como algo esencial para escribir, puesto que "aporta datos, conocimientos, técnicas que, una vez integradas, ayudan a la confección de un texto. A los niños, al menos a los de antes –precisa Ara- la lectura les ofrecía la única puerta posible para escapar de la realidad y vivir con intensidad la magia de la creatividad que atesoran. Una magia que recupera a través del fascinante mundo de los niños y las niñas, al que ha dedicado algunas de sus obras. "Su capacidad para imaginar no tiene límites –se refiere a la población infantil- y son la imaginación, la intuición y la fantasía los poderes que lograrán apartar a esta aburrida y limitada sociedad de su mecanicismo y mercantilismo desaforados, que están ahogando las facetas realmente enriquecedoras para el ser humano". Ella misma tiene consciencia, o mejor dicho subconsciencia, de escribir de un modo creativo desde siempre, acaso porque lo que escribe surge de su interior, "con una chispa de ayuda externa en forma de experiencias adquiridas, pero digeridas e integradas en el yo irrepetible y único de cada escritor, en este caso, o de cualquier ser humano", convencida de que todos somos maestros unos de otros, aunque "el maestro más sabio es nuestro subconsciente, que atesora las experiencias y conocimientos de toda la humanidad".
(puedes seguir leyendo esta fragua en el enlace):